La batalla de los hospitales en Gaza: Médicos entre el heroísmo y la prisión
El caso del Dr. Hossam Abu Safiya revela la creciente criminalización del personal médico palestino durante el conflicto con Israel
Un médico símbolo de Gaza: ¿héroe o rehén?
El Dr. Hossam Abu Safiya se convirtió en una de las figuras más emblemáticas de la resistencia médica bajo el asedio israelí en Gaza. Director del hospital Kamal Adwan en el norte del enclave, Abu Safiya lideró durante 85 días un esfuerzo casi imposible por mantener a flote los servicios médicos mientras su hospital estaba rodeado por fuerzas israelíes.
Su historia, sin embargo, dio un giro alarmante el 27 de diciembre de 2024, cuando fue arrestado junto a personal y pacientes durante una redada del ejército israelí en el hospital. Desde entonces, se encuentra detenido sin cargos en la prisión de Ofer, en la Cisjordania ocupada.
Muchos lo conocen por sus reportes en video desde los pasillos del hospital, suplicando por ayuda internacional, denunciando carencias críticas y documentando daños tras los bombardeos. "Rehusé abandonar a mis pacientes. Por eso el ejército castigó a mi familia asesinando a mi hijo", dijo en un video llorando tras enterarse de la muerte de su hijo Ibrahim, víctima de un ataque con dron.
Una práctica sistemática: la detención de personal médico
El caso de Abu Safiya no es aislado. Según Health Workers Watch, al menos 115 trabajadores médicos de Gaza siguen detenidos por Israel, incluidos 31 médicos y varias enfermeras. Esto, tras la reciente liberación de 55 trabajadores sanitarios como parte de un acuerdo de alto el fuego que intercambió prisioneros palestinos por rehenes israelíes.
Las denuncias van más allá de las detenciones. La organización Physicians for Human Rights – Israel afirma que Abu Safiya y otros detenidos reciben alimentación insuficiente, atención médica limitada, y sufren golpizas rutinarias durante inspecciones de celda. El doctor ya perdió 25 kilogramos desde su detención.
Hospitales como blanco militar
Desde que Israel lanzó su ofensiva en respuesta al ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, más de la mitad del sistema hospitalario de Gaza ha colapsado o sido seriamente dañado. Israel afirma que estos centros eran usados por Hamas con fines militares. Sin embargo, funcionarios de salud palestinos y organizaciones internacionales niegan estas acusaciones.
Uno de los discursos más utilizados por Israel ha sido el caso del Hospital Al-Shifa, cuyo director, el Dr. Mohamed Abu Selmiya, también fue arrestado como supuesto miembro de Hamas. Sin embargo, fue liberado siete meses después, sin habérsele presentado cargos formales.
Un patrón se repite: ocupaciones militares de hospitales, arrestos masivos de personal médico, y daño sistemático a la infraestructura sanitaria. Según Médicos Sin Fronteras, “esto equivale a la destrucción del sistema de salud bajo el pretexto de seguridad”.
La voz de los liberados: testimonios desde adentro
Tras su liberación, el periodista Islam Mohammed, detenido junto al personal médico del hospital Kamal Adwan, narró las condiciones del cautiverio: “El trato fue inhumano desde el arresto hasta la liberación. Llamarlo golpiza no le hace justicia”.
Por su parte, el director del Hospital Al-Awda, Ahmed Muhanna, fue recibido entre vítores tras pasar 22 meses detenido. “Reconstruiremos el hospital con nuestras propias manos”, aseguró en un video donde se lo ve visiblemente más delgado.
Ambos hospitales han quedado inoperativos. El Al-Awda fue evacuado en mayo de 2024, mientras que el Kamal Adwan fue devastado por drones y artillería, perdiendo su sala de radiología, quirófanos y unidades de soporte vital.
¿Dónde están las evidencias de los supuestos vínculos con Hamas?
Ninguno de los médicos mencionados ha enfrentado juicio formal. Tampoco se han presentado pruebas públicas que sustenten los cargos de colaboración con Hamas.
“Dr. Hossam permaneció en el hospital hasta el último momento. Sabía que si él se iba, los servicios de salud colapsarían”, afirmó el Dr. Saeed Salah, colega y director del Hospital Friends of the Patient en Gaza. “Es un hombre verdaderamente grande”.
El hecho de que Israel haya liberado a más de 50 trabajadores médicos en un solo intercambio evidencia que existía presión internacional significativa, y que en muchos casos no había base legal sólida para su detención. Entonces surge la pregunta inevitable: ¿es esta una táctica de guerra o un desvío del derecho internacional humanitario?
La resistencia médica bajo fuego
Durante la ofensiva israelí, Abu Safiya lideró lo que muchos consideran una muestra de heroísmo médico excepcional. Entre las medidas que tomó están:
- Reactivar la unidad de cuidados intensivos
- Establecer una sala para niños con desnutrición aguda
- Doctorar y ayudar personalmente a pacientes incluso cuando él mismo había sido herido por metralla
- Negarse a evacuar pese a las amenazas militares
La urxencia moral con la que actuaba contrastaba brutalmente con la realidad del cerco militar que lo rodeaba. Tras su detención, su madre, de 74 años, murió de pena. No dejó de llorar desde el momento de su captura, según relatan familiares.
Reacción internacional: un silencio ensordecedor
La cruzada de médicos y paramédicos en Gaza apenas ha recibido la atención merecida por parte de organismos internacionales. Amnistía Internacional y la ONU han emitido comunicados, pero la presión diplomática concreta ha sido insuficiente para lograr una liberación masiva o establecer mecanismos de protección.
De acuerdo al Physicians for Human Rights-Israel: “La criminalización del trabajo médico en Gaza constituye una violación clara del derecho internacional humanitario que exige protección especial a instalaciones médicas y su personal”.
Más que héroes: ¿víctimas de crímenes de guerra?
El relato del Dr. Abu Safiya, y de muchos como él, exige una reevaluación crítica del discurso que justifica los ataques a hospitales.
Hasta que la comunidad internacional no imponga consecuencias claras a este tipo de acciones, lo que ocurre en Gaza no solo será una crisis de salud pública, sino también un sistemático atropello al honor médico y a los derechos humanos básicos.
Mientras tanto, los médicos palestinos continuarán resistiendo, aún tras barrotes.