Mike McCoy toma el timón de unos Tennessee Titans en crisis
El veterano entrenador asume como interino tras la salida de Brian Callahan, con la difícil tarea de levantar a un equipo que atraviesa su peor momento en años
Una nueva oportunidad en circunstancias inesperadas
Mike McCoy, conocido por su paso como entrenador principal de los Chargers (2013-2016), ha regresado al centro del escenario tras ser nombrado entrenador interino de los Tennessee Titans. Su designación llega después del despido de Brian Callahan, quien dejó al equipo con un récord acumulado de 4-19 tras temporada y media.
McCoy, de 53 años, no esperaba esta oportunidad. “Esta era la última cosa que pensé que estaría haciendo”, confesó el martes. Y es que el veterano entrenador, quien se unió al cuerpo técnico en marzo como asistente ofensivo senior, sustituye precisamente al estratega que lo llevó nuevamente a la NFL.
Experiencia previa como entrenador principal
McCoy no es nuevo en esto. Fue entrenador en jefe de los San Diego Chargers durante cuatro temporadas (2013-2016), con un récord de 27-37. Su primera campaña fue prometedora, llevándolo a ganar un partido de playoffs, pero las siguientes temporadas no alcanzaron las expectativas: perdió 23 de sus últimos 32 juegos y fue despedido al cierre de la temporada 2016.
Aquello lo llevó a una travesía como coordinador ofensivo en equipos como Denver y Arizona, hasta que decidió tomar un receso para pasar más tiempo con su familia. Regresó con los Jacksonville Jaguars como entrenador de mariscales de campo y trabajó con el joven Trevor Lawrence, contribuyendo a dos temporadas consecutivas de más de 4,000 yardas por aire para el quarterback.
Tennessee: un barco a la deriva
Los Titans han ido en picada desde la temporada 2021, cuando terminaron con récord de 12-5 y fueron el primer sembrado de la AFC. Desde entonces, sus victorias han disminuido cada año. En 2023 terminaron con un 3-14, y ahora, con marca de 1-5, necesitan una reconstrucción profunda.
Parte de esa reconstrucción recae en los hombros de Cam Ward, el mariscal de campo novato y primera selección global del draft. Ward ha tenido un inicio turbulento: ha sido el quarterback más capturado de la NFL, su porcentaje de pases completados es de apenas 55% y ha lanzado más intercepciones (4) que touchdowns (3), con un débil rating de pasador de 67.3.
Un cuerpo técnico en reorganización
Con la salida del entrenador de línea ofensiva Bill Callahan, padre del despedido Brian Callahan, McCoy ha reorganizado su staff técnico. Scott Fuchs y Matt Jones compartirán las responsabilidades de la línea ofensiva, mientras Bo Hardegree seguirá llamando las jugadas ofensivas.
Confianza en Ward... y en el equipo
“No es solo él, hay 10 jugadores más en el campo que tienen que hacer mejor su trabajo”, afirmó McCoy, en defensa del mariscal novato. El nuevo entrenador tiene la consigna de entender qué jugadas y esquemas se adaptan mejor a las habilidades de Ward.
McCoy no es ajeno al trabajo con grandes mariscales. Ha entrenado leyendas como Peyton Manning y Philip Rivers, y su experiencia desarrollando talento será clave para acelerar el progreso de Ward.
Un debut con morbo: Titans vs Patriots
El primer partido de McCoy al mando será contra los New England Patriots, comandados por Mike Vrabel, el exentrenador principal de los Titans. El choque tiene tintes personales, ya que Amy Adams Strunk, propietaria de los Titans, fue criticada cuando despidió a Vrabel hace dos temporadas, y muchos consideran que el despido de Callahan antes de este enfrentamiento fue una maniobra política para evitar esas comparaciones.
“Será interesante regresar a Tennessee”, declaró Vrabel esta semana, reconociendo que pese a que intentará mantenerse enfocado en el trabajo, será un encuentro cargado de emociones personales.
Problemas en todos los frentes
Los Titans también enfrentan múltiples lesiones. El linebacker novato Oluwafemi Oladejo fue colocado en la lista de lesionados con una dolencia en la pantorrilla. En su lugar fue activado Ali Gaye, y se reincorporó John Ojukwu al equipo de práctica. También se prescindió del ala cerrada Thomas Odukoya.
McCoy tendrá que navegar una tormenta que va más allá del emparrillado: lesiones, el pobre rendimiento ofensivo, el desarrollo de un mariscal de campo sin experiencia y la falta de profundidad en plantilla.
Una dura misión con tiempo limitado
Quedan solo 11 partidos en esta temporada para que McCoy demuestre que puede sacar a flote al equipo. La oportunidad de afianzarse como entrenador permanente no es clara, pero una mejora sustancial en la segunda mitad de la temporada podría redefinir su futuro inmediato en Tennessee o en otro equipo.
Con base en el actual rendimiento del equipo y la difícil conferencia donde compiten, cualquier leve mejora se leerá como una gran señal. Actualmente ocupan una de las peores ofensivas de la NFL, y aunque su defensa ha tenido actuaciones decentes, su falta de consistencia los hace vulnerables.
Las claves para el futuro inmediato
- Desarrollo acelerado de Cam Ward. Será crucial que reduzca pérdidas de balón y mejore la precisión de sus pases.
- Protección del quarterback. La línea ofensiva ha sido un desastre; mejorar en este aspecto es vital para frenar la hemorragia de capturas.
- Planificación ofensiva creativa. Bo Hardegree y McCoy deben diseñar un ataque viable que proteja al novato y maximice sus fortalezas.
- Cultura de trabajo. El equipo necesita recuperar la moral. McCoy ha sido elogiado por su capacidad para crear un ambiente profesional y positivo.
¿Hora de reconstrucción o reinvención?
Los Titans están cerca de un callejón sin salida, y con elecciones altas en próximos drafts, la franquicia podría estar en puertas de una renovación más profunda. McCoy quizás no sea el entrenador del futuro, pero tiene ahora el control del presente, lo cual no es poca cosa en una liga tan cambiante como la NFL.
La historia de Mike McCoy en Tennessee apenas comienza, pero cada partido será un examen —y una oportunidad— de demostrar que aún puede dirigir con visión, autoridad y resultados.