¿Puede la inversión financiera salvar al mundo? El modelo revolucionario de 'Promote Giving'

Una mirada al innovador enfoque de Joel Holsinger donde Wall Street impulsa el cambio social global sin sacrificar rentabilidad

Un viaje que lo cambió todo

En 2019, Joel Holsinger, socio y codirector de crédito alternativo en Ares Management Corp., tuvo un momento de revelación. Tras unirse a la junta directiva de PATH, una organización global dedicada a la salud pública, viajó a Dharavi, el barrio marginal más grande de la India. Allí fue testigo del impacto concreto de un programa de prevención de tuberculosis. Lo que más le llamó la atención fue que el mayor obstáculo para escalar el programa no era la falta de tecnología, sino la falta de financiación.

Quería hacer algo con un propósito”, confesó Holsinger en una entrevista reciente. Esa experiencia inspiró una idea transformadora: ¿y si los fondos de inversión pudieran tener una segunda misión además del rendimiento financiero… una misión filantrópica?

Así nació la familia de fondos ‘Pathfinder’

Holsinger propuso a Ares Management crear una nueva línea de fondos de inversión, los Pathfinder Funds. Su premisa era disruptiva: donar al menos el 5% de las comisiones de rendimiento (fees conocidos como "promote") a causas benéficas. Es decir, sin afectar el retorno prometido a los inversores, Ares renunciaría a parte de su propia ganancia por una causa mayor.

Los resultados han sido impresionantes. Los primeros dos fondos Pathfinder han recaudado más de 10.000 millones de dólares en inversiones y comprometido más de 40 millones de dólares en donaciones beneficas hasta junio de este año.

Del éxito privado al movimiento colectivo: ‘Promote Giving’

Pero Holsinger no se quedó ahí. Este año, lanzó Promote Giving, una iniciativa destinada a expandir este modelo filantrópico a más administradores de fondos. Y el impacto proyectado es inmenso: participan nueve firmas, incluyendo Pantheon y Pretium, gestionando en conjunto cerca de 35.000 millones de dólares, lo que podría traducirse en hasta 250 millones de dólares en donaciones en los próximos 10 años.

“No se trata de sacrificar rentabilidad. Al contrario, si tenemos buenos retornos para los inversores institucionales, también generaremos retornos directos para la caridad”, explicó Holsinger.

Una alternativa a los modelos ESG y de impacto

Es importante destacar que Promote Giving se diferencia de otros modelos de inversión socialmente responsable:

  • Inversión ESG (ambiental, social y de gobernanza): toma en cuenta criterios éticos en las decisiones de inversión.
  • Inversión de impacto: busca rendimientos financieros y sociales.
  • Promote Giving: prioriza la rentabilidad pura, pero integra donaciones como compromiso post-rendimiento.

En palabras de Holsinger: “Muchos de los problemas del mundo no carecen de solución. Carecen de capital suficiente para financiarlas.”

Un salvavidas en un panorama filantrópico incierto

En la actualidad, la filantropía internacional enfrenta graves desafíos. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha sido desmantelada, y los recortes masivos en ayuda exterior están afectando a una infinidad de ONGs.

“Ninguna fuente va a reemplazar el financiamiento gubernamental”, afirma Kammerle Schneider, directora de programas globales de salud en PATH. “Pero iniciativas como Promote Giving son un rayo de esperanza que pueden proveer capital catalítico y ágil.”

Aliados prominentes: Khan Academy y más

Sal Khan, fundador de Khan Academy, ve en Promote Giving una vía para lograr estabilidad financiera a largo plazo. “Nos permitiría construir una infraestructura global que realmente democratice la educación”, indicó. Su organización ha enfrentado dificultades para financiar su expansión, especialmente en desarrollo de software y localización cultural.

Este modelo podría permitir que Khan Academy no dependa de recaudaciones constantes y dedique más recursos a su verdadero propósito: educar al mundo.

Inspirar a toda una industria (y más allá)

Holsinger ve a Promote Giving como algo mucho más grande que Ares. Su esperanza es que otros gestores de fondos, industrias y sectores se sumen, similar a como los millonarios se unen al Giving Pledge (la promesa impulsada por Bill Gates y Warren Buffett de donar la mitad de su fortuna).

Kate Stobbe, directora de análisis corporativo en Chief Executives for Corporate Purpose (CECP), respalda esta visión. Un estudio del CECP basado en 20 años de datos demuestra que las empresas con propósitos más allá de la rentabilidad generan:

  • Mayor crecimiento de ingresos.
  • Mayor retorno sobre la inversión.
  • Más compromiso y productividad del talento humano.

“Cuando una iniciativa está alineada con un propósito superior, los empleados se sienten parte de algo más grande. Y eso impacta directamente la línea de resultados”, explicó Stobbe.

Un cambio de paradigma en la filantropía

El enfoque de Holsinger no solo representa una innovación en el mundo de las inversiones, sino que también plantea una redefinición del rol de las finanzas en la sociedad. Ya no se trata de elegir entre ganar dinero o hacer el bien. Con el modelo adecuado, es posible lograr ambos.

“Buscamos construir un puente entre el capital privado y las causas que impactan vidas,” concluyó Holsinger. “Y creemos que este modelo puede ser la clave para canalizar millones —quizás miles de millones— hacia soluciones reales y efectivas.”

Hoy más que nunca, cuando la cooperación internacional y los recursos estatales escasean, la iniciativa privada tiene la oportunidad de ser protagonista, no solo de los mercados, sino del cambio social sustancial.

¿Será Promote Giving la chispa que transforme la filantropía y las finanzas tal como las conocemos? El tiempo lo dirá, pero todo apunta a que esta ola de inversión con propósito recién comienza.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press