El regreso del fútbol 'a la inglesa': ¿una revolución táctica o una necesidad desesperada?
Equipos de la Premier League están apostando por saques de banda largos, delanteros físicos y despejes al estilo rugby. ¿Estamos presenciando una involución o una nueva era de inteligencia táctica?
Por años, el estilo dominante en el fútbol inglés y europeo estuvo marcado por la posesión, el juego desde el fondo y la técnica depurada. Gracias a entrenadores como Pep Guardiola y Jürgen Klopp, dominar el balón y construir jugadas desde la zaga parecía una norma imposible de romper. Y, sin embargo, las últimas temporadas de la Premier League nos muestran un cambio sísmico en las tendencias tácticas: el juego directo ha vuelto al ruedo.
¿Estamos ante una regresión o una readaptación estratégica que ofrece ventajas reales en una liga cada vez más física y competitiva? En este análisis en profundidad, desgranamos las claves de esta tendencia que está transformando el fútbol de élite británico.
El diagnóstico de Tuchel: ¿el fútbol del pasado como el futuro?
Fue Thomas Tuchel quien lo advirtió en voz alta a principios de temporada: "Están regresando los patrones de antaño. Saques largos, despejes altos, centros al área. Todo eso está volviendo".
Lejos de ser solo una percepción aislada, lo cierto es que diversos indicios, estadísticas y declaraciones de entrenadores confirman esta vuelta al fútbol pragmático. Curiosamente, esta visión ha sido adoptada incluso por los clubes más técnicos de la liga, como el Manchester City de Guardiola, que ha dado muestras de flexibilidad táctica al recurrir a estrategias que rechazan su icónico fútbol de posesión.
Saque inicial estilo rugby: ¿la nueva norma no escrita?
Lo que hace unos años habría parecido ridículo, hoy es parte de los planes de juego de varios equipos: bombear el balón directamente al área rival justo al iniciar el partido.
Equipos como Newcastle, Arsenal y Crystal Palace han optado por estrategias similares a las del rugby: patear el balón profundo para presionar al rival en su propia mitad. Bournemouth incluso llevó esta idea un paso más allá, lanzando el balón al cielo desde el saque inicial con el objetivo de recuperar la posesión lo más cerca posible del área contraria.
Andoni Iraola, entrenador de Bournemouth, lo justificó así: "Es una cuestión de impulso. Queremos tener la primera oportunidad, el primer balón parado antes de que el otro equipo pueda establecer su juego".
Rory Delap estaría orgulloso: el regreso de los saques de banda largos
En la época dorada de Stoke City (2008-2010), Rory Delap se convirtió en una leyenda por sus saques de banda asesinos. Hoy, esas mismas armas están de regreso.
Según datos de Opta, en las primeras siete jornadas de la Premier League 2023-24 se produjeron 262 saques de banda largos al área rival. Esto ya equivale al 45% de todos los realizados durante la temporada pasada.
Clubes como Brentford han institucionalizado esta táctica al contratar especialistas en saques de banda como Thomas Gronnemark, quien trabajó con Liverpool y ahora con Brentford desde hace tres temporadas.
"El fútbol es un deporte de baja puntuación. Un solo gol puede marcar la diferencia", señala Gronnemark.
Lo significativo es que según él, los equipos apenas han comenzado a explotar el potencial ofensivo de los saques de banda.
El regreso del ‘9’ de toda la vida
La figura del delantero centro alto, fuerte y con capacidad de bajarla de espaldas parecía en vías de extinción. Pero como suele pasar en el fútbol, lo que desaparece, vuelve reinventado.
- Manchester United fichó a Benjamin Sesko, de 1,95 metros.
- Newcastle apostó por Nick Woltemade (1,99 metros).
- Chelsea y Arsenal ficharon a Liam Delap y Viktor Gyökeres, respectivamente.
Incluso el City de Haaland —el máximo exponente de este nuevo arquetipo— ya no se molesta en ocultar su preferencia por el juego directo cuando lo considera necesario.
Todo esto refleja una tendencia irresistible: en la Premier League, tener un “nueve tanque” ha vuelto a ser una ventaja competitiva.
Los despejes largos: de anatema a herramienta táctica
Desde la llegada de Guardiola en 2016, la tendencia era clara: los porteros debían jugar con los pies, comenzando cada jugada desde atrás. Sin embargo, la presión alta rival y el riesgo innecesario han llevado a una reconsideración de los riesgos vs. beneficios.
En lugar de resistirse, incluso Guardiola se ha adaptado. En partidos recientes, el City ha empleado un bloque bajo y contragolpes, y ha vendido al portero Ederson, símbolo del juego elaborado.
“Preferiría no hacerlo, pero no puedes esperar no hacerlo a este nivel”, justificó Guardiola.
En resumen, los despejes largos no solo han vuelto; están siendo justificados por los más fervorosos defensores del juego de posesión.
Balones parados: el gran igualador
Un dato clave que subraya esta transformación: el 28.4% de los goles en las primeras seis fechas de Premier League 2023-24 fueron a balón parado. Es el porcentaje más alto de la última década, según datos de la BBC.
Los equipos no solo aceptan esta realidad, sino que la explotan al máximo. Casi todos ahora cuentan con entrenadores especializados en jugadas de estrategia. Ejemplos:
- Arsenal tiene a Nicolas Jover.
- Aston Villa trabaja con Austin MacPhee.
- Brentford empleó a Keith Andrews, ahora su entrenador principal.
Desde comienzos de la temporada 2023-24, el Arsenal ha anotado 36 goles en córners, 15 más que cualquier otro club de la liga.
Los balones parados, los saques largos, los delanteros físicos… todo parece estar perfectamente engranado en una nueva lógica de eficiencia táctica.
¿Nostalgia táctica o evolución inteligente?
¿Esto significa que el fútbol inglés está retrocediendo 30 años? Probablemente, no. De hecho, podría ser lo contrario: una adaptación versátil.
En lugar de rechazar completamente el modelo "guardiolista", varios clubes ahora combinan la rigidez estructurada de la posesión con el oportunismo brutal del juego directo. Esto les permite ser menos predecibles, más eficaces y, sobre todo, más competitivos en partidos cruciales.
La Premier League, como ecosistema, ha mostrado que la evolución no siempre es lineal ni estética. A veces se trata de responder al contexto, al rival, al marcador y a los recursos disponibles. Como dijo Gronnemark: "Ni siquiera hemos arañado la superficie del potencial táctico que ofrece algo tan simple como un saque de banda".
Bienvenidos a la nueva vieja escuela del fútbol inglés: sudorosa, directa, pragmática... y peligrosamente efectiva.