La leyenda del 'Agujero de la Rata': Una historia urbana, ¿de roedores o de ardillas?

Investigadores desmienten el origen del famoso 'rat hole' de Chicago y proponen un nuevo nombre que podría cambiar para siempre uno de los mitos urbanos más curiosos de la ciudad.

Una figura peculiar en el concreto: El nacimiento de un mito

En la ciudad de Chicago, donde los mitos urbanos se entretejen con la historia, surgió hace unos años uno bastante peculiar y... peludo. Se trata del famosamente apodado 'rat hole' (agujero de la rata), un curioso relieve en el cemento de una acera del vecindario Roscoe Village que aparenta ser la figura completa de un roedor extendido sobre la superficie. Durante mucho tiempo, miles de personas creyeron que se trataba de una rata desafortunada atrapada en cemento fresco.

El 'rat hole' se volvió viral en 2023 gracias a una publicación en la red social X (antiguamente Twitter) realizada por el comediante Winslow Dumaine. De inmediato, muchos lo visitaron como si se tratara de un lugar de peregrinaje, dejando monedas, flores, notas y otros objetos a su alrededor. Fue tanto el fervor popular que incluso se colocó una placa conmemorativa en el sitio.

El misterio alcanza la fama y causa molestias

Las visitas al lugar no cesaban. Turistas, curiosos y amantes de lo insólito acudían día y noche, causando molestias a los residentes del vecindario. En abril de 2024, alguien decidió llenar la impresión con lo que parecía yeso, quizás en un acto de civilidad... o de sabotaje urbano. Posteriormente, autoridades municipales retiraron la losa de concreto y la trasladaron al edificio del City Hall-County Building.

La ciencia entra en escena

Con la losa en resguardo y el misterio intacto, un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad de Tennessee, el New York Institute of Technology College of Osteopathic Medicine y la Universidad de Calgary decidieron estudiar el origen real de esta impactante silueta.

Sus hallazgos fueron publicados en la prestigiosa revista Biology Letters en 2024, con la intención de aclarar la controversia.

¿Rata o ardilla?: El veredicto científico

A partir de fotografías del relieve tomadas desde diversos ángulos disponibles en internet, los investigadores analizaron proporciones, dimensionalidad y morfología, comparando las medidas con especímenes de museos de la fauna local.

El equipo descartó de entrada aves, serpientes, ranas y tortugas debido a sus rasgos anatómicos. Lo que quedó fueron mamíferos como ratas, ratones, ardillas, chipmunks y muskrats.

Uno de los hallazgos más reveladores fue que los brazos y piernas de la figura son demasiado largos para corresponder a una rata. Además, los dígitos terceros y las patas traseras caen fuera del margen habitual para roedores urbanos comunes.

Conclusión: muy probablemente se trata de una ardilla gris oriental, abundante en la zona y activa durante el día, en contraposición a las ratas que son nocturnas. La falta de huellas previas sugiere que cayó desde cierta altura, posiblemente desde un árbol, y no caminó por el cemento.

¿Y la cola?: El argumento estético

Mucha gente rebatió la teoría de la ardilla por la ausencia de una cola espesa en la impresión. Sin embargo, los científicos explicaron que el pelaje no suele dejar una impresión profunda y bien definida como el resto del cuerpo.

En palabras del estudio: “No es inusual que las estructuras pilosas como las colas de las ardillas no dejen rastros tan identificables en cemento húmedo”.

Un cambio de nombre: “Windy City Sidewalk Squirrel”

Con toda la evidencia a mano, los investigadores propusieron un nuevo nombre para rendir homenaje al verdadero artista anónimo: Windy City Sidewalk Squirrel (o “Ardilla del Pavimento de la Ciudad del Viento”).

Según ellos, la propuesta tiene como objetivo alinear mejor la narrativa con la evidencia científica colectada, y también rendir homenaje a uno de los protagonistas más icónicos e infravalorados de los parques urbanos: la ardilla gris.

El poder duradero del folclore moderno

Este suceso tiene todos los elementos de una buena leyenda urbana: misterio, un protagonista desafortunado, humor accidental y un fuerte componente comunitario. Lo que comenzó como una anécdota visual terminó por convertirse en todo un fenómeno cultural en Chicago.

Incluso después de que la causa haya sido científicamente esclarecida, es probable que algunas personas sigan creyendo en la historia original de la rata heroína, víctima de su curiosidad… o del karma urbano.

Las leyendas urbanas no necesitan ser ciertas para tener impacto. Como escribió el estudioso del folclore Peter Rojcewicz: “Los mitos urbanos funcionan como espejos culturales, revelando las ansiedades, creencias y valores del momento”. En este caso, la historia es una mezcla perfecta de humor, identidad local e internet.

¿Qué nos dice sobre la cultura digital?

El “rat hole” es un ejemplo clásico de cómo un simple detalle, en este caso una impresión de cemento algo extraña, puede convertirse en un fenómeno viral gracias al poder amplificador de las redes sociales.

  • En menos de 72 horas después del tuit original de Dumaine, la publicación recibió más de 4 millones de visualizaciones.
  • Se generaron decenas de memes, videos parodia y hasta cuentas impersonando a la supuesta rata.
  • Numerosos turistas publicaron sus propias fotos y testimonios, algunos incluso con disfraces de roedor.

La existencia de un monumento moderno de este tipo también plantea preguntas sobre la forma en que generamos memoria colectiva en la era de internet.

Del folklore a la arqueología urbana

Curiosamente, este caso ha despertado el interés de antropólogos e incluso arqueólogos urbanos, quienes estudian cómo pequeños eventos callejeros pueden eventualmente convertirse en hitos de identidad cultural.

La historia también abre nuevos caminos para la ‘arqueología del presente’, un concepto en crecimiento que estudia cómo los objetos y estructuras contemporáneas pueden ser entendidas como artefactos de valor patrimonial.

La próxima vez que veas una mancha rara en el pavimento...

Podría ser una historia mejor que la que imaginas. O incluso mejor: una que tú mismo puedas crear y compartir con el mundo.

Chicago no solo nos dio jazz, arquitectura revolucionaria y el famoso ‘deep dish'. Ahora también nos dio la leyenda del 'rat hole — o quizás deberíamos decir 'squirrel stamp'.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press