Rico Dowdle vs. Chuba Hubbard: ¿Una batalla silenciosa por el backfield de Carolina?
Con Dowdle encendido y Hubbard regresando, los Panthers enfrentan un dilema de lujo que podría definir su temporada
Un nuevo dilema en Carolina: ¿quién debe ser el RB1?
En la NFL, el éxito muchas veces se construye sobre decisiones difíciles. Para los Carolina Panthers, uno de esos dilemas se está gestando en su backfield. Con un récord de 3-3 y búsqueda de su primera victoria como visitante esta temporada, el equipo dirigido por Dave Canales tiene la vista puesta en el partido contra los New York Jets. Sin embargo, la pregunta que flota en Charlotte es: ¿quién debería ser el corredor titular: Rico Dowdle o Chuba Hubbard?
El ascenso meteórico de Rico Dowdle
Rico Dowdle ha irrumpido en escena como un rayo en las últimas dos semanas. Acumuló 389 yardas por tierra y 473 desde la línea de golpeo en ese corto lapso. Fue una demostración de potencia, velocidad y visión. Contra los Miami Dolphins, corrió para 206 yardas en solo 23 acarreos y una semana después, arrolló a los Dallas Cowboys con 183 yardas en 30 intentos.
“Ha ganado el derecho de seguir ayudando a este equipo”, declaró el entrenador Dave Canales. Y aunque no se comprometió públicamente a nombrarlo titular, dejó claro que encontrará maneras para mantener a Dowdle involucrado.
Dowdle, por su parte, ha tomado la situación con madurez. “Obviamente, este ha sido el equipo de Chuba. Tiene su contrato y su trayectoria, solo hay que tener todo eso presente”, mencionó sin muestras de frustración.
Chuba Hubbard: ¿un regreso silencioso o imponente?
Hubbard no necesita presentación para los fanáticos de los Panthers. En 2024, registró casi 1,200 yardas por tierra y 10 touchdowns. Su rendimiento le valió un contrato de $33 millones, lo cual lo consolidó como el principal referente ofensivo por tierra. Además, ha vivido situaciones de reparto de balón antes, como en 2022 cuando compartió acarreos con D’Onta Foreman.
Hubbard regresará de una lesión en la pantorrilla que lo marginó por dos semanas. Aunque su puesto como titular técnicamente sigue intacto, su enfoque ha sido otro. “Todo lo que sé es trabajar y trabajar. Controlar lo que puedo controlar”, dijo a la prensa.
El factor de ritmo: ¿un argumento para Dowdle?
Dowdle ha mencionado que entrar en ritmo es fundamental para un corredor. “Uno necesita tiempo, repeticiones, sentir el juego”, explicó. De hecho, sus dos mejores partidos ocurrieron cuando tuvo volumen alto de acarreos. No obstante, también admitió haber sufrido calambres en el último cuarto, lo que indica que dividir esfuerzos no sería perjudicial, sino incluso benéfico.
Trevor Etienne ha sido su principal relevo durante los últimos dos compromisos, con DeeJay Dallas también viendo algo de tiempo. Carolina ha delegado la responsabilidad terrestre inteligentemente, pero cuando un jugador está “encendido” como Dowdle, es complicado justificar por qué no darle la pelota una y otra vez.
Estadísticas de respaldo: el dilema en números
- Rico Dowdle en los últimos 2 partidos:
389 yardas por tierra
2 TDs
8.1 yardas por acarreo - Chuba Hubbard en la temporada 2024:
1,198 yardas en 267 acarreos
4.5 yardas por acarreo
10 touchdowns
La diferencia de estilos también es notoria. Dowdle es más explosivo, con una capacidad increíble para generar grandes jugadas. Hubbard, en cambio, es consistente, paciente y eficiente en situaciones de corto yardaje.
Amistad antes que rivalidad: un tándem saludable
A diferencia de otras batallas posicionales, esta se caracteriza por el respeto mutuo. Hubbard ha sido de los primeros en felicitar a Dowdle en la banda tras cada jugada grande. “Rico ha hecho un trabajo increíble. Está aprovechando su oportunidad y sé que lo seguirá haciendo”, comentó el canadiense.
No hay tensiones públicas ni actitudes divisorias. Eso es crucial para mantener el vestidor unido. Incluso si Canales opta por un sistema de “hot hand” o lleva una rotación según el rival, la química entre Hubbard y Dowdle permite que esa decisión no se convierta en un problema mayor.
El rival de esta semana: Jets vulnerables contra la carrera
El regreso de Chuba Hubbard coincide con un partido contra una defensa que ha flaqueado contra la carrera. Los New York Jets se ubican en el puesto 23 de la NFL en yardas por tierra permitidas, con una media de 130 yardas por partido.
Desde la óptica puramente táctica, un juego terrestre agresivo podría ser la clave para un triunfo de Carolina como visitante. Utilizar a ambos corredores —Hubbard como martillo y Dowdle como cuchilla— parece la mejor estrategia.
¿Un nuevo “Thunder & Lightning”?
Hubbard y Dowdle podrían perfilarse como un tándem al estilo del legendario “Thunder and Lightning” de Reggie Bush y LenDale White en USC, o el de Tiki Barber y Ron Dayne con los Giants. Uno aporta constancia; el otro, dinamismo.
Lo interesante es que, aunque actualmente parezca un enigma quién arrancará como titular, la temporada es larga. Y si los Panthers apuntan a un cupo en playoffs —o al menos a un récord ganador bajo Canales— lo más inteligente sería no anclar el juego a un solo hombre.
Dave Canales: ¿arquitecto de un backfield moderno?
El head coach Dave Canales ha sido elogiado por su capacidad de innovación táctica desde su época como coordinador ofensivo en Seattle y Tampa Bay. En Carolina, enfrente una oportunidad dorada de crear un sistema que no dependa exclusivamente de un feature back.
“Queremos encontrar la forma adecuada de usar todo el talento disponible”, ha comentado Canales. Y al evitar compartir muchos detalles con la prensa, deja ver que tiene un plan en marcha para mantener a los rivales en constante incertidumbre.
Una ofensiva en maduración
El juego terrestre sólido es vital para un mariscal joven como el de Carolina. Un backfield versátil y saludable puede facilitar el desarrollo del quarterback, reducir turnovers y administrar mejor el tiempo de posesión.
En una NFC Sur que sigue siendo impredecible, tener dos corredores con potencial de más de 1,000 yardas podría transformar una ofensiva anónima en una amenaza real.
¿Qué esperar en las próximas semanas?
Todo dependerá del rendimiento esta semana contra los Jets. Si Dowdle vuelve a deslumbrar, Carolina tendrá que plantearse si renunciar a ese impacto explosivo a favor de la estabilidad de Hubbard tiene sentido. Pero si el canadiense vuelve de manera dominante, el debate volverá a equilibrarse.
Como dijo Hubbard: “Lo único que importa ahora es ganar”. Y en esa frase se resume todo. Ni los contratos, ni las estadísticas individuales deberían importar más que el bien colectivo.