Cleveland Cavaliers: ¿Es esta la temporada en que todo encaja?
Donovan Mitchell lidera una plantilla reforzada que busca acabar con la maldición de las semifinales
Una promesa que todavía no cumple
Desde que Donovan Mitchell llegó a la NBA en 2017, su impacto ha sido inmediato. Con un promedio de más de 24 puntos por partido durante seis temporadas consecutivas, nadie duda de su capacidad como anotador. Sin embargo, hay un pendiente que ha marcado su trayectoria: avanzar más allá de la segunda ronda de los playoffs.
Para los Cleveland Cavaliers, la temporada pasada fue agridulce. Terminaron con un impresionante récord de 64-18, el mejor de la Conferencia Este, solamente para caer eliminados en cinco juegos ante los Indiana Pacers en las semifinales. Fue una decepción significativa, pero también una lección: el talento no siempre basta, la profundidad importa, y la salud de los jugadores es crítica.
Un núcleo duro y comprometido
Mitchell no está solo en esta batalla. Evan Mobley, Jarrett Allen y Darius Garland forman un núcleo joven pero experimentado. Mobley, elegido Mejor Jugador Defensivo del Año, mejoró sustancialmente en el costado ofensivo también, promediando 18.5 puntos y 3.2 asistencias por encuentro en la temporada 2024-25. Su capacidad para proteger el aro y ampliar su juego perimetral lo convierte en una de las piezas más completas de la liga.
Jarrett Allen, por su parte, tuvo una temporada de hierro: participó en los 82 partidos por primera vez en su carrera. La presencia de Allen significa seguridad bajo el aro, consistencia en defensa y una amenaza constante como finalizador cerca de la canasta.
Darius Garland viene de una operación en el pie y se perderá al menos el primer mes de temporada, pero cuando está sano, aporta visión en la cancha, agilidad y puntos desde la posición de base.
Refuerzos significativos
Quizás lo más importante del verano fue la incorporación de piezas clave que aportan profundidad y experiencia. Los Cavs adquirieron a Lonzo Ball, Thomas Bryant y Larry Nance Jr., cada uno con fortalezas bien definidas.
- Lonzo Ball: Tras cuatro años marcados por lesiones, pudo tener un verano sin rehabilitación y enfocarse en su acondicionamiento. Atkinson, el entrenador, destacó su inteligencia táctica y su potencial en la defensa del perímetro.
- Thomas Bryant: Aporta tamaño y solvencia en la pintura, algo que los Cavs echaron de menos en los playoffs del año anterior.
- Larry Nance Jr.: Regresa a Cleveland con mejor tiro exterior y más experiencia, listo para contribuir tanto en defensa como en rotaciones ofensivas.
Atkinson y la visión a largo plazo
El entrenador Kenny Atkinson, que entra en su segunda temporada al frente del equipo, ha dejado claro que su enfoque no está únicamente en abril. “No podemos simplemente esperar que llegue la postemporada. El desarrollo, la cohesión y la mejora tienen que ser constantes durante la temporada regular”, afirmó en una reciente conferencia de prensa.
Esa filosofía contrasta con una mentalidad común entre equipos con aspiraciones serias al título: evitar el desgaste y llegar sanos a playoffs. Atkinson quiere formar un equipo que no solo llegue, sino que llegue preparado para superar obstáculos mentales y físicos.
El factor salud, una espada de doble filo
La temporada 2024-25 fue benigna para Cleveland en cuanto a lesiones, hasta que ya era tarde. Tanto Mitchell (pantorrilla) como Mobley (tobillo), Garland (dedo del pie) y Hunter (pulgar) sufrieron lesiones que afectaron el rendimiento colectivo en la postemporada.
De cara a esta nueva campaña, ya hay noticias preocupantes: Garland y Max Strus, otro tirador clave, estarán fuera al menos el primer mes debido a cirugías de la pasada offseason.
De mantenerse sanos, los Cavs serán sin duda uno de los equipos más profundos y versátiles del Este. Pero como bien sabe cualquier aficionado a la NBA, la línea entre el éxito y el fracaso puede depender de una sola torcedura de tobillo.
Presión y urgencia: el chip en el hombro de Mitchell
Mitchell sabe que el tiempo apremia. Entrando en su novena temporada, con múltiples apariciones en playoffs pero sin haber pasado a unas finales de conferencia, la presión es real. En su carrera ya acumula más de 12,000 puntos, y está posicionado como una superestrella ofensiva. Pero la narrativa que lo rodea aún depende de hasta dónde pueda llevar a su equipo.
“Estoy cansado de las mismas preguntas todos los años. Si queremos cambiar la historia, tenemos que escribir un nuevo capítulo esta vez”, declaró el escolta durante el día de medios.
La apuesta de las casas de apuestas
Los expertos en Las Vegas también lo ven así. Según BetMGM, los Cavaliers figuran entre los favoritos para ganar el campeonato, con cuotas de 7.5 a 1 – superior a equipos históricos como Golden State, que parte desde 28-1, o Chicago Bulls, que aparece como un lejano 500-1.
Este favoritismo no es habitual para una franquicia que, desde la salida de LeBron James en 2018, ha tenido que reinventarse desde los cimientos. Pero la reconstrucción parece haber llegado a su culminación.
Jugadores clave a seguir
No se puede hablar del potencial de Cleveland sin destacar a estos jugadores:
- Evan Mobley: Está en condiciones de convertirse no solo en defensor élite, sino también en una amenaza ofensiva versátil. Si da ese salto, será uno de los jugadores más completos de la conferencia.
- Lonzo Ball: Su salud será una de las grandes incógnitas. Si se mantiene en forma, puede transformar la dinámica del equipo cortando líneas de pase y ordenando la ofensiva desde el perímetro.
- Thomas Bryant: Un pivote confiable que puede liberar minutos de descanso para Allen y aportar solidez en los rebotes defensivos.
¿Y si no funciona?
El peor escenario para los Cavaliers no es no llegar lejos; es quedarse en el mismo limbo: ser excelentes en temporada regular pero vulnerables en postemporada. Con una apuesta tan clara por avanzar este año, una nueva eliminación temprana pondría presión sobre la directiva e incluso sobre el proyecto centrado en Mitchell.
Para evitar eso, el margen de error es mínimo. La responsabilidad no está solo en Mitchell o Atkinson, sino en toda una plantilla diseñada para ganar ya.
La historia ha demostrado que no hay garantías en el Este, especialmente cuando equipos como Milwaukee, Boston e Indiana representan amenazas claras. Pero de todos ellos, es Cleveland el que más se parece a una bomba de tiempo a punto de explotar.
¿Será esta la temporada en la que exploten… para bien?