Lesiones que sacuden la NFL: Estrellas fuera de juego y equipos al límite

La NFL 2025: Cuando la incertidumbre se convierte en norma

La NFL siempre ha sido una liga impredecible, pero esta temporada 2025-2026 parece estar elevando esa característica a un nuevo nivel. En tan solo unas semanas, ya hemos visto cómo equipos que parecían contendientes se tambalean, no por deficiencia táctica o falta de talento, sino debido al creciente número de lesiones entre sus estrellas más destacadas.

El caso más reciente y sorprendente ha sido el del esquinero de los Dallas Cowboys, Trevon Diggs, quien quedó fuera del partido contra los Washington Commanders tras sufrir una conmoción cerebral ocasionada en un accidente en casa. Sí, fuera de un campo, fuera de un entrenamiento. Diggs, quien apenas se había reincorporado tras una larga rehabilitación por una lesión de rodilla, es ahora un ejemplo más de cuán frágil puede ser una campaña regular para un jugador estrella.

El accidente doméstico que deja sin líder a la defensa de Dallas

El coordinador ofensivo Brian Schottenheimer fue quien reveló la noticia el pasado viernes. Diggs llegó a las instalaciones del equipo presentando síntomas de conmoción cerebral después de un accidente ocurrido la noche anterior. El equipo médico lo evaluó y lo colocó inmediatamente en el protocolo de conmociones de la NFL.

“Es parte del negocio. Es desafortunado... El mayor enfoque está en Trevon y en su salud. Parece que está bien”, declaró un resignado Schottenheimer. Los Cowboys, con un récord complicado de 2-3-1, actualmente ocupan el último lugar en la liga tanto en yardas permitidas totales como en yardas por pase recibidas. La ausencia de Diggs solo empeora un panorama ya bastante sombrío.

Garrett Wilson: el motor de los Jets, también en riesgo

Desde Florham Park, Nueva Jersey, llegan malas noticias también para los New York Jets. El entrenador Aaron Glenn informó que el receptor estrella Garrett Wilson está “dudoso” para el partido contra los Carolina Panthers debido a una lesión en la rodilla. Esta ocurrió durante la dramática derrota por 13-11 ante los Denver Broncos en Londres.

Según ESPN, Wilson sufre una hiperextensión de rodilla que le hará perderse al menos un partido, aunque afortunadamente no se trata de un daño mayor. Wilson lidera actualmente al equipo con 36 recepciones para 395 yardas y cuatro touchdowns. En solo su cuarta temporada, ya se encuentra décimo en la lista histórica de los Jets con 315 recepciones totales.

El cuerpo de receptores de los Jets queda así muy vulnerable, con Allen Lazard, Tyler Johnson y Arian Smith como los únicos sanos en el roster activo. De ellos, ninguno tiene más de cuatro recepciones esta temporada.

La sensible baja de Puka Nacua en unos Rams en ascenso

Los Los Angeles Rams tampoco se libran de las malas noticias. Justo cuando parecen encontrar su camino con un sólido 4-2, pierden a una de las sensaciones de la temporada: Puka Nacua, quien no jugará contra los Jaguars en Londres por un esguince de tobillo sufrido en el juego ante los Ravens.

El impacto de Nacua no puede ser subestimado: es el segundo receptor de toda la NFL en recepciones (54) y tercero en yardas (616), solo detrás de Jaxon Smith-Njigba y Ja'Marr Chase. Además, acumula tres touchdowns, sumando uno por tierra. Su fenómeno ha sido tal que ya se habla de un nuevo “Cooper Kupp” en la organización angelina.

El equipo ha confirmado que viajaron a Londres sin él ni su tackle derecho Rob Havenstein, quien se perderá su tercer partido consecutivo. Sin embargo, jugadores como Blake Corum, Tutu Atwell y Omar Speights parecen estar listos para regresar de sus respectivas lesiones.

¿Qué nos dice esta ola de lesiones sobre la NFL actual?

• Mayor intensidad física: La velocidad, fuerza e intensidad con la que se juega la NFL moderna hace que el margen de error sea mínimo para prevenir lesiones.
• Cargas de trabajo acumuladas: Jugadores como Diggs pasan meses enteros en rehabilitación solo para regresar al más alto nivel competitivo. El esfuerzo que esto supone se refleja en una capacidad reducida de recuperación ante nuevos traumatismos.
• Internacionalización y fatiga por viajes: Jugar en Londres implica vuelos largos, cambios de horario y menos reposo. Las lesiones sufridas en estos contextos, como las de Wilson y Nacua, podrían estar relacionadas.

Es interesante señalar que la NFL, si bien tiene protocolos cada vez más estrictos para situaciones como las conmociones cerebrales, sigue viendo cómo sus jugadores caen víctimas de su propia brutalidad estructural.

¿Quiénes tienen la capacidad de reaccionar ante estas bajas?

En el caso de los Cowboys, viejos conocidos como Stephon Gilmore tendrán que tomar un rol aún más protagónico. La posible vuelta de CeeDee Lamb esta semana es, al menos, un motivo para el optimismo.

Para los Jets, el ataque terrestre con Breece Hall y la creatividad del joven mariscal Jayden Daniels podría ofrecer otra vía para generar ofensiva sin Wilson en el campo.

En los Rams, el regreso de Kupp ha sido clave y con veteranos como Matthew Stafford y un esquema ofensivo sólido, es de esperar que logren mantenerse competitivos aunque la figura emergente de Nacua los observe desde la banca durante un par de jornadas.

Un recordatorio inevitable: nadie está a salvo

La oleada de lesiones de esta semana nos recuerda que la NFL no perdona. Cada domingo se expone a los jugadores a situaciones de altísimo riesgo, sean receptores que saltan por un balón o esquinero que resbala en casa.

“Si no sabes qué va a pasar en la NFL, solo espera. Algo va a pasar”, sentenció Schottenheimer.

Con más de media temporada por delante, lo único claro es que los equipos que sobrevivan la tormenta de lesiones con planificación, profundidad de plantilla y algo de suerte tienen las mayores probabilidades de llegar a enero con aspiraciones reales.

Los fans, por su parte, tendrán que contener la respiración cada vez que una estrella cae al suelo. Porque en esta NFL, incluso el living de tu casa puede convertirse en zona de peligro...