Viajes, lesiones y negocios: el pulso entre lo deportivo y lo comercial en el fútbol europeo
Mientras Pulisic y Yamal luchan por recuperarse físicamente, el debate crece por los partidos internacionales de La Liga y la sobrecarga en el calendario de los jugadores.
Lesiones que preocupan a los grandes
El fútbol europeo no solo se juega en la cancha, también en la planificación de calendarios, giras internacionales y, cada vez más, en la lucha silenciosa entre lo deportivo y lo comercial. Dos de las mayores promesas del continente, Christian Pulisic y Lamine Yamal, han sido noticia no por sus goles, sino por problemas físicos que podrían comprometer las aspiraciones de sus clubes en esta primera mitad de temporada. El estadounidense Christian Pulisic, quien atraviesa una notable campaña en el AC Milan desde su llegada desde Chelsea, sufrió una lesión en el isquiotibial derecho durante un amistoso internacional ante Australia. Según el informe médico del club rossonero, se trata de un desgarro leve, aunque será reevaluado en 10 días. En el mejor escenario, podría regresar para el esperado derbi ante Inter de Milán el 23 de noviembre. Pulisic ha sido clave para el sistema de Stefano Pioli, consolidándose como titular con 4 goles y 2 asistencias en sus primeros partidos en la Serie A. Por su parte, Barcelona ha tenido que lidiar con una plaga de lesiones en un momento clave de la temporada. Lamine Yamal, la joya de 16 años llamada a liderar el futuro del club catalán, volvió a lesionarse tras una breve reaparición ante PSG en Champions League y se perdió importantes encuentros, incluidos dos clasificatorios con la selección española. El técnico Hansi Flick ha confirmado que tanto él como Fermín López están disponibles para el choque liguero contra Girona, aunque aún no están listos para completar 90 minutos.Calendarios saturados y una gira polémica
Más allá de los nombres individuales, el problema de fondo parece ser el calendario frenético que enfrentan los equipos europeos, en especial los que compiten en múltiples torneos. Barcelona es uno de ellos, pero esta vez el foco está en un movimiento que ha desatado la polémica entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados: el partido de La Liga que se disputará en Miami. El 20 de diciembre, el conjunto culé enfrentará a Villarreal en el Hard Rock Stadium, hogar de los Miami Dolphins. Esta decisión, impuesta por La Liga con el respaldo de su presidente Javier Tebas, ha sido duramente criticada por Hansi Flick y por jugadores como Frenkie de Jong, quienes alertan sobre el desgaste físico y mental que viene provocando esta exigente agenda futbolística.“Mis jugadores no están contentos, y yo tampoco lo estoy. Pero La Liga ha decidido que jugaremos ese partido”, comentó Flick.La idea de La Liga es clara: internacionalizar el campeonato y competir con otros torneos como la Premier League en popularidad fuera del continente. Según Tebas, cada año se realizará un partido oficial fuera de España, con todo el aparato logístico necesario. El ente ha estimado que volarán entre 2.000 y 3.000 aficionados de Villarreal, el equipo considerado local en esta ocasión. Pero ¿a qué precio?
Fútbol de élite vs intereses comerciales
El fútbol de élite ha cambiado su naturaleza en las últimas décadas. La globalización, los derechos televisivos y la necesidad de monetizar cada aspecto del deporte han llevado a que los clubes y ligas apuesten por expandir sus marcas más allá de sus países de origen. Según un estudio de Deloitte de 2023, los ingresos combinados de los cinco principales clubes europeos superaron los 4.000 millones de euros, siendo las giras internacionales una fuente creciente de ingresos para equipos como Barcelona, Real Madrid y Manchester City. Para muchos clubes, jugar en Estados Unidos o Asia no es solo una opción comercial: es una necesidad para mantenerse financieramente competitivos. Sin embargo, este modelo de expansión tiene efectos colaterales serios. Las lesiones musculares de alta frecuencia han aumentado un 20% desde 2018 entre los jugadores de primera división, según datos de FIFPro (la organización mundial de jugadores profesionales). Entre las principales causas están la acumulación de partidos, el escaso tiempo de recuperación y los viajes de larga distancia, factores que ahora afectan directamente a figuras como Pulisic y Yamal.La opinión de los protagonistas
No son pocos los futbolistas que han levantado la voz. Frenkie de Jong fue tajante en una entrevista con la televisión neerlandesa:“Estamos jugando demasiado. Entre La Liga, Champions, Selección y ahora partidos en otro continente, es imposible mantener un estado físico óptimo durante toda la temporada”. El exentrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, también había expresado preocupación sobre este tema en 2021:
“Estamos matando a los jugadores. Somos responsables del espectáculo, pero nos estamos acercando a un punto de quiebre”.
Barcelona, un equipo exprimido
Actualmente, el club azulgrana tiene al menos seis jugadores lesionados, varios de ellos titulares clave: Robert Lewandowski, Ferran Torres, Dani Olmo (recientemente fichado), Gavi, Raphinha y Joan García. El plantel ha tenido que hacer rotaciones significativas, apostando por la cantera y jugadores jóvenes como Yamal y Fermín. Flick, recién llegado a la dirección técnica, necesita tiempo y estabilidad, algo difícil de obtener con tantos obstáculos extradeportivos. Además del duelo contra Girona, donde el club buscará no perder terreno frente al Real Madrid, el viaje a Miami entorpece la planificación del parón invernal y representa otro reto logístico en una temporada atípica.Estados Unidos, epicentro del nuevo fútbol global
No es casualidad que tantos eventos futbolísticos estén apuntando a Estados Unidos como nuevo epicentro. El país norteamericano albergará la Copa América 2024, la Copa Mundial de Clubes 2025 y el Mundial 2026 junto a México y Canadá. Con un mercado de más de 300 millones de consumidores, un crecimiento exponencial de academias de fútbol y contratos televisivos millonarios (como el pacto de Apple con la MLS), el fútbol ha dejado de ser solo europeo o sudamericano: ahora es global. La presencia de figuras como Lionel Messi en Inter Miami y la expansión de academias de clubes europeos en ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Miami refuerzan esta tendencia. La internacionalización de La Liga responde a esta transformación, pero pone sobre la mesa un dilema ético y deportivo.¿Dónde se traza el límite?
¿Está el fútbol priorizando el negocio por encima de la salud de sus figuras? ¿Cuál debe ser el equilibrio entre expandir un deporte y proteger a quienes lo ejecutan? La globalización del fútbol ha traído beneficios indiscutibles, pero también ha generado tensiones que hoy se reflejan en lesiones, quejas de jugadores y una mayor insatisfacción con el vertiginoso ritmo competitivo. Hoy, tanto Christian Pulisic como Lamine Yamal son víctimas colaterales de un sistema que exige más de lo que permite recuperar. Con el Mundial 2026 cada vez más cerca y las temporadas cargadas hasta el límite, el debate sobre la sostenibilidad de este modelo se vuelve urgente, no solo para los clubes, sino para el bienestar del espectáculo que millones seguimos cada semana. Este artículo fue redactado con información de Associated Press