Shohei Ohtani humilla a los Brewers y lleva a los Dodgers a otra Serie Mundial

Con una actuación de leyenda, Ohtani lanza, batea y sentencia a Milwaukee en una barrida que resalta la brecha entre dos mundos del béisbol

La brecha entre titanes y modestos

En el béisbol, como en la vida, no siempre gana el que más corazón pone, sino también el que tiene más armas. Y los Los Angeles Dodgers tienen muchas. Con una nómina récord de más de 500 millones de dólares y una superestrella como Shohei Ohtani, literalmente hicieron pedazos a unos Milwaukee Brewers que hicieron todo para competir... excepto sobrevivir en octubre.

La Serie de Campeonato de la Liga Nacional 2025 terminó como muchos temían: barrida de 4-0 de los Dodgers sobre Milwaukee. Pero no fue cualquier barrida. Fue una lección táctica, emocional y, sobre todo, numérica. Los Brewers marcaron 4 carreras en 4 juegos. Ohtani solo produjo 3 jonrones en el último partido. Y además, en el mismo juego, lanzó más de seis entradas en blanco con 10 ponches. El espectáculo fue total.

Shohei Ohtani, ¿el mejor jugador de todos los tiempos?

Lo que hizo Ohtani en el Juego 4 fue, en palabras de Christian Yelich: “una de las mejores actuaciones en la historia del béisbol”. Yelich no exagera. Números en mano:

  • 3 jonrones en el partido, incluyendo uno de 447 pies.
  • 6.1 entradas lanzadas sin permitir carrera, con solo 2 hits y 10 ponches.
  • Cierre 5-1 y pase directo a la Serie Mundial.

Desde que Babe Ruth combinaba pitcheo y poder a principios del siglo XX no se había visto algo semejante. Pero ni siquiera Ruth lo hacía simultáneamente en una sola postemporada.

Ohtani no solo cumple, impresiona. Conecta jonrones que definen partidos y lanza como as de rotación. Es el MVP sin competencia en cualquier discusión razonable.

Desigualdad financiera: ¿hasta qué punto influye?

Pat Murphy, manager de los Brewers, lo dijo claro: “Somos los Joes Promedio contra una potencia”. Su frase no fue solo colorida. Fue un resumen perfecto del desequilibrio en la MLB:

  • Los Angeles Dodgers: $509.5 millones en nómina y tasa de lujo.
  • Milwaukee Brewers: $124.8 millones.
  • Con eso, los Dodgers podrían pagar solo en impuestos de lujo más del 130% de todo el salario de los Brewers.

El desequilibrio no es solo económico. Se refleja en los turnos al bate, en la profundidad del bullpen, en los jugadores lesionados que los Dodgers pueden reemplazar con calidad casi idéntica. Milwaukee, por su parte, depende de sacrificio, precisión y coraje. A veces funciona, pero no esta vez.

El camino de los Brewers: orgullo ante la derrota

Milwaukee cerró la temporada regular con un récord destacado de 97-65, ganando inclusive todos los partidos de temporada regular contra Dodgers (6-0). Pero eso fue en julio. Octubre fue otro cuento. Lesiones, agotamiento y una racha ofensiva helada fueron letales:

  • Aaron Ashby fue utilizado como opener en dos partidos.
  • José Quintana inició el Juego 4, pero fue dominado.
  • Yelich tuvo una línea ofensiva de 1 de 14 con 7 ponches.

Aun así, el vestuario de los Brewers no fue un funeral tras la eliminación. Fue una celebración del compañerismo. Lo dijo el jardinero Blake Perkins: “Creímos entre nosotros. Fue especial compartir esta temporada juntos”.

¿Siguiente parada: dinastía de los Dodgers?

Los Dodgers no solo eliminan. Abruman. Lograron el campeonato en 2024, y ahora están en la Serie Mundial con más fuerza. Y lo hacen con una mezcla de superestrellas y jóvenes de impacto. Desde Mookie Betts hasta Gavin Lux, pasando por Freddie Freeman y el mismo Ohtani.

El récord en postemporada bajo presión es asombroso. Con una marca de 8-1 en los playoffs hasta ahora, cada victoria parece más convincente que la anterior. Todo indica que podemos estar ante el nacimiento de una nueva dinastía.

Ohtani y la rareza histórica

Volvamos un momento sobre el monstruo de dos cabezas llamado Shohei. ¿Qué tan rara es su proeza? Algunos datos:

  • Es el primer jugador en la historia de la MLB que batea tres vuelacercas y lanza más de seis entradas sin carrera permitida en un partido de postemporada.
  • Primera vez que un japonés lidera en HR y ponches a la vez en un partido de playoffs.
  • Supera en WAR (Wins Above Replacement) a cualquier jugador en las últimas tres postemporadas, y eso que solo jugó una serie completa hasta ahora.

Para muchos, el debate ya terminó: estamos viendo al jugador más impactante del siglo XXI, y quizás de la historia.

La brecha está clara. ¿Y MLB?

Mientras los aficionados disfrutan del talento de los Dodgers, surge una pregunta incómoda: ¿está la MLB híbrida entre lo deportivo y lo financiero? El basamento competitivo se quiebra cuando un equipo puede gastar más en multas por superar el tope salarial que otro en toda su plantilla.

Milwaukee hizo todo bien:

  • Reclutamiento inteligente.
  • Rotación efectiva durante la etapa regular.
  • Juego defensivo sólido.

Pero eso no alcanzó. ¿Cómo pueden competir pequeñas franquicias con estas circunstancias? La MLB no tiene tope salarial obligatorio. Solo penaliza a quienes gastan de más. Pero esas penalizaciones no afectan a quienes tienen billeteras infinitas.

El romanticismo David vs. Goliat aún vive

Hay algo noble en lo que han hecho franquicias como los Brewers. Equipos limitados en recursos que compiten con pasión, estrategia y empatía. Por eso, más allá de que la historia la escriba el ganador, Milwaukee se retira con la frente alta.

Y mientras Ohtani escribe nuevas páginas doradas, el mundo beisbolero tiene una pequeña pregunta en voz baja: ¿podrá alguien detener a estos Dodgers?

Este artículo fue redactado con información de Associated Press