Shohei Ohtani lidera a unos Dodgers imparables hacia otra Serie Mundial: ¿Están realmente “arruinando” el béisbol?
Con Ohtani como superestrella, los Dodgers buscan su segundo título consecutivo y despiertan el debate sobre el equilibrio competitivo en las Grandes Ligas
El dominio azul que incomoda a muchos
Los Los Angeles Dodgers están jugando con fuego... y ganando. Tras barrer en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional a los Milwaukee Brewers con una convincente victoria 5-1, los campeones defensores vuelven a la Serie Mundial por segunda temporada consecutiva. Y todo indica que buscan no solo otro trofeo, sino incendiar la conversación sobre lo que significa el éxito extremo en el béisbol moderno.
Shohei Ohtani, con una actuación para la historia —tres cuadrangulares y 10 ponches en el partido de cierre— comandó un equipo que luce imparable, al punto que algunos expertos y fanáticos comienzan a cuestionar si un dominio tan abrumador es saludable para el deporte.
¿Los Dodgers están “arruinando el béisbol”?
Las críticas no son nuevas. El mánager Dave Roberts lo dijo abiertamente frente a una multitud eufórica en el Chavez Ravine: “Antes de que comenzara esta temporada, dijeron que los Dodgers estaban arruinando el béisbol... ¡Vamos a ganar cuatro más y arruinarlo de verdad!”
Con una nómina faraónica y una racha de 13 postemporadas consecutivas, ¿están realmente afectando el equilibrio del juego? Esta temporada, los Dodgers gastarán alrededor de $509.5 millones en jugadores, gracias a un presupuesto de $341.5 millones en salarios y un proyectado impuesto al lujo de $168 millones.
Esto eclipsa los gastos de sus posibles rivales en la Serie Mundial, como los Seattle Mariners (nómina de $167.2 millones) o los Toronto Blue Jays ($252.7 millones). Pero, ¿es solo el dinero el secreto azul?
Más que billetes: desarrollo, cultura y visión
La clave no está solo en la chequera. Pregúntale al presidente de operaciones de béisbol, Andrew Friedman, cuya visión ha construido un sistema robusto de scouting y desarrollo que nutre de jóvenes talentos y hace que los errores en contrataciones no cuesten tan caro.
Nombres como Freddie Freeman, Mookie Betts, Tyler Glasnow, Tommy Edman y el mismo Ohtani llegaron desde otras franquicias, pero encontraron en Los Ángeles un entorno ideal para competir al máximo nivel.
Desde Japón, dos de las joyas más deseadas del mercado —Yoshinobu Yamamoto y Roki Sasaki— eligieron Dodgers gracias a la cultura ganadora del club. Como bien dijo Blake Snell, firmante estrella en la última agencia libre: “Esta es la razón por la que vine aquí”.
Una maquinaria que se activa en octubre
Los playoffs son otro cantar, y los Dodgers parecen tener el manual bien aprendido.
A pesar de un inicio de temporada irregular —de hecho, su marca de 93 victorias fue la novena mejor en su actual racha de postemporadas— el equipo ha demostrado capacidad para alcanzar su máximo nivel en el momento clave.
Desde el 30 de septiembre, cuando arrancaron los playoffs, han sumado un récord de 9-1, superando a Reds, Phillies y Brewers con una combinación de poder, pitcheo oportuno y profundidad envidiable.
Ohtani, el fenómeno que redefine lo posible
Con un contrato récord de $700 millones, muchos se preguntaban si Shohei Ohtani valdría su peso en oro. Hasta ahora, la respuesta ha sido un rotundo sí.
En las tres series de esta postemporada, Ohtani ha acumulado estadísticas simplemente descomunales: promedio de bateo de .456, 8 HR y 24 ponches como lanzador. Su actuación en el juego que selló la Serie de Campeonato pasará a los libros de historia: 3 HR, 10 ponches y 0 carreras permitidas.
“Eso fue especial”, dijo Freeman al terminar el partido. “Estamos jugando un gran béisbol desde hace tiempo. Lo inevitable sucedió”.
La crítica: ¿Dónde queda el resto de la liga?
El éxito de los Dodgers obliga a reflexionar sobre posibles reformas estructurales en las Grandes Ligas.
- Algunos propietarios piden un tope salarial para evitar que equipos con vastos recursos tomen control absoluto.
- Otros, en cambio, señalan que franquicias como Mets, Yankees o Phillies también invierten cantidades similares sin los mismos resultados.
El problema, señalan analistas como Ken Rosenthal (The Athletic), no solo es el gasto, sino la eficiencia con la que se invierte. Los Dodgers no ganan solo por tener dinero, lo hacen porque saben usarlo.”
Público, jugadores y el verdadero espíritu del juego
Los más de 4 millones de fanáticos que llenaron el Dodger Stadium en la temporada regular, y que ahora vibran en los playoffs, tienen otra perspectiva: para ellos, el béisbol nunca ha sido más emocionante.
Ver batear a Ohtani, lanzar a Snell o la energía de jóvenes como Gavin Lux o James Outman, es simplemente espectacular. Las celebraciones en el dugout luego de cada batazo son prueba de que, aunque algunos quieran convertir esto en una guerra económica, dentro del campo todavía se trata de niños persiguiendo una pelota.
El béisbol está cambiando, sí, pero quizás no para mal. Como diría el comentarista Joe Davis: “Los Dodgers no están arruinando el béisbol. Están reinventándolo”.
¿Quién podrá detenerlos?
Con una Serie Mundial por delante, solo una cosa queda clara: con este nivel de juego, los Dodgers no solo son favoritos, son fuerza histórica en movimiento.
¿Será la era de Shohei Ohtani y compañía? El tiempo lo dirá. Pero si ganan nuevamente, será la primera vez en 25 años que un equipo logra campeonatos consecutivos en la MLB.
Y en ese caso, quizás el resto de la liga no debería quejarse, sino aprender.