El regreso triunfal de Rashee Rice y la aplastante victoria de los Chiefs sobre los Raiders

Por: Redacción NFL360

El Arrowhead Stadium fue testigo de uno de los regresos más llamativos de la temporada 2025 de la NFL. Tras cumplir una suspensión de seis juegos y superar una seria lesión en la rodilla, Rashee Rice volvió al campo y lo hizo brillando con luz propia. En compañía del inquebrantable Patrick Mahomes, los Kansas City Chiefs arrollaron de manera aplastante a los Las Vegas Raiders por un marcador de 31-0.

Una actuación ofensiva quirúrgica

Desde la primera serie ofensiva, los Chiefs mostraron una ofensiva prácticamente imparable. Mahomes, con una precisión quirúrgica, lanzó para 286 yardas y 3 touchdowns antes de ceder el testigo en el último cuarto. La conexión inmediata con Rashee Rice evidenció que no hubo oxidación ni falta de compenetración pese a la larga ausencia del receptor.

Rice terminó el juego con 7 recepciones para 42 yardas y 2 touchdowns fundamentales. Su regreso no solo fue simbólico, sino que además fue clave en el despertar ofensivo de un equipo que, durante sus primeras semanas, había estado lejos de su mejor versión.

Mahomes sigue escribiendo historia

Patrick Mahomes no deja de confirmar por qué es considerado uno de los mejores mariscales de campo de la era moderna. Su control del partido fue absoluto: realizó 22 pases completos de 29 intentos y lideró ofensivas de 92, 84 y 81 yardas consecutivas para touchdown en la primera mitad. Estos datos no solo muestran su consistencia sino una clara evolución del arsenal ofensivo de Kansas City desde principios de temporada.

“Sentí que el equipo necesitaba una chispa, y qué mejor que hacerlo con el regreso de Rashee. Hemos trabajado duro estos meses para este momento”, dijo Mahomes en conferencia posterior al partido.

Un regreso con historia: Rashee Rice

La historia de Rice merece capítulo aparte. Tras una brillante temporada como novato, el receptor sufrió una rotura de ligamento cruzado en 2024 por una desafortunada colisión con Mahomes en un pase arriesgado. A eso se sumó una suspensión de seis partidos por su implicación en un accidente de coche a gran velocidad en Dallas, en el cual afortunadamente no hubo víctimas mortales.

Su regreso fue recibido con entusiasmo por la afición y con responsabilidad por parte del cuerpo técnico, que supo integrarlo progresivamente en el esquema ofensivo durante los entrenamientos de temporada baja.

Una defensa impenetrable

Si bien la ofensiva brilló con intensidad, el muro defensivo de Kansas City no se quedó atrás. La unidad bloqueó cada intento de los Raiders, quienes apenas lograron 96 yardas totales y solo tres primeros downs en el juego entero. Fue una de las mejores actuaciones defensivas del equipo en la última década.

Geno Smith, mariscal de los Raiders, apenas completó 10 de 16 pases para 67 yardas, y el novato Ashton Jeanty fue contenido a tan solo 21 yardas en 6 acarreos. Los Chiefs dejaron sin opción alguna a su rival, que parece cada vez más desconectado del proyecto competitivo que alguna vez prometieron.

La crisis de los Raiders se acentúa

Más allá de la derrota, lo preocupante para Las Vegas fueron las lesiones. Maxx Crosby, su estelar cazamariscales, salió con una lesión de rodilla antes del medio tiempo. También se ausentaron Jakobi Meyers y Brock Bowers, dos jugadores clave en el esquema ofensivo de Pete Carroll. Su línea defensiva perdió además a Adam Butler por lesión en la espalda.

“No estamos en el lugar que esperábamos. Hay que volver a revisar todo desde cero, desde el enfoque hasta la ejecución”, declaró un frustrado Carroll tras el encuentro.

Con esta derrota, los Raiders suman 10 derrotas en sus últimos 11 enfrentamientos contra los Chiefs. Una paternidad deportiva que sigue creciendo y que genera cada vez más críticas sobre la dirección que está tomando la franquicia.

El poder del juego terrestre

Además del show aéreo de Mahomes, el ataque terrestre también tuvo protagonismo. Isiah Pacheco sumó 74 yardas en 15 acarreos y anotó un touchdown que sentenció el juego al inicio del tercer cuarto. Su físico combinado con su velocidad sigue siendo un arma clave para mantener balanceado el ataque de Chiefs.

Una primera mitad histórica

No se puede dejar de lado que los Chiefs hicieron historia: fueron el primer equipo desde el año 2000 en comenzar un juego con tres series ofensivas de más de 80 yardas que terminaron en touchdown. Al medio tiempo, dominaban absurdamente en números:

• Primeros downs: 21 contra 2
• Yardas totales: 275 a 51
• Tiempo de posesión: 20:57 a 9:03

Un dominio tan abrumador que hizo que Mahomes, Kelce, Rice y otros titulares fueran sustituidos antes de finalizar el tercer cuarto, cediendo el campo a Gardner Minshew para administrar una ventaja ya imposible de remontar.

Los números de la humillación

La paliza 31-0 se convirtió en la cuarta blanqueada más amplia en los 133 partidos disputados entre Chiefs y Raiders, y probablemente una de las más humillantes recientes en la liga. Los de Las Vegas no cruzaron la mitad del campo en ninguna jugada significativa tras su primera serie ofensiva. Cada intento fue sofocado antes de que siquiera pudieran montar una amenaza seria.

¿El inicio de una nueva era con Rice?

La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿podrán los Chiefs recuperar su esencia dominadora gracias a Rice? Aunque apenas es su primer juego post-suspensión, su ritmo, timing y química con Mahomes fueron evidentes. Si logra mantenerse libre de lesiones y alejado de los escándalos fuera del campo, podría convertirse en la pieza faltante para que Kansas City vuelva a soñar con otro Super Bowl.

Recordando la época dorada con Tyreek Hill y Travis Kelce, la versatilidad de Rice ofrece una dimensión similar, sobre todo cuando se alinea desde el slot y aprovecha los espacios creados por las coberturas dobles sobre Kelce.

Próximos encuentros

Los Chiefs (4-3) se preparan ahora para medirse frente a Washington el próximo lunes por la noche, en lo que podría ser otro duelo para afianzar confianza. Mientras tanto, los Raiders (2-5) tendrán una semana de descanso vital antes de enfrentar a Jacksonville, donde intentarán reagruparse y recuperar algunos lesionados.

Queda demostrado una vez más que, en la NFL, la resiliencia individual puede alterar el curso de una franquicia. Y este regreso de Rashee Rice podría marcar ese punto de inflexión que Kansas City necesitaba.