Goff y Mayfield: La redención de dos quarterbacks ignorados que lideran la nueva era de la NFL
De ser descartados por sus equipos a convertirse en símbolos de resiliencia y talento en Detroit y Tampa Bay
En una liga obsesionada con el presente y despiadada con el pasado, reinventarse en la NFL es una hazaña monumental. Dos quarterbacks han desafiado esa lógica: Jared Goff y Baker Mayfield.
Ambos fueron seleccionados como la primera elección global en sus respectivos drafts (Goff en 2016, Mayfield en 2018). Ambos llevaron a sus equipos originales a la postemporada. Ambos fueron desechados en favor de "mejores" opciones. Y ambos han resurgido como líderes en nuevos proyectos, escribiendo capítulos inesperados en sus carreras.
El renacer del león
Tras cinco temporadas con los Rams, incluyendo una aparición en el Super Bowl LIII frente a New England, Jared Goff fue intercambiado a Detroit en 2021, como parte de un mega-trade para adquirir a Matthew Stafford. Muchos lo vieron como una solución temporal hasta que los Lions encontraran a su mariscal del futuro.
Lo que nadie anticipaba es que Goff se convertiría en el pilar de uno de los ofensivos más peligrosos de la NFC. En apenas tres años con los Lions, ha lanzado para más de 12,000 yardas y 82 touchdowns, llevando al equipo a múltiples apariciones en playoffs y rompiendo una sequía de décadas.
“Ese tipo está operando a un nivel altísimo, el más alto de la liga en mi opinión,” dijo el coordinador ofensivo de Detroit, John Morton. “Tengo mucha suerte de tenerlo como mi quarterback.”
En la actual temporada, Goff ha comenzado en modo MVP, con un 74.9% de pases completados, 1,390 yardas, 14 touchdowns y solo 2 intercepciones. Promedia 8.5 yardas por intento y lidera a los Lions con madurez, precisión y frialdad bajo presión.
Del exilio al mando del barco pirata
Tras brillar en su tercera temporada con Cleveland, llevándolos a su único triunfo en postemporada en el siglo XXI, Baker Mayfield fue víctima de una reorganización cuestionable. Los Browns apostaron por el polémico Deshaun Watson y mandaron a Mayfield a Carolina en 2022, donde apenas jugó seis partidos antes de ser liberado.
Recaló en Los Ángeles Rams, donde revivió brevemente su imagen liderando una victoria tras solo tres días en el equipo. Pero el verdadero giro llegó en 2023, cuando los Tampa Bay Buccaneers lo ficharon tras el retiro de Tom Brady. Muchos dudaban de su vigencia. Ni siquiera era titular seguro, tuvo que ganarle la competencia a Kyle Trask.
Una vez con las riendas del equipo, Mayfield sorprendió a todos. No solo ganó el puesto, sino que llevó a Tampa a su cuarto título divisional consecutivo, clasificó al Pro Bowl, y cimentó su reputación como un líder vocal, atrevido y carismático.
Sus cifras en 2024 son impresionantes: 66.2% de pases completos, 1,539 yardas, 12 touchdowns y apenas una intercepción. Además, ha corrido para 158 yardas y generado 11 primeros downs por tierra, demostrando su movilidad y capacidad de improvisar.
“Para mí, ambos son tipos duros, confiables, resilientes,” dijo el entrenador de los Lions, Dan Campbell. “Han superado mucho y no se inmutan en momentos críticos.”
Una rivalidad construida desde el desprecio
Goff y Mayfield comparten más que estadísticas o pasado. Comparten una narrativa: fueron descartados. Atacados por medios. Olvidados por sus franquicias. Y en el proceso, se convirtieron en el símbolo del "come back" en la NFL moderna.
Este lunes, cuando los Buccaneers (5-1) visiten a los Lions (4-2) en el Ford Field, será la tercera vez que se enfrenten en las últimas tres temporadas. El balance es favorable a Detroit: ganó 20-6 en Tampa y 31-23 en playoffs en 2023. Tampa se impuso 20-16 en 2022.
Más allá del resultado, este juego representa un duelo entre equipos en ascenso que se apoyan en quarterbacks “de segunda mano” para construir un presente brillante.
De estrellas universitarias a motores en la NFL
El resurgir de los dos quarterbacks también tiene un elemento de inspiración para jóvenes mariscales. Les dice a prospectos como C.J. Stroud o Jaxon Smith-Njigba, que incluso si la primera oportunidad sale mal, el talento y la mentalidad correctas siempre encontrarán otra franquicia dispuesta a apostar.
Stroud, actual quarterback de Houston, y Smith-Njigba, receptor de Seattle, se enfrentarán este lunes en otro emocional reencuentro lleno de historia. Ambos brillaron juntos en Ohio State y mantienen una amistad que se traduce aún hoy en respeto mutuo.
Incluso Klint Kubiak, coordinador ofensivo de Houston e hijo del legendario Gary Kubiak, comparó la ética de trabajo de Smith-Njigba con la de Andre Johnson, receptor miembro del Salón de la Fama:
“Mi papá decía: si quieres saber lo que es un profesional, mira al número 80 (Andre Johnson). Jaxon tiene esa misma motivación interna.”
La moraleja: en la NFL, el viaje es tan valioso como el destino
Goff y Mayfield demuestran que lo importante no es dónde empieza tu historia, sino cómo decides escribirla. Uno fue intercambiado sin miramientos; el otro, liberado y tomado como mero reemplazo. Pero con temple, perseverancia y liderazgo natural, ambos han reclamado su lugar.
Hoy, lideran a dos de los equipos más peligrosos de la NFC, marcan el pulso de la temporada, y son faros de ejemplos para futuras generaciones de quarterbacks que quizás, también necesiten “un nuevo comienzo” para brillar.
Y eso, en la NFL, es más valioso que cualquier selección número uno del draft.