Kevin Durant extiende su contrato con los Rockets: ¿una nueva era dorada en Houston?
El alero estrella proyecta su legado hacia 2028 con un acuerdo que mezcla ambición personal y visión de equipo
Kevin Durant, una superestrella decidida a dejar huella en Houston
Kevin Durant, uno de los jugadores más impactantes en la historia del baloncesto, ha decidido apostar por los Houston Rockets para cerrar uno de los capítulos más significativos de su carrera. El veterano alero, cuatro veces campeón anotador de la NBA y medallista olímpico en igual número de ocasiones, ha acordado una extensión de contrato hasta la temporada 2027-28, con una opción de jugador en el segundo año del acuerdo.
El nuevo acuerdo, valorado en 90 millones de dólares, fue confirmado por su socio comercial, Rich Kleiman, según lo reportó ESPN. De completarse, esta cifra empujaría sus ganancias totales en cancha a cerca de 600 millones de dólares, una hazaña sin precedentes que lo colocaría en disputa directa con LeBron James por el trono económico del baloncesto profesional.
Una decisión estratégica: ¿Por qué Houston?
Durant se unió a los Rockets en el verano, sorprendiendo a muchos dentro del mundo NBA. Para un jugador con su calibre y legado, elegir a un equipo que llevaba años en reconstrucción parecía, a primera vista, una jugada arriesgada. Sin embargo, el proyecto liderado por Ime Udoka, quien ha logrado un impresionante récord de 93-71 en dos temporadas, ha resultado ser más atractivo de lo previsto.
“Solo viendo la evolución rápida de esta franquicia desde la era de James Harden y Chris Paul, y cómo Ime cambió todo tan rápido... simplemente se siente orgánico y natural estar aquí”, comentó Durant durante el Media Day de los Rockets.
Más que dinero: un contrato con visión
Aunque era elegible para un contrato de hasta 122 millones de dólares, Durant optó por firmar uno más modesto, otorgando a los Rockets flexibilidad financiera para construir una plantilla competitiva a su alrededor.
Este gesto simbólico parece indicar que Durant no busca simplemente acumular ingresos, sino construir algo duradero. La apuesta parece ser dual: consolidar su legado personal mientras guía a un equipo joven y hambriento hacia la élite.
El factor Texas: vuelta a casa
No es casualidad que Durant haya regresado al estado donde su leyenda comenzó. En 2006, defendiendo los colores de los Longhorns de Texas, dejó una marca imborrable como Jugador del Año en la NCAA, antes de ser elegido con la segunda selección global por los Seattle Supersonics (ahora Oklahoma City Thunder).
Texas representa para Durant el inicio y, posiblemente, el cierre de su carrera de elite. La conexión emocional con el estado puede haber sido clave —además del potencial deportivo del equipo— para sellar esta nueva alianza con los Rockets.
Legado estadístico en ascenso
Kevin Durant se encuentra actualmente en la octava posición histórica de puntuadores en la NBA, con 30,571 puntos. Si mantiene su ritmo de producción —promedió 26.6 puntos por partido en la temporada 2022-2023— podría fácilmente escalar hasta la quinta posición, superando a leyendas como Wilt Chamberlain (30,819), Dirk Nowitzki (31,560) y Michael Jordan (32,292).
Lograr esto en la camiseta de Houston no solo fortalecería su legado, sino que también le proporcionaría una narrativa fresca y poderosa en esta última fase de su carrera.
Houston Rockets: de la reconstrucción a la relevancia
Tras años sombríos luego de las salidas de Harden y Westbrook, los Rockets parecen finalmente haber encontrado su camino. Su récord de 52-30 la última temporada y el liderazgo de Udoka han renovado las esperanzas en una ciudad que conoce bien lo que es ganar —recordemos los campeonatos consecutivos de 1994 y 1995 liderados por Hakeem Olajuwon.
Con Durant como piedra angular, el proyecto da un salto cualitativo: experiencia, anotación confiable y liderazgo en el vestuario. Además, su presencia puede atraer otros talentos veteranos o jóvenes promesas que quieran nutrirse en un ecosistema competitivo.
Mirando hacia Los Ángeles 2028: ¿últimos Juegos de Durant?
La fecha de finalización del nuevo contrato, justo antes de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, despierta especulaciones sobre la posibilidad de ver a Durant una vez más con la camiseta del Team USA. Ya es el máximo anotador de la historia olímpica de EE. UU. y el único jugador masculino con cuatro oros.
¿Se despedirá del baloncesto competitivo en casa y con una quinta medalla dorada? Una narrativa así sería digna de los más grandes.
Contexto NBA: lesionados y oportunidades
Mientras Durant proyecta estabilidad, otros equipos clave del Oeste enfrentan turbulencias. Los Sacramento Kings perderán al pívot Domantas Sabonis al inicio de la temporada por un desgarro grado 1 en el muslo. Sabonis ha sido líder en rebotes en las últimas tres temporadas con promedios de casi 14 rebotes por juego.
Del mismo modo, los Memphis Grizzlies no contarán de inicio con Scotty Pippen Jr., quien se someterá a una cirugía en el dedo gordo del pie. Entre ambas ausencias, hay mucho espacio para que Houston arrebate puestos claves en los primeros meses del calendario.
¿Puede Durant liderar a Houston a las Finales?
A pesar de sus 35 años, Durant sigue siendo uno de los cinco mejores anotadores de la NBA, con la capacidad de generar ventajas desde cualquier punto de la cancha gracias a su altura (2,11 mts), agilidad y eficiencia de tiro.
Con el ascenso de jóvenes como Jalen Green, la experiencia de Fred VanVleet y un cuerpo técnico sólido, **Houston se perfila como un contendiente disfrazado**. La gran pregunta no es solo si Durant puede evitar lesiones —que lo han aquejado en algunos tramos recientes—, sino si su presencia puede elevar la cultura interna del equipo a los niveles de exigencia que él representa.
Las últimas palabras de Durant
“Vine a Houston porque sentí que podía dejar huella aquí. Ver un equipo joven, con hambre, con un entrenador que sabe lo que hace, me motivó. No vine solo a jugar, vine a ganar. Y quiero hacerlo con estos muchachos”, declaró Durant al cerrar la pretemporada.
Las próximas temporadas nos dirán si esta fue una decisión maestra o un último intento de gloria. Por ahora, lo único seguro es que Kevin Durant vuelve a ser el protagonista de una historia que aún no termina.