Miami Dolphins en caída libre: ¿Se agota el tiempo para McDaniel y Tua Tagovailoa?
Tras una humillante derrota ante los Browns, la crisis se profundiza en Miami y pone en jaque a su entrenador y mariscal de campo estrella
Por tercera temporada consecutiva, los Miami Dolphins parecen encaminarse hacia el abismo, y esta vez, ni su entrenador Mike McDaniel ni su mariscal de campo Tua Tagovailoa pueden escapar de la tormenta mediática y deportiva que los azota.
Una derrota sin paliativos
La paliza 31-6 que los Dolphins sufrieron ante los Cleveland Browns dejó una imagen devastadora. Un equipo sin brújula, mal disciplinado, errático y emocionalmente inestable. Solo pudieron sumar puntos gracias a los goles de campo de Riley Patterson, sin anotar un solo touchdown, algo que ha ocurrido ya tres veces durante la era McDaniel. El equipo tiene ahora una marca de 1-6 en la temporada y 29-29 en sus cuatro años al mando.
"Cuando te entregas así el partido, ni siquiera puedes pensar en vencer al rival, porque te venciste tú antes", declaró McDaniel visiblemente afectado tras el partido. Y no es para menos. Seis balones sueltos, tres intercepciones, tres faltas personales: una colección de errores imperdonables para cualquier franquicia con aspiraciones de postemporada.
Tua, ¿el nuevo culpable?
Si bien toda la franquicia está bajo el foco, las miradas se posan con más fuerza sobre Tua Tagovailoa. El mariscal de campo completó un partido para el olvido: tres balones sueltos y tres intercepciones. De hecho, su ratio de touchdowns-intercepciones en lo que va de temporada (11:10) es el peor de su carrera en seis años en la NFL.
"No estoy orgulloso ni satisfecho con dónde estoy ahora mismo en mi juego ni en cómo he conducido al equipo", confesó Tua tras la derrota. Un dato alarmante: desde que criticó públicamente a sus compañeros tras la derrota ante Los Angeles Chargers, su rendimiento ha ido en picada.
McDaniel al límite
Mike McDaniel llegó como un técnico innovador, con un enfoque fresco que prometía transformar a Miami en una potencia ofensiva. Pero con cuatro temporadas alternando luces y muchas sombras, la paciencia comienza a agotarse.
"Todo está sobre la mesa ahora mismo. Si tenemos que cambiar nuestro estilo de juego, lo haremos", aseguró McDaniel. Sin embargo, el reconocimiento de errores no parece suficiente. Miami ha fallado en el libreto básico del fútbol americano: proteger el balón, ejecutar con disciplina y mantener la cabeza fría.
Los números que meten miedo
- 1 touchdown anotado en las últimas 11 posesiones en zona roja
- 6 balones sueltos y 3 intercepciones solo ante los Browns
- 3 derrotas consecutivas, siendo la última victoria frente a los Jets en la semana 4
- 29-29 récord total con McDaniel
El colapso incluye fallas mentales: faltas personales en momentos clave, discusiones internas y gestos de frustración visibles durante los juegos. Algo en el ambiente está mal.
¿Sin rumbo?
Este equipo fue construido para competir con las élites de la AFC: los Chiefs, los Bills, los Bengals. Pero en lugar de eso, luce mucho más cerca del sótano de la división. Tienen talento: Tyreek Hill, Jaylen Waddle, Bradley Chubb, Jevon Holland… entonces, ¿por qué no funcionan?
“Hoy cada vez que teníamos a los Browns acorralados, los soltábamos. No podemos seguir así”, dijo el linebacker Bradley Chubb. Y tiene razón. Esta NFL no perdona los equipos con talento pero sin ejecución.
Una AFC despiadada
Las posibilidades de los Dolphins de alcanzar los playoffs están en terapia intensiva. La AFC East tiene a los Buffalo Bills y New York Jets luchando palmo a palmo, mientras los Browns, con esta victoria, muestran señales de vida inesperadas.
Además, el calendario no ayuda: los próximos enfrentamientos incluyen visitas a Atlanta, Tennessee y partidos divisionales complejos. Un panorama complicado si no hay reacción inmediata.
¿Hora del cambio?
La afición de Miami está harta. En redes sociales, los reclamos hacia Tua y McDaniel se cuentan por miles. Algunos exigen la salida del entrenador ya. Otros, un cambio de mariscal de campo. Pero la franquicia no parece tener un plan B convincente.
"Mientras sea entrenador de los Dolphins, daré todo", dijo McDaniel. Puede que así sea, pero en la NFL las buenas intenciones no salvan trabajos. Salvará el suyo si puede revertir la situación. Y tiene pocas semanas para hacerlo.
Un reflejo de toda una franquicia
Desde la partida de Dan Marino en 1999, los Dolphins han estado atrapados en un ciclo interminable de reinicios. Catorce mariscales titulares, nueve entrenadores distintos, apenas cuatro apariciones en playoffs en 24 años. La franquicia lleva más de dos décadas sin rumbo fijo.
La situación actual, por tanto, trasciende el momento de forma de Tua o la pizarra de McDaniel. Es un problema institucional: falta de visión, incapacidad para cerrar ciclos y decisiones deportivas erradas.
Última llamada
Si Miami no logra un cambio radical en su juego en las próximas semanas, podría enfrentar una reconstrucción completa, con salida de entrenador, búsqueda de un nuevo mariscal y un equipo destinado, una vez más, al fondo de la NFL.
Tagovailoa tiene que reencontrarse con su mejor versión y McDaniel debe mostrar que no es solo un "coach de sistemas". Porque si no, este barco seguirá hundiéndose más allá de lo tolerable.
Y lo peor: ya los fanáticos empiezan a mirar al Draft. Otra vez.