NFL Semana 7: Caos en Tennessee, brote de esperanza en Nueva Orleans y humillación en Las Vegas
Un análisis de la jornada más caótica y reveladora del fútbol americano: Titans rotos, Saints brillando entre sombras y Chiefs riéndose de los Raiders
Tennessee Titans: un nuevo entrenador, el mismo desastre
La llegada de Mike McCoy como entrenador interino no ha conseguido despertar a los Tennessee Titans. La derrota por 31-13 ante los Patriots de Mike Vrabel, precisamente su exentrenador, ha dejado claro que los problemas de fondo no desaparecen con un cambio en la dirección.
Cam Ward, mariscal rookie y selección número uno del Draft, tuvo un prometedor comienzo al completar 10 de sus primeros 11 pases y lanzar un touchdown de 38 yardas a Chimere Dike. Los Titans incluso llegaron a estar arriba 10-3, una situación inusual considerando que habían sido superados por 47-9 en los primeros cuartos de los partidos anteriores.
Pero todo se desmoronó a partir del medio tiempo. Ward perdió un balón en un sack, que fue retornado para touchdown por K'Lavon Chaisson. Esto suma dos semanas consecutivas en las que el novato pierde balones que terminan en anotaciones del rival.
"Tenemos que enfocarnos en las pequeñas cosas que nos impiden avanzar. Nadie quiere cometer errores, pero hay que corregirlos desde el entrenamiento", expresó McCoy tras el juego.
La lista de errores incluye 5 capturas permitidas, 2 pérdidas de balón y otra segunda mitad sin respuesta ofensiva. Ni siquiera la mejoría en las penalizaciones (solo 3 para 15 yardas, su mejor registro del año) fue suficiente para detener el naufragio.
El récord de los Titans en casa es lamentable: han perdido siete juegos consecutivos como locales, y su última victoria en el Nissan Stadium fue el 3 de noviembre de 2024.
Chris Olave: el rayo de esperanza en unos Saints desmoralizados
Mientras los New Orleans Saints caían ante los Bears 26-14, el receptor Chris Olave vivió una de sus mejores jornadas del año. Con 5 recepciones para 98 yardas y 2 touchdowns, Olave fue la chispa ofensiva en un equipo en caída libre con récord 1-6.
“Estoy encontrando mi ritmo”, dijo Olave. “Sólo quiero seguir jugando a este nivel y mostrar lo que puedo hacer.”
Olave fue drafteado en 2022 como el pick número 11 desde Ohio State. En su segunda temporada tuvo 87 recepciones y 1,123 yardas, pero las lesiones lo limitaron en 2024 a solo 32 recepciones. Este año ya suma 44 recepciones para 440 yardas en siete partidos, y tanto él como los Saints estarían en pláticas para una extensión de contrato.
“Chris fue brillante hoy. Jugó a un nivel impresionante”, mencionó el entrenador Kellen Moore.
Pese a su esfuerzo, el mariscal Spencer Rattler echó por la borda las posibilidades de victoria al lanzar 3 intercepciones y perder un balón. Además, el equipo sufrió lesiones significativas: el corredor Kendre Miller y el centro Erik McCoy dejaron el campo lesionados.
Olave sigue brillando incluso cuando su equipo se apaga: “Siempre pienso en ganar primero. Me gusta destacar, pero lo que quiero es ganar”, enfatizó.
Chiefs vs Raiders: una masacre con sabor a actuación de Mahomes
En el Arrowhead Stadium, los Kansas City Chiefs ofrecieron una clase magistral de dominio sobre los Raiders con una paliza 31-0, su victoria más amplia y humillante sobre los de Las Vegas en 133 enfrentamientos históricos.
Todo comenzó con un truco verbal de Patrick Mahomes. En un 4ta y 1 en su propia yarda 40, Mahomes gritó: “¡Esta jugada nunca funciona, hombre!”, haciéndole creer a Las Vegas que era una jugada falsa. Al instante, inició la jugada real, entregó el balón a Kareem Hunt y consiguieron el primero y diez que rompió al rival mentalmente.
“Todo viene de mis comerciales de State Farm”, bromeó Mahomes luego del partido.
Los números son escandalosos:
- Los Raiders solo lograron 3 primeros intentos, igualando su peor marca desde 2008.
- Ejecutaron 30 jugadas en total — la segunda menor cantidad en la era del Super Bowl.
- Acumularon 96 yardas totales: la cuarta marca más baja en la historia del equipo.
- Los Chiefs controlaron el balón por 42 minutos, 8 segundos.
“Nos ganamos la derrota nosotros mismos”, dijo el QB Geno Smith, quien fue sustituido por Kenny Pickett, que perdió un balón en su primer snap.
Las excusas tampoco faltaron: sin su ala cerrada estelar Brock Bowers y sin Jakobi Meyers por lesión, los Raiders también perdieron a Maxx Crosby en el primer tiempo. Coach Pete Carroll admitió: “Tuvimos que sacarlo. Simplemente no podía continuar.”
Mientras tanto, los Chiefs lucieron imparables. Rashee Rice regresó con 2 touchdowns y 7 recepciones, Travis Kelce aportó con 54 yardas, y Xavier Worthy mostró su velocidad con 3 recepciones y una jugada de reversa para 13 yardas. Nueve jugadores diferentes atraparon pases de un Mahomes que se divirtió más que jugó.
Andy Reid, el entrenador de los Chiefs, mostró respeto por su rival: “Me duele por Pete y el equipo. Las lesiones fueron devastadoras. Aunque es divertido ganarle a los Raiders, nadie quiere ver perder de esa manera.”
¿Qué nos deja esta jornada?
Podríamos resumir la séptima semana con pocas palabras: Tennessee no encuentra el norte, New Orleans encuentra a su estrella y Kansas City encuentra... tiempo para bromear.
Estos tres partidos reflejan lo amplio que puede ser el espectro emocional de una jornada en la NFL: desde la frustración desgarradora y repetitiva de los Titans, pasando por el esplendor individual de Olave entre el caos de los Saints, hasta la completa humillación diseñada con talento y chispa por parte de Mahomes contra los Raiders.
El domingo fue una vitrina perfecta del por qué la NFL es el mayor espectáculo deportivo del planeta: drama, talento, errores humanos y un poco de comedia involuntaria. Y esta vez, todo en uno.