Vietnam sobre dos ruedas: ¿Está listo el país para la gran revolución eléctrica?

Las motos eléctricas prometen un aire más limpio, pero los desafíos económicos y culturales frenan su avance

Una transformación en marcha por decreto

Vietnam, uno de los países con más motocicletas por habitante del mundo, ha lanzado una ambiciosa cruzada ambiental con el objetivo de transformar por completo su flota de vehículos de dos ruedas. A partir de julio de 2026, la capital, Hanoi, implementará una de las políticas medioambientales más agresivas de la región: prohibir la circulación de motos de gasolina en el centro de la ciudad. Ho Chi Minh City, la capital comercial del país, sigue un camino similar.

El objetivo: reducir las emisiones contaminantes, mejorar la calidad del aire y dar un paso firme hacia un futuro más sostenible. Pero este cambio implicará modificar profundamente la vida cotidiana de millones de vietnamitas. ¿Está preparada la sociedad para decir adiós al rugido de los motores de combustión?

Vietnam y las motocicletas: una relación cultural

Vietnam alberga más de 77 millones de motocicletas según datos de 2024, lo que representa casi 4 vehículos por cada 5 ciudadanos. En Hanoi hay más de 7 millones, y en Ho Chi Minh City cerca de 8,5 millones. No solo son un medio de transporte: las motocicletas definen el ritmo de vida del país. Desde vendedores ambulantes hasta repartidores y familias que viajan en grupo, el caos organizado de las motos en Vietnam es parte esencial de su cultura.

Como explicó el conductor de moto-taxi Ta Manh Cuong, de 45 años, para AP: "Mi moto es mi caballo de hierro. Estoy dispuesto a pasarme a una eléctrica, incluso me alegraría hacerlo. Pero ahora mismo no puedo permitirme comprar una". Estas palabras resumen el dilema social y económico que enfrenta el país.

Por qué cambiar: cifras que impulsan la urgencia

  • Un estudio del Health Effects Institute con sede en Boston indicó que la contaminación del aire causa cerca de 70.000 muertes anuales en Vietnam.
  • El 70% de las emisiones contaminantes en Hanoi y otras ciudades provienen del transporte motorizado, en su mayoría de motocicletas.
  • El gobierno vietnamita se ha comprometido a que para 2030, al menos el 20% de las motocicletas y el 33% de los automóviles sean eléctricos.

El auge de las motos eléctricas: crecimiento acelerado

Desde el anuncio de la futura prohibición, las ventas de motos eléctricas se han disparado. En los primeros ocho meses de 2025:

  • Las ventas de motocicletas eléctricas pequeñas aumentaron en un 89%.
  • Las de modelos más grandes lo hicieron en un 197%.

VinFast, empresa propiedad del gigante vietnamita VinGroup, lideró el crecimiento, cuadruplicando sus ventas y superando a marcas extranjeras como la china Yadea. Además, su filial Green SM superó a Grab (compañía singapurense de transporte por app) como la más utilizada en Vietnam para viajes urbanos.

Incentivos estatales para incentivar el cambio

Para fomentar una mayor adopción, el gobierno ha puesto en marcha medidas que buscan facilitar la transición:

  • Subsidios entre $120 y $200 (dependiendo del nivel de ingresos) para la compra de motos eléctricas con valor mínimo de $590.
  • Exención de tasas como placas, registros o impuestos de circulación hasta 2030.
  • Planes de crédito con tasas bajas ofrecidas en colaboración con bancos nacionales.
  • Creación de zonas de baja emisión y reemplazo de 400.000 motos de gasolina por eléctricas en Ciudad Ho Chi Minh antes de 2028.

Estas políticas buscan responder a una barrera clave: el precio inicial de los vehículos eléctricos, que sigue siendo más alto que su contraparte a gasolina.

Infraestructura: el reto del abastecimiento eléctrico

Uno de los mayores desafíos para consolidar esta transición es la infraestructura de carga. Para ello, VinFast planea construir 150.000 estaciones de intercambio de baterías en todo el país en los próximos tres años, facilitando que los usuarios simplemente reemplacen la batería descargada por una ya cargada en lugar de esperar horas por la recarga.

Esto es crucial para profesionales como conductores de reparto y ride-hailing, que recorren distancias largas a lo largo del día y para quienes ahorrar en combustible representa una ventaja clave.

Los fabricantes tradicionales: resistencia y cautela

Honda y Yamaha, los dos gigantes japoneses dominantes del mercado vietnamita —con un 80% y 17% de participación respectivamente— han reaccionado con cautela.

Honda, que vendió más de 2,3 millones de motos en Vietnam entre marzo de 2024 y abril de 2025, advirtió que el plazo previsto para la transición es demasiado corto y ambicioso. Apenas comenzó a vender motos eléctricas este año, y urge más tiempo para adaptarse.

Empresas emergentes apuestan por la innovación

Mientras tanto, compañías nuevas se posicionan con fuerza. La startup Dat Bike, por ejemplo, recaudó $22 millones en septiembre de 2025 para duplicar su capital, mejorar su capacidad de producción y expandirse a nivel nacional.

Su fundador y CEO, Son Nguyen, declaró: “Los incentivos ayudan a dar impulso, pero el éxito a largo plazo depende de fabricar productos que se impongan por méritos propios”.

Dat Bike, VinFast y otras locales compiten no solo por el mercado nacional, sino por establecer a Vietnam como un referente global en movilidad urbana sostenible.

Pequeños negocios, grandes incertidumbres

Para miles de pequeños empresarios, la transición es una espada de doble filo. Bao Ngoc Cao, que alquila motos a turistas y expatriados en Hanoi, teme perder sus clientes si se impide el tránsito en las áreas céntricas. “Estoy aterrorizada, pero apoyo la idea. Solo quiero claridad y tiempo para adaptarme”, afirmó.

Reemplazar una flota completa por vehículos eléctricos requiere capital, y muchos negocios aún no saben si los subsidios llegarán a tiempo ni si resultarán suficientes.

Oportunidad de liderazgo regional

Vietnam es actualmente el tercer mercado más electrificado de motocicletas en el mundo, solo detrás de China e India. Pero más allá de la lucha interna por descarbonizar el transporte urbano, el país podría convertirse en modelo para mercados emergentes similares.

Países como Indonesia, Filipinas, Bangladesh o incluso varios en África observan lo que ocurre en Vietnam. La experiencia vietnamita puede tener impacto global”, afirmó Zifei Yang, experta del International Council on Clean Transportation.

¿Revolución o evolución?

La electrificación de las motocicletas en Vietnam no es solo una cuestión de movilidad. Es un rediseño estructural del modo de vida urbano y rural, un reto a la arraigada tradición del “caballo de hierro” y una apuesta de alto riesgo a favor del futuro. Si triunfa, el país no solo respirará un aire más limpio, también acelerará su camino hacia una economía verde e innovadora que dará ejemplo a muchos otros.

El rugido de los motores podría apagarse… pero en silencio, Vietnam podría comenzar a liderar el futuro.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press