¿De regreso al protagonismo? El inesperado ascenso de los Chicago Bears en la NFL
Con cuatro victorias consecutivas, una defensiva feroz y un ataque terrestre revitalizado, los Bears podrían estar escribiendo un nuevo capítulo en su historia
Un renacer que nadie esperaba
Los Chicago Bears están viviendo un momento que muy pocos anticipaban al inicio de esta temporada. Tras comenzar con dos derrotas consecutivas frente a los Minnesota Vikings y los Detroit Lions, los fantasmas del pasado comenzaron a rondar por el vestuario… hasta que algo cambió. Desde entonces, el equipo ha encadenado cuatro victorias al hilo, igualando su mejor racha desde el 2018, cuando ganaron cuatro partidos seguidos camino a coronarse campeones de la NFC Norte.
Esta transformación llega bajo la dirección del nuevo entrenador en jefe Ben Johnson y un cuerpo técnico que ha sabido reestructurar un equipo que hace apenas un año parecía condenado al fracaso. Recordemos que en 2023, los Bears arrancaron también con un 4-2, para luego caer en un bache de 10 derrotas consecutivas, lo que terminó costándole el trabajo a Matt Eberflus, siendo el primer entrenador en la historia del equipo en ser despedido a mitad de temporada.
Una defensa que marca la diferencia
Si algo define esta nueva versión de los Bears, es su capacidad para provocar errores del rival. La defensa ha acumulado 16 balones recuperados en solo seis partidos, con 15 de ellos en las últimas cuatro victorias. Tuvieron tres intercepciones ante los New Orleans Saints en su victoria más reciente, incluyendo una devolución de 43 yardas del esquinero Nahshon Wright que les permitió abrir el marcador.
El apoyo también llegó desde el front-seven. El ala defensiva Montez Sweat generó un strip-sack temprano que resultó en un gol de campo para Chicago. Acompañado por aciertos de Kevin Byard y Tremaine Edmunds, quienes interceptaron al mariscal novato Spencer Rattler, esta defensiva está jugando una versión agresiva y sincronizada del fútbol americano que no se veía en Soldier Field desde la época dorada de los 80s.
Una ofensiva irregular: luces y sombras de Caleb Williams
No todo es color de rosa. El mariscal de campo Caleb Williams, quien fue reclutado con gran expectativa, ha demostrado chispazos de su talento natural, pero también una preocupante falta de consistencia. Ante New Orleans apenas lanzó para 172 yardas, sin pases de anotación y con una intercepción. El head coach Ben Johnson lo resumió bien:
“Es parte de lo que lo hace especial como jugador, así que no queremos quitarle su esencia. Solo buscamos que entienda cuándo usar su 'capa de superhéroe' y cuándo jugar de forma más conservadora.”
El ataque aéreo necesita más sincronía, pero por ahora, el fuerte apoyo del juego terrestre mantiene balanceada la ofensiva.
D’Andre Swift: el as bajo la manga
Con un mariscal irregular, el peso ha caído en los hombros del corredor D’Andre Swift, quien está teniendo su mejor arranque de temporada desde que llegó a Chicago. En los últimos dos partidos, ha acumulado 232 yardas terrestres, 81 de recepción y 2 touchdowns, destacando una actuación explosiva ante los Washington Commanders donde transformó un pase corto en una jugada de 55 yardas para touchdown.
Ante los Saints, Swift acumuló 124 yardas terrestres y una anotación, liderando una ofensiva terrestre que registró 222 yardas en total. Si mantiene este nivel, podría convertirse en una de las piezas más valiosas para el equipo a lo largo de la temporada.
Qué necesita mejorar el equipo
Aunque los números son alentadores, los Bears siguen cometiendo errores impropios de un equipo que aspira a playoffs.
- Penalizaciones: Cometieron 10 castigos por 92 yardas ante los Saints, y venían de acumular 84 yardas en penalizaciones la semana anterior.
- Ineficacia en tercer down: Solo convirtieron 3 de 12 oportunidades.
- Red zone: De seis visitas dentro de la yarda 20 rival, solo anotaron dos touchdowns.
Estos factores pueden pasar desapercibidos cuando se gana, pero ante equipos más competitivos pueden volverse sentencias de derrota.
Un vestuario más unido y con liderazgo
La diferencia emocional y psicológica respecto a temporadas anteriores también es notable. Lo expresó con claridad el safety Jaquan Brisker:
“Tenemos confianza. Y se nota en cómo hablamos: creemos en nosotros mismos, creemos que vamos a ganar. No tiene que ser perfecto, ni bonito. Solo hay que encontrar la forma de ganar. Y si nos mantenemos unidos, lo lograremos.”
Según varios reportes desde el vestuario, el cuerpo técnico de Ben Johnson ha revitalizado la comunicación interna, generando un sentido de propósito colectivo que se había perdido bajo la gestión anterior.
Lesiones que preocupan
Además, las lesiones también comienzan a presentarse. El cornerback Tyrique Stevenson (hombro) y el ala cerrada Cole Kmet (espalda) salieron golpeados del último juego. El equipo califica ambas situaciones como “día a día” o “semana a semana”. Su ausencia podría generar huecos difíciles de cubrir, especialmente del lado defensivo.
Comparación con el equipo de 2018
La temporada actual recuerda inevitablemente a la de 2018, cuando los Bears, con una de las mejores defensas de la liga y liderados por Khalil Mack, registraron un récord de 12-4 y ganaron la NFC Norte. Sin embargo, ese equipo estaba basado casi exclusivamente en su defensa. Esta nueva versión muestra señales de ser más equilibrada, con un corredor estrella y potencial ofensivo que aún está por explotar.
Estadísticamente, los actuales Bears están entre los tres mejores equipos en generación de pérdidas de balón y están logrando un diferencial positivo en balones recuperados. Los números hablan de una identidad defensiva consolidada, pero aún falta ver si la ofensiva puede igualar ese nivel.
Próximo reto: los Ravens en Baltimore
El gran desafío ahora llega como visitante frente a los Baltimore Ravens, un equipo con aspiraciones serias de postemporada y un mariscal como Lamar Jackson que puede poner a prueba la velocidad y disciplina de la defensa de Chicago.
Una victoria en M&T Bank Stadium reafirmaría que estos Bears no son una sensación pasajera. Y aunque hay razones para emocionarse, la historia reciente sugiere cautela.
¿Cambio de narrativa?
Chicago siempre ha sido una ciudad apasionada por el fútbol americano, pero también escéptica. La tradición defensiva que empezó con nombres como Mike Singletary, Richard Dent o Brian Urlacher continua viva. Hoy, esa herencia parece estar en buenas manos. ¿Podrán estos nuevos Bears romper la maldición que los ha seguido desde su última victoria en playoffs en 2010?
No hay respuestas definitivas aún, pero algo está claro: estos Bears están de regreso en la conversación. Y si logran limar sus imperfecciones a medida que avanza el calendario, podríamos estar viendo el nacimiento de una nueva era en Chicago.