Texas Tech prohíbe lanzar tortillas en partidos: ¿Fin de una tradición universitaria o necesidad del deporte moderno?
Las tortillas voladoras en los partidos de los Red Raiders han sido parte del folklore universitario en Texas Tech por décadas. Pero las recientes sanciones obligaron a replantear la tradición entre nostalgia, reglas estrictas y aspiraciones al campeonato.
Lubbock, Texas. Pocas cosas representan mejor el colorido –literal y simbólicamente– del fútbol americano universitario que sus tradiciones. Alabanzas coreadas, mascotas que rugen desde las bandas, banderas al viento y, en el caso de Texas Tech, tortillas volando tras cada kickoff. Pero este pintoresco hábito está a punto de desvanecerse ante una nueva y controversial prohibición impuesta por la universidad misma.
Una tradición en la cuerda floja
Durante años, lanzar tortillas al campo cada vez que comenzaba el partido ha sido un distintivo cultural para los aficionados de Texas Tech. No hay una explicación oficial de cómo nació esta costumbre exactamente, pero muchos creen que se originó en los años 90 como una forma peculiar de crear ambiente animado y diferenciarse del resto de las universidades.
“Las tortillas eran una forma de decir: ‘estamos aquí, somos diferentes’. Nos unían como afición”, explicó un exalumno de Texas Tech durante el último partido en casa contra Kansas. Sin embargo, esas toneladas de fécula voladora han dejado de parecer inofensivas cuando se transformaron en una fuente de sanciones y polémicas.
Multas, reglamentos y sanciones
La Big 12 Conference votó a favor de imponer sanciones a equipos cuyos aficionados lanzaran objetos al campo. Dichas sanciones comienzan con advertencias pero escalan rápidamente a pénalties de 15 yardas y multas económicas. Texas Tech ya enfrentó dos penalizaciones durante su victoria 42-17 sobre Kansas, y una multa de 25.000 dólares.
Eso fue suficiente para que el director atlético, Kirby Hocutt, anunciara la prohibición total de ingresar tortillas al estadio y advirtiera que cualquier persona sorprendida lanzándolas sería sancionada con la revocación de sus privilegios de entrada a eventos deportivos por el resto del año académico.
“Esta situación recae sobre mí”, confesó Hocutt. “Al principio de la temporada animé la tradición, pero ahora debo pedirles que se detengan. Debo proteger a nuestro equipo”.
Entre nostalgia y frustración: voces encontradas
La prohibición ha dividido opiniones dentro de la comunidad Red Raider. Aunque muchos comprenden la necesidad de evitar penalizaciones que pueden costar partidos valiosos en una temporada decisiva, otros la ven como una afrenta contra una parte esencial de la identidad del equipo.
El entrenador en jefe de los Red Raiders, Joey McGuire, reconoció que previamente había animado a los fanáticos a lanzar tortillas sólo en el kickoff inicial. “Yo también me subí a esta tradición. Creo en ella”, afirmó McGuire. Sin embargo, tras las sanciones, McGuire respaldó a Hocutt y dijo confiar en que los aficionados responderán positivamente. “Lo harán por el equipo. Sé que lo harán”.
Texas Tech: un gigante emergente con grandes metas
La prohibición no llega en cualquier momento. Texas Tech está clasificado número 14 a nivel nacional, con récord de 6 victorias y 1 derrota, y busca su primera aparición en la final del campeonato de la Big 12. Incluso algunos sueñan con una plaza en el College Football Playoff.
“Hoy vivimos un momento que los Red Raiders han soñado durante décadas”, dijo Hocutt. “No podemos permitir que nuestras acciones perjudiquen al equipo. Los riesgos son muy altos”.
¿Fin de la tradición o comienzo de una nueva era?
El debate que se abre en torno a esta medida es mucho más profundo que los lanzamientos de tortillas. Representa el choque entre la nostalgia universitaria y las exigencias del deporte moderno. Por un lado, la lealtad a rituales que hacen únicas a las universidades; por el otro, la evolución hacia una competencia más profesionalizada, donde un penalti puede hacer la diferencia entre una temporada gloriosa o una decepcionante.
Una tendencia similar se ha observado en muchas universidades que han abolido o transformado sus tradiciones para adaptarse a nuevas reglamentaciones o evitar problemas de seguridad. En 2021, la Universidad de Mississippi prohibió el uso de ciertos cánticos tradicionales por su trasfondo controversial. Incluso “The Gator Chomp” y otros gestos simbólicos han sido objeto de revisión en la era moderna.
¿Qué sigue en el horizonte para Lubbock?
A pesar del revés frente a Arizona State (26-22), los Red Raiders tienen una ruta clara hacia el éxito: enfrentarán a Oklahoma State (1-6) y luego a rivales de calibre como BYU (invicto hasta ahora) y la Universidad de Florida Central.
El técnico McGuire insiste en mantener alto el ánimo: “Ojalá hiciéramos este anuncio invictos, pero esto se tenía que hacer. Es frustrante, sí, pero es lo correcto”.
¿Tradición vs resultados?: una reflexión más profunda
Es evidente que esta prohibición no es sólo cuestión de tortillas voladoras. Refleja un dilema constante para muchos programas deportivos: cómo mantener viva la cultura local sin comprometer los estándares competitivos o de seguridad. En un deporte donde las emociones y la presión coexisten en cada jugada, detalles pequeños pueden costar grande.
El caso de Texas Tech plantea preguntas que podrían resonar en otras universidades pronto: ¿vale más una identidad colectiva y festiva o la eficiencia táctica libre de distracciones?, ¿pueden las tradiciones adaptarse sin desaparecer?, ¿será posible encontrar sustitutos igual de auténticos, como las toallas agitadas que menciona McGuire, aludiendo a la mítica “Terrible Towel” de los Pittsburgh Steelers?
Por ahora, los hornos para calentar tortillas quedarán apagados en Lubbock. Pero lo que está más encendido que nunca son las aspiraciones de Texas Tech de marcar una temporada histórica.
Y si lo logran, quizá la afición descubra que, más allá de las tortillas voladoras, la verdadera identidad Red Raider está en la pasión que llevan en cada aullido, en cada pase, en cada yarda ganada.