El caso Vanshelboim: corrupción, poder y crisis moral en las Naciones Unidas

La extradición del exdirector de UNOPS a EE.UU. revela una red de corrupción que sacude la credibilidad de la organización global

El reciente anuncio de la Audiencia Nacional de España sobre la extradición de Vitaly Vanshelboim a Estados Unidos ha vuelto a encender las alarmas sobre la integridad dentro de los organismos internacionales. El exdirector ejecutivo de la Oficina de Servicios para Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS) está acusado de haber recibido sobornos vinculados a millonarios contratos, desviando casi 60 millones de dólares de fondos destinados a proyectos sostenibles.

Este caso, que comenzó con una investigación interna de la ONU en 2022, ha escalado rápidamente hacia el terreno judicial internacional. Pero más allá de los números y las acusaciones, el caso pone sobre la mesa cuestionamientos profundos sobre la estructura y la cultura institucional dentro de Naciones Unidas.

¿Quién es Vitaly Vanshelboim?

De nacionalidad ucraniana, Vanshelboim inició su carrera en Naciones Unidas en 1992 y fue ascendiendo hasta convertirse en la figura clave del aparato operativo de UNOPS. Esta oficina se encarga de ejecutar proyectos tangibles —infraestructura, adquisiciones y gestión— que, irónicamente, buscan mejorar la Gobernanza, transparencia y desarrollo sostenible en los países más vulnerables.

Sin embargo, el escándalo estalló en marzo de 2025, cuando fue detenido en Alicante bajo una orden de arresto internacional emitida por los Estados Unidos. Las acusaciones incluyen lavado de dinero, fraude electrónico y aceptación de sobornos, todos dentro del contexto de administración de fondos federales estadounidenses recibidos a través de la ONU.

La conexión con David Kendrick: préstamos, lujos y millones perdidos

El empresario británico David Kendrick es clave para comprender la magnitud de esta trama. Según informes del tribunal interno de Naciones Unidas, Vanshelboim favoreció sistemáticamente a empresas vinculadas a Kendrick entre 2015 y 2023, lo que derivó en adjudicaciones millonarias de contratos en áreas como vivienda sostenible, energías renovables y proyectos marítimos.

Como contraprestación, Kendrick le otorgó a Vanshelboim y a su familia préstamos sin intereses, una Mercedes-Benz para su esposa y beneficios financieros para sus hijos. Se calcula que los beneficios personales que recibió el exdirector de UNOPS superan los 3 millones de dólares (según el tribunal de la ONU).

No menor es el hecho de que UNOPS perdió 58,8 millones de dólares debido a esta relación corrupta. Este monto fue dictaminado como debe ser reembolsado por Vanshelboim a la organización.

Extraditado por solo tres de los seis cargos

En su resolución, la Audiencia Nacional española decidió autorizar la extradición de Vanshelboim por tres de los cargos imputados por la justicia de EE.UU.:

  • Solicitar y recibir sobornos como funcionario de una entidad que recibe fondos federales.
  • Fraude electrónico a través de servicios honestos.
  • Lavado de dinero.

Esto deja fuera otras tres acusaciones relacionadas con conspiración y otros actos ilegales. Sin embargo, las autoridades estadounidenses consideran que los cargos aceptados son suficientes para juzgarlo en su territorio. Ahora, los abogados de Vanshelboim tienen tres días para apelar esta decisión.

UNOPS y la ironía del colapso interno

Hay una enorme ironía en que una oficina que existe para ejecutar proyectos de transparencia y desarrollo esté envuelta en un escándalo de corrupción de esta magnitud. UNOPS ha sido históricamente una agencia clave para países en desarrollo, canalizando más de mil millones de dólares anuales en todo tipo de proyectos, desde hospitales en África hasta redes de carreteras en Asia.

Pero el escándalo ha sido tan grave que la misma organización suspendió todas sus operaciones en ciertos sectores, y en enero de 2023, Vanshelboim fue despedido formalmente luego de una auditoría interna.

"Los abusos cometidos representan un fracaso estructural en la supervisión interna. No se trata solo de un individuo corrupto, sino de una cultura que necesita reforma" — Informe reservado del Comité de Ética de la ONU, 2023.

Impacto moral y credibilidad internacional

Naciones Unidas ya enfrenta desafíos de confianza global, especialmente por el alza de gobiernos autoritarios, la inacción frente al cambio climático y por las tensiones geopolíticas entre grandes potencias. El caso Vanshelboim añade una nueva capa de escepticismo sobre si estos entes realmente operan con mecanismos de supervisión moral sólidos.

Para muchos diplomáticos y organizaciones humanitarias externas, este escándalo ha venido a debilitar aún más la posición moral de la ONU en el escenario internacional. Algunos han sugerido incluso que se debería auditar completamente a UNOPS y reformar su estructura operativa, incluyendo la rotación forzosa de directores y una auditoría transparente de todos los contratos adjudicados desde 2015.

Datos clave para entender la magnitud del escándalo

  • 1992: Año en el que Vanshelboim comenzó a trabajar para la ONU.
  • $58.8 millones: Monto total perdido por UNOPS debido a contratos fraudulentos.
  • $3 millones: Beneficios personales en lujos y préstamos recibidos por Vanshelboim.
  • 2015–2023: Rango de años en que existió la relación corrupta con Kendrick.
  • 3 cargos: Por los cuales España autoriza la extradición.

La extradición como símbolo de justicia internacional

La decisión de España de extraditar a Vanshelboim también se percibe como un mensaje simbólico: las estructuras internacionales no están por encima de la ley. La corrupción sistemática, incluso en organismos creados para erradicarla, puede y debe ser sancionada.

Mientras los fiscales estadounidenses preparan el juicio, hay quienes dentro del sistema de Naciones Unidas ya están presionando para que este caso se convierta en un catalizador de cambio estructural, institucional y ético.

Una historia que apenas comienza

Aunque la extradición es un paso importante, este escándalo apenas ha comenzado a desvelar capas más profundas. Las investigaciones podrían implicar a otros funcionarios de UNOPS, empleados intermedios y firmas consultoras internacionales que potencialmente operaron como cómplices.

Mientras eso ocurre, la credibilidad del multilateralismo sigue en juego. Y como enseñan los casos históricos (desde el programa Petróleo por Alimentos hasta los abusos de tropas de paz), la transparencia sigue siendo el talón de Aquiles de las grandes instituciones globales.

Este es, quizás, el gran desafío moral de nuestro tiempo: garantizar que quienes protegen al mundo no terminen siendo sus verdugos silenciosos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press