El drama en la NFL: Retornos inesperados, viejas rencillas y un regreso que calienta motores
Entre cruzadas de declaraciones, decisiones cuestionadas y leyendas que se resisten al retiro, la NFL vive uno de sus momentos más humanos y espectaculares de la temporada
El regreso del hijo pródigo: Brandon Graham vuelve a las filas de los Eagles
Brandon Graham, el eterno número 55 de los Philadelphia Eagles, ha hecho lo que muchos aficionados soñaban pero pocos confiaban en ver: ha colgado las zapatillas... para volver a calzárselas. Después de anunciar su retiro en marzo tras levantar por segunda vez el Trofeo Vince Lombardi, Graham ha vuelto a firmar con su amado equipo en lo que promete ser una despedida a lo grande. A sus 37 años, el veterano edge rusher siente que aún puede aportar valor a un equipo que ha quedado mermado por bajas en la línea defensiva.
“No quería retirarme al comienzo”, confesó Graham en su pódcast Unblocked. “Sentí que aún tenía más para dar”. Para un jugador que ha disputado 206 partidos con los Eagles —récord de la franquicia— y que todavía lidera en capturas en postemporada (5 ½), su regreso no solo aporta experiencia sino también liderazgo en el vestuario.
Los huecos que dejó la gloria
Los Eagles han perdido piezas clave en la línea defensiva. Josh Sweat y Milton Williams se marcharon en la agencia libre, mientras que nuevas esperanzas como Nolan Smith Jr. y Ogbo Okoronkwo están en la lista de lesionados. Para colmo, Za’Darius Smith, fichaje estelar, se retiró de manera inesperada. En este contexto, la vuelta de Graham parece menos una voluntad nostálgica y más una necesidad estratégica.
Vic Fangio, coordinador defensivo de Filadelfia, confesó que llevaba meses bromeando con Graham para que no se retirara. “Siempre le decía que encendiera la chispa de nuevo”, comentó Fangio. Esa chispa podría prender más pronto de lo esperado: Graham podría estar disponible tan pronto como en el partido contra los New York Giants el 10 de noviembre.
Wilson vs. Payton: viejas heridas mal cerradas
Mientras que algunos jugadores retoman caminos conocidos con respeto y amor por su legado, otros reviven antiguas rivalidades con munición pesada. El actual quarterback suplente de los New York Giants, Russell Wilson, arremetió con fuerza contra quien fuera su entrenador en los Denver Broncos, Sean Payton.
Después de que Payton dijera en una entrevista tras la victoria épica de los Broncos sobre los Giants (33-32) que “esperaban que el cambio de quarterback ocurriera después de nuestro partido” en referencia al joven Jaxson Dart, Wilson respondió en redes sociales: “Sin clase… pero no me sorprende… ¿Aún estás cazando recompensas 15 años después y a través de los medios?”. Una clara alusión al escándalo del “Bounty Gate” que implicó a Payton durante su época con los Saints.
El “Bounty Gate”, ocurrido entre 2009 y 2011 y por el cual Payton fue suspendido en 2012, consistía en premiar a jugadores por lesionar intencionadamente a rivales. Aunque han pasado más de diez años, esa herida sigue abierta para algunos, y Russell Wilson no dudó en removerla.
Una relación podrida desde adentro
Wilson y Payton compartieron vestuario en los Broncos durante dos años (2022-2023). Bajo su mandato, el equipo tuvo registros de 8-9 y 10-7, pero fue eliminado en su único partido de postemporada. Tras un divorcio incómodo, Wilson recaló en los Steelers y ahora en los Giants, donde lucha por mantenerse relevante a escasos meses de cumplir 37 años.
Las palabras de Payton podrían haber sido un simple comentario técnico, pero en la NFL —donde los egos, la historia personal y la prensa conforman un cóctel volátil— todo puede escalar. Lo que Payton quizá no calculó fue que aún hay cuentas que no se han saldado del todo.
Louis Rees-Zammit: el otro retorno, desde el otro lado del Atlántico
En otra historia de retirada temprana y regreso al origen está Louis Rees-Zammit, quien dejó el rugby en enero de 2024 para probar suerte en la NFL con los Kansas City Chiefs y luego con los Jacksonville Jaguars. Sin embargo, no logró disputar ni un solo encuentro oficial en el emparrillado estadounidense.
En agosto, Rees-Zammit anunció su regreso al rugby firmando con los Bristol Bears. A pesar del riesgo de perder regularidad deportiva en dos disciplinas tan distintas, Steve Tandy, nuevo seleccionador de Gales, no dudó en incorporarlo a la selección de cara a los amistosos contra Argentina, Japón, Nueva Zelanda y Sudáfrica.
“Es un atleta especial con una mentalidad única”, afirmó Tandy. “Muy pocos tienen el coraje de salir de su zona de confort. El hecho de que lo haya hecho y ahora vuelva mejorado físicamente, dice mucho de su carácter”.
Rees-Zammit asegura estar “más rápido y fuerte” desde su experiencia en Estados Unidos, y su retorno contagia entusiasmo en una selección galesa que busca reinventarse tras la salida de Warren Gatland.
Veteranos, redenciones y los ciclos que nunca se cierran
Con Graham emulando a una especie de ‘Fénix’ que rechaza la muerte deportiva, Wilson rememorando fantasmas del pasado, y Rees-Zammit regresando desde el sueño americano, la NFL y el rugby dan una lección al mundo del deporte: los ciclos pueden no cerrarse nunca del todo.
En unas ligas tan competitivas, envejecidas en algunas posiciones y saturadas de críticas mediáticas, los retornos no son solo posibles, sino deseados. Las franquicias buscan equilibrar juventud con veteranía, explosividad con experiencia, y en muchos casos, los nombres que parecían haber quedado atrás vuelven a marcar la pauta.
¿Romanticismo o necesidad estratégica?
El regreso de Graham puede verse de dos formas. Desde el romanticismo, es una historia digna de Hollywood: la leyenda que vuelve a su hogar para cerrar el círculo. Desde una lectura táctica, los Eagles han fichado a alguien que conoce la defensa de Fangio, tiene química con sus compañeros y mantiene un gran estado físico.
Graham sella un testimonio que también sirve de espejo para otros. ¿Y si los veteranos no están tanto en retirada como en pausa estratégica? ¿Y si el verdadero valor de un jugador no está solo en su físico, sino en su capacidad de elevar a su equipo cuando todos los demás fallan?
En un deporte donde el presente dura lo que una jugada corta, esta temporada nos recuerda que el pasado rara vez se queda quieto. Y eso es parte del encanto insuperable de la NFL.
“Si tu regreso puede cambiar el destino de un equipo… ¿alguna vez te fuiste realmente?”