Netflix tambalea a pesar de buenos números: ¿estrategia brillante o señales de alarma?
Tras seis trimestres superando expectativas, el gigante del streaming falla en sus ganancias. ¿Una disputa fiscal en Brasil o algo más profundo?
Netflix: entre cifras récord y decepción bursátil
Netflix, el coloso del streaming global, anunció recientemente sus resultados financieros del último trimestre con una mezcla contradictoria de datos positivos y una gran decepción: no alcanzó las expectativas de ganancias fijadas por los analistas del mercado. Aunque la empresa reportó ingresos robustos y un incremento en utilidades frente al mismo periodo del año anterior, un inesperado gasto de 619 millones de dólares relacionado con una disputa fiscal en Brasil fue el factor que eclipsó los buenos resultados financieros ante los ojos del mercado bursátil.
En este blog, ofrecemos un análisis de la situación tomando en cuenta los distintos ángulos de la controversia: los factores financieros, los desafíos regulatorios internacionales, el futuro de la competencia en contenidos y lo que este tropiezo puede significar para el liderazgo de Netflix en el mundo del streaming.
Montaña rusa financiera: ingresos sólidos y caída bursátil
Durante el tercer trimestre, Netflix reportó una ganancia de 2.500 millones de dólares (5,87 USD por acción), lo que representa un aumento del 8% con respecto al mismo período del año anterior. Los ingresos ascendieron a 11.500 millones de dólares, incrementando un considerable 17% interanual. A primera vista, se trata de cifras envidiables. Pero los analistas esperaban aún más: ganancias por 6,96 USD por acción.
La explicación de la empresa fue clara: el impacto del ajuste fiscal en Brasil arrastró las ganancias hacia abajo. Netflix atribuyó el gasto a una obligación legal inesperada relacionada con disputas tributarias que se remontan a años anteriores y fueron resueltas recientemente en su contra.
El mercado no fue indulgente: sus acciones cayeron cerca del 6% en trading extendido. A pesar de que sus ganancias fueron superiores al año pasado, ese tropiezo fiscal generó dudas, como comenta Thomas Monteiro, analista en Investing.com: "Me preocupa que Netflix esté utilizando el asunto fiscal como una pantalla para ocultar señales de desaceleración en el crecimiento de suscriptores y la publicidad".
“El núcleo sigue siendo sólido”: la otra cara del análisis
No todos en Wall Street comparten una visión pesimista. Entre los analistas destaca la visión más optimista de Jeremy Mullin, de Zacks Investment Research, quien afirmó: "No hay razón para preocuparse, la historia subyacente de Netflix permanece sólida". Mullin defiende la nueva estrategia de la empresa de enfocarse más en ingresos sostenibles y fidelización de usuarios que en el crecimiento desmesurado de suscriptores.
Desde comienzos de 2023, Netflix ha experimentado una recuperación impresionante en su valor bursátil, aumentando aproximadamente un 40%, una cifra que, sin duda, fue impulsada por su enfoque en diversificación de contenidos, expansión global y apuesta por nuevos modelos de ingreso como la publicidad y los videojuegos.
¿El fin de la transparencia? Netflix ya no revelará suscriptores
En una decisión estratégica sin precedentes, Netflix anunció a fines del año pasado que dejaría de reportar la cantidad total de suscriptores en sus reportes trimestrales. Esto marcó un cambio radical en la forma en que los inversionistas evalúan la salud del negocio y refleja un esfuerzo por prevenir reacciones emocionales a cifras variables.
“Sabemos más sobre el negocio del streaming que cualquier competidor”, dijo Greg Peters, co-CEO de la empresa.
La confianza de sus ejecutivos viene respaldada por cifras impresionantes: aunque sin datos exactos, el crecimiento en ingresos sugiere que los usuarios activos siguen aumentando desde la cifra base de 302 millones de suscriptores globales con que cerró 2023. Ted Sarandos, también co-CEO, añadió que la audiencia total mundial (incluyendo hogares compartidos) está cerca de los 1.000 millones de personas.
Publicidad, videojuegos y deportes: ¿profundizando o dispersando?
En una apuesta por diversificar y amplificar fuentes de ingreso, Netflix ha introducido nuevos formatos como deportes en vivo, videojuegos, ofertas de contenido interactivo y, recientemente, video podcasts en colaboración con Spotify (a partir de 2024).
Este abanico de servicios contribuye a lo que expertos llaman el “ecosistema Netflix”, una sólida plataforma de entretenimiento estático y en tiempo real. No obstante, para Mike Proulx, analista de Forrester Research, hay un peligro latente:
“Si la empresa se expande demasiado, corre el riesgo de diluir su núcleo y perder la diferenciación que la hizo dominante”.
Actualmente, la publicidad representa un área en pleno crecimiento. Aunque Netflix no divulga ingresos publicitarios detalladamente, se estima que en 2024 alcanzarán los 1.100 millones USD, de acuerdo con proyecciones de S&P Global. Esta cifra aún es modesta (menos del 2% del total de ingresos), pero representa una senda clara hacia la monetización de audiencias más fieles y menos dispuestas a gastar en suscripciones premium.
¿Netflix comprará HBO, CNN o DC Comics?
Una de las especulaciones más interesantes derivadas del entorno de streaming es la posibilidad de que Netflix adquiera activos de Warner Bros. Discovery, empresa que ha recibido ofertas de adquisición y está considerando la venta parcial o total de sus propiedades.
Entre ellas se encuentran canales icónicos como HBO, CNN, TBS y Cartoon Network, así como el universo de DC Comics. Los analistas ya apuestan: una compra (o alianza) con HBO podría desencadenar una nueva era para Netflix, que integraría el catálogo más sólido de dramas y comedias de la televisión estadounidense a su ya inmenso repertorio global.
No obstante, el propio Sarandos ha afirmado que la estrategia de la empresa sigue siendo “ser constructores más que compradores”, sin cerrar del todo la puerta a adquisiciones selectivas.
Reflexiones finales: ¿gigante con pies de barro o nuevo titán consolidado?
Netflix afronta hoy una etapa fundamental en su historia. Su modelo de negocio ha evolucionado desde el conteo lineal de suscriptores hasta una visión centrada en ingresos netos, engagement y diversificación de contenidos. No cabe duda de que sus ejecutivos han respondido con audacia ante la saturación del mercado, abriéndose a formatos poco tradicionales como podcasts, deportes y videojuegos para mantener frescura e innovación.
Sin embargo, errores contables como el litigio brasileño y un creciente enfoque disperso en adquirir nuevas verticales plantean preguntas esenciales: ¿puede Netflix mantener su calidad narrativa mientras crece horizontalmente? ¿Está perdiendo su enfoque al querer ser "todo para todos"?
A medida que el mercado se vuelve menos complaciente y los inversionistas más exigentes, el verdadero desafío de Netflix ya no será simplemente crecer... sino crecer inteligentemente.