¿El principio del fin? Las estrellas de la NFL se enfrentan al lado más duro del fútbol americano

Lesiones, incertidumbre y redención: así viven Tyreek Hill, Lamar Jackson, Mike Evans y Jaylen Watson momentos clave en sus carreras

Por años, la NFL ha sido sinónimo de potencia, espectáculo y grandeza atlética. Pero más allá de las luces del estadio y los vítores de millones de fanáticos, existe una cara menos glamorosa: la fragilidad física y emocional que enfrentan sus figuras semana tras semana. Esta temporada nos ha recordado —quizá con más claridad que nunca— que incluso los nombres más grandes pueden caer. ¿Pero cómo enfrentan los jugadores estos momentos oscuros? Aquí te contamos las historias de cuatro grandes protagonistas de la liga que están redefiniendo su legado.

Tyreek Hill: ¿El último pase?

El receptor estrella de los Miami Dolphins, Tyreek Hill, sufrió una devastadora lesión en la rodilla izquierda durante un juego contra los New York Jets el pasado 29 de septiembre. El diagnóstico: rotura del ligamento cruzado anterior (LCA). Fue una de esas jugadas de rutina, donde al plantar su pie izquierdo mientras era sujetado por un defensivo, su pierna simplemente cedió.

Vi mi pierna torcida... Y me reí”, dijo Hill en una entrevista para el pódcast de su excompañero Terron Armstead, mostrando una sorprendente resiliencia mientras reflexionaba sobre su carrera. Con 10 años en la NFL, múltiples Pro Bowls y un Super Bowl en su currículum, Hill se plantea lo impensado: el retiro. “Es una decisión que tomaré con mi mamá y mi familia. Amo este juego, pero también consume mucho mental y físicamente”.

A sus 30 años y tras una cirugía compleja, Hill todavía no ha cerrado la puerta. Pero el mensaje es claro: el tiempo tampoco perdona a los velocistas más electrizantes.

Lamar Jackson y los Ravens: ¿última llamada?

Lamar Jackson, el dinámico mariscal de los Baltimore Ravens, ha sido el símbolo de la esperanza para un equipo que esta temporada va cuesta abajo. Con un récord de 1-5 antes de enfrentar a los Chicago Bears, cada juego es una final. Tras una lesión en el tendón de la corva que lo mantuvo fuera dos semanas, Jackson volvió a entrenar esta semana, pero su disponibilidad sigue en duda.

Depende de él. Cuando un jugador de élite dice 'estoy listo', yo lo apoyo”, afirmó el coordinador ofensivo Todd Monken. Con la temporada en juego, los Ravens necesitan a su MVP del 2019 más que nunca. El calendario posterior luce accesible —Miami, Minnesota, Cleveland, los Jets y Cincinnati— pero sin una victoria ante Chicago, puede que para Baltimore sea demasiado tarde.

Como dato curioso, esta sería la primera vez que Jackson se enfrenta a los Bears en su carrera. En 2021, una enfermedad le impidió participar. ¿Será ahora el momento en que regresa para salvar la temporada?

El caso Mike Evans: una leyenda interrumpida

Entre todos los récords impresionantes de la NFL moderna, pocos eran tan consistentes como el de Mike Evans: 1,000 yardas por recepción en cada una de sus primeras 11 temporadas. Solo él y Jerry Rice compartían dicha marca. Todo parecía indicar que Evans extendería el récord, pero el destino tenía otros planes.

Una fractura de clavícula combinada con una conmoción cerebral lo dejará fuera por el resto de la temporada. “Este era uno de los jugadores más queridos en el vestuario y en toda la organización”, comentó Rob Maaddi, veterano periodista de NFL. “Y es, sin lugar a dudas, un futuro miembro del Salón de la Fama. Lo haya dicho ya o no”.

Evans no solo ha sido clave para los Tampa Bay Buccaneers, sino también una figura central en la comunidad. Lo que más duele no es solo el fin de la temporada, sino que ocurriera mientras aún jugaba a un nivel de élite.

Jaylen Watson: del anonimato al Olimpo del fútbol

En una liga saturada de primeras selecciones, estrellas universales y grandes prospectos universitarios, hay historias que se destacan por su humanidad. Una de esas es la ascendente carrera de Jaylen Watson, esquinero de los Kansas City Chiefs.

  • Seleccionado en séptima ronda del Draft de 2022
  • Intercepción clave contra Joe Burrow en el Juego de Campeonato de la AFC
  • Ganador de dos Super Bowls con los Chiefs en sus primeras dos temporadas

Watson es un símbolo de perseverancia. En una emocionante conversación, relató cómo trabajó junto a su madre en un restaurante de comida rápida tras tener que redshirt un año por problemas académicos. “Tuve que tomar 24 créditos en un semestre y sacar 7 A’s. Lo logré. Desde ese momento supe que podía lograr cualquier cosa”.

Con humildad, recuerda su intercepción a Patrick Mahomes en prácticas como el punto de quiebre donde todo cambió. No dijo nada, claro. “No tenía suficientes galones todavía. Solo hice la jugada y seguí”.

Hoy, con un lugar establecido en una defensa élite, Watson representa el arquetipo del jugador resiliente. No todos los héroes llegan en la primera ronda. Algunos se forjan en la adversidad.

El peso invisible de las lesiones en la NFL

No sorprende que se hable de que la NFL “rompe cuerpos”. Según datos de la Professional Football Athletic Trainers Society, cada temporada hay más de 1,500 lesiones reportadas a nivel de liga. Las más comunes son:

  • Lesiones de rodilla (como la de Tyreek Hill)
  • Lesiones de isquiotibiales (como Lamar Jackson)
  • Conmociones cerebrales (como Mike Evans)

Estos incidentes no solo afectan lo físico, sino que tienen un enorme impacto mental. Varios estudios han mostrado una fuerte correlación entre lesiones devastadoras y depresión en atletas profesionales. Watson mismo admitió haber caído en “una profunda depresión” cuando pensó que su camino al fútbol se había cerrado.

¿Puede un jugador volver mejor tras una lesión?

La medicina deportiva ha tenido avances significativos. En los 90, una rotura de ligamento podía significar el fin de una carrera. Hoy, muchos atletas regresan más fuertes tras una cirugía y rehabilitación adecuada. Ejemplos como:

  • Adrian Peterson, quien después de romperse el LCA y el LCM, volvió y fue MVP en 2012.
  • Jordy Nelson, regresó de un desgarro de LCA para liderar la NFL en recepciones de touchdown.
  • Tom Brady, regresó tras su lesión en 2008 para ganar tres Super Bowls más.

Pero la recuperación no es igual para todos, y la edad, la posición y la carga previa importan bastante. Por eso, que Tyreek Hill, con más de una década corriendo al máximo nivel, considere su retiro es comprensible.

Un deporte de gladiadores modernos

La NFL es, en muchos sentidos, una mezcla de ajedrez estratégico y guerra física. Por cada jugada que vemos en televisión, hay horas de sacrificio, dolor, entrenamiento y a veces también llanto. Detrás del escudo o el casco, hay personas: algunas al borde del retiro, otras intentando volver de la oscuridad, otras solo comenzando su ascenso, como Jaylen Watson.

Lo que sí es seguro, es que este deporte nunca dejará de darnos historias humanas que marcan el alma. Porque el fútbol es más que una temporada —es una vida entera en 60 minutos cada semana.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press