Apuestas deportivas y corrupción: ¿están en juego la integridad y el futuro de la NBA?
El escándalo que involucra a Terry Rozier, Damon Jones y Chauncey Billups expone las grietas del sistema y el peligroso auge de las apuestas 'prop bet'
La NBA está en el ojo del huracán. Una serie de investigaciones federales ha destapado uno de los escándalos más alarmantes en la historia reciente de la liga: la presunta manipulación de apuestas deportivas por parte de jugadores y entrenadores, con el objetivo de beneficiar a apostadores con información privilegiada. Los nombres implicados incluyen al base de los Miami Heat, Terry Rozier; al exjugador y ahora asistente técnico Damon Jones; y al entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups.
¿Cómo llegó la NBA a este punto? ¿Qué papel juegan las apuestas tipo prop bet en esta trama? Y lo que es más preocupante: ¿puede sobrevivir la liga a una crisis de confianza como esta? A continuación, realizamos un análisis detallado de este caso con implicaciones profundas para el deporte, los fanáticos y las casas de apuestas.
¿Qué son las 'prop bets' y por qué son tan peligrosas?
Las prop bets o apuestas de proposición no se enfocan en el resultado final de un partido, sino en eventos o estadísticas individuales durante el juego. Por ejemplo, cuántos puntos anotará un jugador, cuántas asistencias dará en un cuarto o si saldrá lesionado y no regresará.
El atractivo es que ofrecen oportunidades de apuestas incluso en los juegos más predecibles. Pero también se prestan fácilmente al abuso cuando los participantes en el partido manejan información privilegiada.
El caso de Rozier ilustra este peligro. Según la acusación del jurado federal de Nueva York, el entonces jugador de los Charlotte Hornets comunicó a su amigo Deniro "Niro" Laster que fingiría una lesión en el primer cuarto del partido contra los Pelicans. Jugó menos de 10 minutos y anotó solo 5 puntos, muy por debajo de su promedio de 21 PPG (puntos por partido). Laster compartió la información con otros apostadores, quienes colocaron más de $250,000 en apuestas 'under'.
Una conspiración más grande: involucrando a entrenadores y estrellas de la NBA
La investigación no se detuvo con Rozier. La acusación también señala a Damon Jones, otrora asistente sin contrato formal con los Lakers, quien proporcionó información sobre la no disponibilidad de ciertos jugadores durante la temporada 2022-23. En un mensaje de texto se le cita diciendo: “¡Haz una gran apuesta a Milwaukee esta noche antes de que la información salga!”, justo antes de que LeBron James fuera descartado por una lesión de tobillo.
Si bien aún no se acusa directamente a otros jugadores como LeBron James, Anthony Davis o Damian Lillard, la mención de su estado físico y la información compartida refuerzan cuán frágil es la muralla que separa el juego limpio de la corrupción cuando se trata de apuestas.
Una práctica común: dinero, poder e incertidumbre en los vestuarios
Según la acusación, Rozier y su círculo cercano contaron el dinero obtenido en su casa en Charlotte una semana después del partido. Otros mensajes interceptados dejan en claro que había una red estable y dinámica coordinando las decisiones basadas en el estado físico no reportado públicamente de jugadores reconocidos. Las apuestas exitosas generaron ganancias de decenas de miles de dólares para los implicados.
La Asociación de Jugadores de la NBA expresó rápidamente su preocupación, aludiendo a la importancia de la integridad del juego, pero también defendiendo la presunción de inocencia para los implicados. No obstante, el daño está hecho: la sospecha ha sido sembrada.
Chauncey Billups: del Salón de la Fama al banquillo de los acusados
Como si no fuera suficiente, otro frente del escándalo se abrió con Billups, exjugador, campeón con los Pistons y entrenador actual de los Blazers. Él no está implicado en apuestas deportivas, sino que enfrenta cargos por una presunta conspiración para amañar partidas privadas de póker de alto nivel en ubicaciones como Las Vegas, Miami y los Hamptons, respaldadas por miembros de La Cosa Nostra.
La conexión entre apuestas deportivas y juegos de cartas no es directa, pero sí reveladora: una cultura de apuestas ilegales y semi-legales parece haber seducido incluso a los nombres más prominentes de la NBA.
FanDuel, casas de apuestas y responsabilidad compartida
La reacción de FanDuel, una de las casas de apuestas deportivas más importantes, fue rápida: calificaron el caso como "profundamente perturbador" y afirmaron que debería preocupar a fanáticos, atletas e instituciones. Y tienen razón. Este tipo de escándalo biende a cuestionar los límites de una industria que genera billones de dólares anualmente.
Según la American Gaming Association, el mercado legal de apuestas deportivas en EE.UU. movió aproximadamente $93 mil millones solo en 2022 (fuente). El crecimiento explosivo luego de la legalización en varios estados ha creado nuevas oportunidades… y nuevas tentaciones.
¿Estamos ante el "nuevo Pete Rose" del baloncesto?
Comparaciones con el caso del legendario beisbolista Pete Rose son inevitables. Rose fue vetado de por vida del béisbol por apostar en partidos, incluyendo los que él mismo dirigía. El caso, que sacudió a las Grandes Ligas en los 80, demostró el fuerte impacto que puede tener la participación directa de jugadores o entrenadores en apuestas deportivas.
Sin embargo, en este escándalo de la NBA, la sofisticación es mayor, los protagonistas más variados y las consecuencias más difíciles de calcular.
El espejo de otras ligas: NFL, NHL y la lucha contra las apuestas indebidas
La NBA no está sola. En los últimos tres años, la NFL ha castigado a múltiples jugadores por violar políticas de apuestas, incluyendo suspensiones de toda la temporada para algunos, como Calvin Ridley. La NHL también suspendió al jugador Shane Pinto 41 partidos por conexión con casas de apuestas.
Esto plantea la pregunta central: ¿es posible mantener la integridad de las instituciones deportivas si las apuestas están integradas legal y culturalmente dentro del entretenimiento deportivo?
¿Qué viene ahora para la NBA?
De momento, ni la liga ni el comisionado Adam Silver han hecho comentarios públicos detallados, más allá del protocolo de suspensión y cooperación con el FBI. Pero hay rumores de posibles medidas disciplinarias ejemplares si las acusaciones derivan en condenas.
La credibilidad está en juego, y es probable que veamos una revisión completa de la política de acceso a información sobre lesiones, protocolos internos sobre confidencialidad y un esfuerzo por educar a jugadores y entrenadores sobre los riesgos legales de compartir cualquier “dato” relacionado con su labor profesional.
¿Debe prohibirse el 'prop betting'?
Voces han comenzado a pedir que se eliminen las apuestas sobre estadísticas individuales, al menos dentro de ligas como la NBA. Otros proponen que únicamente puedan participar apostadores registrados y auditables, o ampliar los periodos en los que no pueden apostar personas vinculadas al deporte.
Estas medidas ayudarían, sin duda, pero sería ingenuo pensar que bastan. Mientras haya dinero de por medio y seres humanos con imperfecciones, siempre habrá espacio para la manipulación.
Una sacudida necesaria
Así como los escándalos de dopaje obligaron a las grandes competiciones a reinventar sus protocolos de control, este golpe puede ser el punto de inflexión para un modelo nuevo de relación entre apuestas y deporte, mucho más riguroso y sostenible.
Sea como sea, aficionados, jugadores y casas de apuestas deben recordar que la magia del deporte reside en su imprevisibilidad limpia. Si esta se contamina, no hay cuota que compense la pérdida de la fe en el juego.
