Trump sacude el tablero comercial con Canadá y aviva rumores de un nuevo encuentro con Kim Jong Un
Entre tensiones comerciales con su vecino del norte y una posible cumbre sorpresa con Corea del Norte, Trump vuelve a polarizar la política exterior de EE.UU.
El fin abrupto de las negociaciones con Canadá
Una vez más, el expresidente Donald Trump ha generado un terremoto político y diplomático. En una publicación realizada en su red social Truth Social, anunció el fin inmediato de todas las negociaciones comerciales con Canadá. ¿La razón? Un anuncio televisivo canadiense que, según él, utilizó fraudulentamente un discurso de Ronald Reagan para criticar los aranceles estadounidenses.
Trump escribió: “La Fundación Ronald Reagan acaba de anunciar que Canadá utilizó fraudulentamente un anuncio, el cual es FALSO, presentando a Ronald Reagan hablando negativamente sobre los aranceles. Este comportamiento tan atroz busca influenciar decisiones de la Corte Suprema de EE.UU., y por ello TODAS LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES CON CANADÁ QUEDAN TERMINADAS.”
Este movimiento llega tras el anuncio del primer ministro canadiense Mark Carney, quien expresó su intención de duplicar las exportaciones a países fuera de EE.UU., precisamente debido a las políticas proteccionistas de Trump.
El origen del conflicto: un anuncio de Ontario
El desencadenante fue un anuncio producido por el gobierno de Ontario, el cual reutilizaba extractos del discurso presidencial de Ronald Reagan del 25 de abril de 1987 sobre el comercio justo y libre. La Ronald Reagan Presidential Foundation denunció públicamente que ni autorizó ni dio permiso para la utilización y edición de dicho contenido. El conflicto escaló rápidamente de lo simbólico a lo estructural.
Incluso Doug Ford, premier de Ontario, se involucró al postear el anuncio en su cuenta de X con el mensaje: “Es oficial: la nueva campaña de promoción de Ontario en EE.UU. ha comenzado. Usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para argumentar contra los aranceles estadounidenses.”
Más que un anuncio: una guerra comercial en ebullición
Desde que Trump impuso pesados aranceles al acero y aluminio canadienses durante su mandato, las tensiones no han cesado. Canadá respondió con gravámenes de represalia selectiva, afectando desde productos agrícolas hasta manufacturas.
En cifras concretas: más del 75% de las exportaciones canadienses se dirigen a Estados Unidos, y más de US$2,700 millones de dólares en bienes y servicios cruzan la frontera diariamente. Algunas industrias como la automotriz, especialmente la instalada en Ontario, han sufrido notablemente las imposiciones comerciales.
Un nuevo capítulo de 'diplomacia por tuit'
Esto no es nuevo. Trump ha mostrado una predilección por resolver asuntos internacionales a través de redes sociales. Su cancelación de conversaciones con Canadá y la amenaza a su vecino económico más importante forman parte de su estilo de confrontación directa, que también quedó en evidencia durante su relación con Corea del Norte.
Kim Jong Un y Trump: ¿una cumbre inesperada?
En medio de esta turbulencia comercial, Trump prepara un viaje a Asia, levantando sospechas de un posible encuentro con el líder norcoreano Kim Jong Un. El último cara a cara entre ambos ocurrió en junio de 2019, en la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas. Fue un evento sin precedentes: un presidente estadounidense cruzando a Corea del Norte.
Ahora, casi cinco años después, las circunstancias son radicalmente diferentes. Corea del Norte continúa expandiendo su arsenal nuclear y ha fortalecido lazos con Rusia y China, mientras EE.UU. mantiene su posición firme de exigir una desnuclearización completa antes de levantar sanciones.
¿Una cuarta cumbre Trump-Kim?
Expertos como Ban Kil Joo de la Academia Diplomática Nacional de Corea, afirman que la suspensión reciente de los tours civiles al área de Panmunjom podría indicar algún tipo de movimiento diplomático.
“Debemos observar que las probabilidades de un encuentro han incrementado, especialmente tras las declaraciones de Kim mostrando ‘buenos recuerdos personales’ de Trump”, explicó Ban.
Sin embargo, observadores como Kim Tae-hyung de la Universidad Soongsil advierten que el líder norcoreano se encuentra en una posición de fuerza que le permite prescindir momentáneamente de más encuentros.
Kim ha ampliado su arsenal nuclear, posee el respaldo de Moscú y Pekín y cuenta con un entorno geopolítico más ventajoso que en 2018-2019, cuando acudió a Trump ante la presión internacional.
Los riesgos de un “pequeño gran trato”
Algunos analistas creen que incluso si no se define una nueva cumbre este año, sí puede haber espacio para una reanudación de los contactos diplomáticos. Trump, en búsqueda de logros internacionales frente a sus conflictos internos, podría usar una cumbre como victoria simbólica.
El problema radica en el contenido: ¿qué podría ofrecer EE.UU. ahora que no ofreció en reuniones previas? Cualquier gesto de alivio en las sanciones podría relajar la presión internacional sobre Kim a cambio de promesas poco concretas, como una moratoria temporal de ensayos nucleares.
Como advirtió Kim Taewoo, exjefe del Instituto de Unificación Nacional:
“Aunque sea un acuerdo parcial, ayudaría a la seguridad de Corea del Sur. Pero si EE.UU. acepta a Corea del Norte como Estado nuclear para avanzar el diálogo, esto podría desencadenar deseos similares en Japón o Corea del Sur para obtener armamento atómico propio.”
Un patrón de política exterior cargado de impulsividad
El caso de Canadá y Corea del Norte refleja un patrón que ha caracterizado el enfoque internacional de Trump: la toma de decisiones impulsivas con base en provocaciones mediáticas, tanto en materia comercial como nuclear. Esta imprevisibilidad ha sido elogiada por algunos como pragmatismo antielitista, pero criticada por otros como temeraria e inestable.
En cualquier caso, lo cierto es que con cada declaración y tuit, Trump continúa generando agitación a nivel global. Y con la mira puesta en una posible candidatura presidencial para 2024, toda esta teatralidad política podría ser tan solo el inicio de otra controversial temporada de diplomacia al estilo Trump.
