¿Quién debería tener acceso a una licencia comercial para conducir en EE.UU.? El caso Singh abre un debate nacional
Las tragedias viales en Florida y California impulsan a Florida a pedir a la Corte Suprema que limite el acceso a licencias comerciales para inmigrantes. ¿Es la seguridad vial o una estrategia política?
Una tragedia en Florida levanta banderas rojas
El 12 de agosto de 2025, un accidente fatal sacudió Florida: un vehículo familiar se estrelló contra un tráiler que intentaba hacer un giro en U ilegal en la autopista Turnpike. Murieron tres personas. Al volante del camión estaba Harjinder Singh, un inmigrante de origen indio que, según documentos judiciales, había reprobado 10 veces la prueba escrita para obtener una licencia comercial en el estado de Washington durante los meses de marzo y abril de 2023. A pesar de ello, esa misma licencia le fue concedida más tarde, y California convalidó su validez.
Esta tragedia ha provocado un profundo debate nacional sobre quién debería estar autorizado a conducir vehículos comerciales en Estados Unidos, especialmente cuando se trata de inmigrantes sin estatus migratorio regularizado. El estado de Florida ahora busca que la Corte Suprema de Estados Unidos intervenga directamente.
¿Por qué Florida llevó el caso a la Corte Suprema?
La administración del gobernador Ron DeSantis, a través de su fiscal general, ha presentado un recurso para que la Corte Suprema impida a estados como California y Washington emitir licencias de conducir comerciales (CDL) a personas que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes legales permanentes.
El documento entregado al alto tribunal argumenta que la falta de regulación uniforme entre estados pone en riesgo la seguridad vial y dice que estas licencias otorgadas a inmigrantes sin estatus legal constituyen una molestia pública (“public nuisance”), una categoría legal usada antes para abordar epidemias de opioides o propiedades abandonadas en zonas urbanas.
Una tragedia tras otra: el caso de California
Tan solo unas semanas después del accidente de Singh, otra tragedia tuvo lugar en Ontario, California. El 22 de octubre, Jashanpreet Singh, también de origen indio y acusado de haber ingresado ilegalmente a EE.UU. por la frontera sur en 2022, estuvo implicado en un choque múltiple de ocho vehículos que dejó tres muertos y cuatro heridos.
Las autoridades de California revelaron que Sinhg estaba bajo el efecto de drogas al momento del accidente, y que su ingreso irregular al país está documentado por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.
Trump y su administración redoblan esfuerzos
El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha asumido un rol protagonista en este asunto, declarando en una entrevista con Fox News que hay “abusos sistemáticos en el sistema de emisión de licencias comerciales”. Añadió que “no se puede pasar una prueba de conducción comercial sin entender inglés y sin poder leer señales”, aludiendo directamente al caso de Harjinder Singh.
En septiembre de 2025, durante el segundo mandato del presidente Donald Trump, su administración anunció nuevas reglas que restringen el acceso a licencias comerciales a sólo tres tipos específicos de visas, y exigen la verificación del estatus migratorio a través de bases de datos federales antes de emitir una licencia.
Una cuestión de números: ¿cuántos camioneros son inmigrantes?
Según datos del Departamento de Trabajo de EE.UU. (BLS), aproximadamente el 18% de los conductores de camiones en EE.UU. son inmigrantes. En estados como California, esa cifra sobrepasa el 30%. En un sistema logístico tan dependiente del transporte terrestre, muchos expertos argumentan que los inmigrantes son esenciales para sostener el flujo comercial del país.
Pero la pregunta que divide es si todos estos conductores cuentan con el entrenamiento, conocimiento y estatus legal suficientes para operar con seguridad en las carreteras del país.
¿Licencias en estado de excepción?
En la mayoría de los estados, obtener una licencia CDL involucra:
- Una prueba escrita sobre conocimientos de seguridad y normas de tránsito.
- Una prueba práctica de manejo.
- Verificación de estatus migratorio (con diferencia en aplicación en cada estado).
En el caso de Washington y California, los sistemas estatales permiten que personas con ciertas visas o sin estatus regular concluyan estos procesos si cumplen con otros criterios. Florida argumenta que esta disparidad en aplicación de la ley genera un vacío legal que ha resultado en peligrosas consecuencias como los casos de los Singh.
¿Estamos ante un problema administrativo o político?
Críticos de la postura de Florida y de la administración Trump afirman que este es un tema más político que de seguridad pública. Según voces progresistas en California, esta oposición a los inmigrantes y al otorgamiento de licencias CDL es parte de una estrategia más amplia para criminalizar la inmigración y reforzar sentimientos nacionalistas.
“Esto no se trata sólo de normas de tránsito. Es un mensaje dirigido a criminalizar a toda una comunidad por el error de individuos,” sostuvo Elena Martínez, activista de derechos migrantes en Los Ángeles.
El papel histórico de la CDL en Estados Unidos
Las licencias comerciales (CDL) existen desde 1986, cuando el Congreso aprobó la Ley de Seguridad del Conductor Comercial para estandarizar los requisitos federales y reducir accidentes causados por operadores no calificados. Hoy en día, hay más de 6 millones de licencias comerciales activas, y su obtención implica formación específica y rigurosa.
Sin embargo, las brechas estatales y la falta de verificación robusta del historial del conductor (como en el caso de los múltiples exámenes fallidos de Singh en Washington) evidencian fallos importantes en el sistema.
Lo que viene: un fallo histórico en la Corte Suprema
La implicación de la Corte Suprema podría modificar el marco legal en torno a las licencias de conducción para siempre. Si Florida gana el caso, se podría imponer una interpretación judicial que exija a todos los estados vetar a inmigrantes sin estatus legal de obtener licencias CDL, e incluso podría llegar a afectar el otorgamiento de licencias comunes de conducir.
Eso cambiaría las reglas del juego en estados como California, Nueva York o Illinois, donde el acceso a una licencia de conducir es utilizado también como herramienta para la integración social y la regularización parcial de muchos inmigrantes.
¿Cómo afecta esto al ciudadano promedio?
Una posible reducción en el número de conductores comerciales podría tener impactos directos en sectores como:
- Distribución de alimentos: Menos conductores disponibles implican cadenas de suministro más lentas y precios más altos.
- Construcción y logística: Muchos inmigrantes trabajan en estos oficios clave. Su restricción podría generar vacíos laborales significativos.
- Costos de transporte nacional: En EE.UU., el 72% del transporte interno se realiza por carretera.
En resumen: sin una fuerza laboral migrante entrenada y legal, el sistema económico estadounidense podría enfrentar una parálisis.
Seguridad vial vs. políticas de inmigración: ¿hay un punto medio?
Algunos expertos proponen que la solución está en endurecer los estándares de emisión y evaluación, sin importar el estatus migratorio. Es decir, en lugar de prohibir a los inmigrantes manejar camiones, vigilar más de cerca los procesos de certificación, la calidad de los exámenes y la competencia lingüística.
“No podemos obviar que hay abusos. Pero prohibir el acceso en bloque es un error. Lo fundamental es asegurarse de que todo conductor —migrante o no— esté plenamente capacitado”, afirmó David Kim, exfuncionario del Departamento de Transporte.
¿Discriminación o precaución?
El caso Singh y la posterior embestida legal de Florida han puesto sobre la mesa un dilema que va más allá de las carreteras. La pregunta central es: ¿Se está realmente protegiendo al público o se está criminalizando selectivamente a comunidades enteras?
La respuesta no está clara aún. Pero lo que sí es seguro es que este debate recién comienza. Y la próxima parada será en el estrado del Tribunal Supremo de EE.UU.
