El escándalo que sacude a la NBA: Billups, Rozier y una red de apuestas ilegales
La liga enfrenta una crisis de credibilidad tras la implicación de figuras destacadas en un esquema ilegal de póker y apuestas deportivas
Una bomba estalla al inicio de la temporada
Justo cuando la temporada 2025-2026 de la NBA levantaba el telón con emoción, esperanza y nuevas historias por escribir, un escándalo de proporciones históricas alteró el panorama de la liga. El arresto del entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y del escolta de los Miami Heat, Terry Rozier, por su presunto involucramiento en un esquema multimillonario de apuestas ilegales, ha sacudido no solo a sus equipos, sino a toda la estructura de la NBA.
El caso no es uno menor: se habla de una conspiración para arreglar partidas de cartas y manipular apuestas con pérdidas superiores a los 7 millones de dólares. La implicación de 31 personas, entre ellas supuestos miembros de tres familias mafiosas, eleva el nivel de gravedad de una situación sin precedentes en la liga de baloncesto más poderosa del mundo.
Chauncey Billups: De MVP a acusado federal
Billups, una de las figuras más veneradas del baloncesto estadounidense, fue arrestado en la madrugada del jueves en su residencia de Lake Oswego, horas después de abrir la temporada con una derrota ante los Timberwolves. Con 49 años, el exjugador y ahora entrenador, se encontraba arrancando su quinta campaña al mando de los Trail Blazers, luego de firmar una extensión contractual a largo plazo el pasado abril.
Apodado “Mr. Big Shot” en su época de jugador, Billups acumuló 17 temporadas en la NBA, una corona con los Detroit Pistons en 2004 —donde fue elegido MVP de las Finales— y cinco apariciones en el All-Star Game. Su entrada al Salón de la Fama del Baloncesto el pasado octubre ahora contrasta con las portadas de delito, traición e incertidumbre.
El impacto en los Trail Blazers: un equipo en construcción, golpeado en su esencia
En lo deportivo, Portland soñaba con el regreso de Damian Lillard —ahora en rol de mentor tras una lesión de Aquiles— y el renacer del equipo con jóvenes talentos como Scoot Henderson, Shaedon Sharpe y Toumani Camara. Pero ahora todo ese impulso queda en suspenso.
El impacto emocional en el camerino ha sido evidente. “No es una situación fácil. Lo queremos mucho a él y a su familia”, dijo visiblemente afectado el alero israelí Deni Avdija. La reacción general fue de silencio, desconcierto y una notable falta de claridad sobre el futuro inmediato del equipo.
Tiago Splitter: De asistente a comandante inesperado
Ante la suspensión de Billups, el exjugador brasileño Tiago Splitter asumió el rol de entrenador interino. A sus 40 años, Splitter cuenta con experiencia como jugador en San Antonio, Atlanta y Philadelphia. Fue campeón con los Spurs en 2014 y también dirigió al Paris Basketball en la liga francesa antes de integrarse al cuerpo técnico de los Blazers.
“No es el arranque que esperábamos, pero tenemos un equipo joven con potencial”, señaló Splitter. Sin embargo, la presión que enfrenta no es solo táctica, sino también institucional. Ahora es su responsabilidad mantener la estabilidad emocional, deportiva y mediática de una franquicia sacudida desde sus cimientos.
Terry Rozier y el efecto dominó en el Heat
El caso de Rozier tampoco es menor. La NBA lo colocó en licencia administrativa mientras se resuelve su situación legal. El escolta es acusado de ayudar a terceros a ganar apuestas manipulando su rendimiento individual, una violación grave contra la credibilidad del deporte profesional. En su ausencia, el Heat se impuso fácilmente a los Memphis Grizzlies (146-114) con una destacada actuación colectiva liderada por Bam Adebayo con 24 puntos.
“Nos apoyamos unos en otros, pero fue un día emocionalmente desgastante”, dijo el alero Jaime Jáquez Jr., quien añadió 17 puntos, 10 rebotes y seis asistencias. El equipo demostró su profundidad, pero la sombra del escándalo permanecerá durante semanas.
Una NBA bajo escrutinio: ¿la integridad en juego?
La NBA, que el año pasado generó más de $10 mil millones en ingresos, se enfrenta ahora a uno de sus mayores desafíos reputacionales desde el caso Donald Sterling o el escándalo de los árbitros Tim Donaghy por arreglo de partidos en 2007. La liga ha reaccionado rápidamente, separando a los involucrados mientras se desarrollan las investigaciones, pero los analistas advierten que los efectos podrían ser duraderos.
El periodista deportivo Brian Windhorst advirtió en ESPN que “el caso tiene las piezas de una novela negra: mafia, apuestas ilegales y figuras mediáticas importantes”.
Entre la mafia y las estrellas: un esquema digno de Hollywood
Según el informe del Departamento de Justicia, el esquema tenía conexiones con tres familias mafiosas activas en el noreste de Estados Unidos. Las partidas de póker amañadas se realizaban en clubes privados y mansiones exclusivas. Se utilizaban cartas marcadas y jugadores infiltrados para engañar a figuras adineradas del deporte y la industria del entretenimiento.
¿Cómo encaja Billups en esta red? La acusación indica que su rol era de anfitrión y facilitador, aprovechando su fama para atraer víctimas potenciales. En el caso de Rozier, podría haber códigos internos con apostadores para rendir de cierta forma, lo cual representaría una violación directa al reglamento antiapuestas de la NBA.
¿Qué dice la liga y qué se viene?
La NBA, que recientemente firmó acuerdos publicitarios multimillonarios con plataformas de apuestas como DraftKings, FanDuel y BetMGM, enfrenta acusaciones de hipocresía al permitir la normalización del juego mientras penaliza duramente a los que se involucran en apuestas ilegales.
El comisionado Adam Silver aún no ha dado una rueda de prensa oficial, pero fuentes cercanas indican que la liga busca blindar su imagen y revisar sus protocolos de cumplimiento interno. Muchos claman una investigación independiente y la creación de una comisión especial para supervisar vínculos indebidos con operadores de apuestas.
Jugadores, fanáticos y el temor a una “era gris”
En redes sociales, los aficionados expresan su desencanto: “Pensé que la NBA era distinta”, “Es como si se rompiera una ilusión”, o “Si Billups y Rozier están implicados, ¿cuántos más?”. La sensación de traición es palpable, especialmente en mercados como Portland, donde jugadores como Lillard habían construido una imagen de fidelidad y transparencia.
El fanático Mitch Weaver, vestido con su sudadera de los Blazers, lo dijo sin rodeos durante el juego contra los Warriors: “Todo estaba saliendo bien. Teníamos a Dame de vuelta, los jóvenes estaban bien... y ahora esto. Es devastador.”
No es un caso aislado: Tendencias preocupantes en el deporte estadounidense
Este escándalo se suma a una serie de controversias relacionadas con apuestas en el deporte: la MLB suspendió a Wander Franco por vínculos con apuestas; la NFL ha castigado a varios jugadores, incluidos Calvin Ridley y Jameson Williams, por prácticas similares. Ahora la NBA, que hasta hace pocos años rechazaba toda conexión con casas de apuestas, enfrenta su propia crisis.
¿Cómo proteger el deporte?
Especialistas como David Purdum de ESPN sugieren reforzar la educación sobre apuestas a entrenadores, jugadores y personal, así como implementar tecnologías de seguimiento para detectar patrones anómalos en estadísticas y rendimiento. También se debate limitar el acceso a apuestas en tiempo real, las más susceptibles a manipulación.
¿Será esta una oportunidad para reformar las políticas internas? ¿O asistimos al inicio de un deterioro estructural en la percepción de integridad del deporte profesional estadounidense?
Por ahora, el proceso legal sigue su curso. Billups y Rozier enfrentarán la justicia, y todo apunta a un juicio mediático tan sonado como el que vivió Pete Rose o los escándalos del beisbol con el dopaje.
La NBA, entre tanto, tendrá que reconstruir su relato. Y los fanáticos, quizás, aprender a vivir con una verdad incómoda: que incluso los ídolos pueden caer.
