La Resistencia de San Francisco: Protestas, Fuerzas Federales y el Debate Migratorio en EE. UU.
Cuando la política migratoria choca con el poder ciudadano: así fue el rechazo masivo a la llegada de agentes federales a California
El punto de ebullición en San Francisco
El 23 de octubre de 2025 se convirtió en una fecha clave dentro del debate migratorio en EE. UU., particularmente en California. Miles de personas se manifestaron en San Francisco y Oakland para expresar su rechazo a las redadas de inmigración y a la llegada de personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) a la base de la Guardia Costera en Alameda.
La tensión venía gestándose desde que el entonces presidente Donald Trump anunciara que enviaría fuerzas federales a la ciudad con el fin de "controlar el crimen". Sin embargo, tras conversaciones con líderes empresariales y la alcaldesa de San Francisco, el presidente dio marcha atrás. Para muchos, estos giros no disminuyeron la desconfianza hacia la política migratoria federal vigente y demostraron el poder de la presión popular.
Una ciudad que dice "basta"
Grupos diversos, desde activistas comunitarios hasta ciudadanos comunes, se congregaron en varios puntos estratégicos de la ciudad y de la costa este de la bahía. Carteles que decían “Abolish ICE”, “Yo soy Antifa” o simplemente “Alto a las redadas” abundaron entre la multitud.
Una de las escenas más impactantes fue la del acceso bloqueado a la base de la Guardia Costera en Alameda. Vehículos y manifestantes impidieron el paso de la caravana de agentes federales, lo que desencadenó una respuesta de la Patrulla de Carreteras de California. Según testigos, las protestas se llevaron a cabo de forma pacífica en su mayoría, aunque hubo momentos de alta tensión.
Heather Davison, una activista local, declaró: “No vamos a permitir que nuestras comunidades sean militarizadas bajo pretextos de seguridad. Esto es persecución, no protección”.
Trump y la política del miedo
Durante su mandato, Donald Trump utilizó frecuentemente la narrativa del "crimen descontrolado" para justificar sus políticas migratorias. Desde la creación de centros de detención masivos hasta la separación de familias en la frontera, sus medidas fueron amplias y, en muchos casos, polémicas.
El anuncio de enviar tropas federales a San Francisco no fue una excepción. Aunque luego afirmó haber reconsiderado la decisión tras comunicarse con autoridades locales, analistas políticos consideran que se trató de un intento de presión frente al discurso progresista de muchas ciudades santuario.
Según el Centro Pew de Investigaciones, San Francisco tiene una de las poblaciones inmigrantes más altas del país, representando aproximadamente el 37% de su población total. Las políticas antiinmigratorias de Trump han tenido un impacto directo en miles de familias.
Las ciudades santuario en la mira
San Francisco ha sido durante años un ejemplo de "ciudad santuario": un término que, si bien no tiene una definición legal clara a nivel federal, se usa para describir a aquellas localidades que limitan su cooperación con agencias migratorias federales.
Estas políticas suelen incluir:
- No preguntar el estatus migratorio a las personas durante interacciones rutinarias con la policía.
- No retener a inmigrantes más allá del tiempo legal por petición de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas).
- Otorgar acceso igualitario a servicios públicos, como salud o educación, sin importar el estatus migratorio.
Estas medidas buscan crear un ambiente seguro para todos los residentes, particularmente para aquellos que de otra forma no se atreverían a denunciar crímenes o participar en sus comunidades por temor a ser deportados.
Impacto económico y social de los inmigrantes
La narrativa de que la inmigración ilegal es sinónimo de crimen carece de fundamento empírico. De hecho, estudios del American Academy of Political and Social Science han demostrado que los inmigrantes indocumentados cometen menos delitos violentos o propiedades que los ciudadanos estadounidenses.
Además, la contribución económica de los inmigrantes en California es incuestionable. Según datos del Instituto de Política Pública de California (PPIC):
- Los inmigrantes representan el 36% de la fuerza laboral del estado.
- Generan más de $715 mil millones en Producto Interno Bruto.
- El 70% de los trabajadores agrícolas, esenciales durante la pandemia, son inmigrantes nacidos fuera de EE. UU.
La comunidad responde
El día de la protesta, el ambiente era un mosaico de emociones: rabia, miedo, pero también esperanza y unidad. Una madre y su hija, que prefirieron no dar sus nombres, dijeron que su presencia era un acto de amor por su comunidad. “No estamos aquí por política. Estamos aquí por justicia”, afirmaron.
Incluso artistas y performers como la payasa Kendra Ferguson se unieron al bloqueo, con un mensaje de protesta lúdica pero poderosa. “Reírnos frente al autoritarismo también es una forma de resistencia”, gritaba mientras sostenía una bandera antifascista.
Un problema que no desaparece
Pese al retroceso del envío de tropas federales ese día, el debate continúa. Las redadas de inmigración no han cesado del todo, y grupos como ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) y Cosecha mantienen una vigilancia activa sobre las actividades del ICE y CBP.
Por otra parte, la batalla legal entre estados como California y el gobierno federal ha escalado hasta la Suprema Corte en varias ocasiones, con sentencias mixtas. Se ha vuelto un tira y afloja constante entre dos visiones diametralmente opuestas del país que quiere ser EE. UU.
¿Qué sigue para San Francisco?
Si bien el 23 de octubre marcó un hito, no fue el final. Diversas organizaciones comunitarias han prometido seguir enfrentando cualquier acción que atente contra los derechos humanos de personas migrantes.
La alcaldesa de San Francisco, en una rueda de prensa posterior, confirmó su compromiso con las políticas santuario. "No vamos a ser cómplices de la criminalización del origen. San Francisco ha sido y seguirá siendo un refugio para quienes buscan una vida mejor", afirmó.
Ese día, más que una protesta, fue una afirmación. San Francisco alzó la voz y dijo que otra América es posible.
