Mattingly, Bichette y los Blue Jays: La Historia de Redención en la Serie Mundial 2025
Toronto vuelve al mayor escenario del béisbol después de más de tres décadas, mientras Don Mattingly y Bo Bichette buscan dejar su huella frente a unos Dodgers que quieren construir una dinastía
Un regreso esperado por generaciones
La Serie Mundial 2025 ha devuelto la energía a un país entero: Canadá vuelve al mayor escenario del béisbol luego de más de tres décadas. Desde aquel histórico cuadrangular de Joe Carter en 1993, los Toronto Blue Jays no habían vuelto a jugar por el campeonato. Hoy, liderados por una nueva generación de talentos y reforzados por figuras legendarias como Don Mattingly, buscan hacer historia frente a los Los Angeles Dodgers, campeones defensores y claros favoritos.
Bo Bichette: fuerza joven con sed de redención
Uno de los mayores golpes a los Blue Jays esta temporada fue la ausencia por lesión de Bo Bichette, quien se perdió mes y medio por un esguince en la rodilla izquierda. El campocorto estrella no jugaba desde el 6 de septiembre tras una desafortunada colisión con el receptor de los Yankees, Austin Wells.
Bichette, de 27 años, es un bateador probado: en 139 juegos en la temporada regular, dejó línea de .311 con 18 cuadrangulares y 94 carreras impulsadas. Segundo en promedio de bateo solo por detrás de Aaron Judge, su impacto ofensivo es incuestionable.
Su regreso justo a tiempo para la Serie Mundial es un revulsivo emocional y técnico. Según el manager John Schneider, Bichette podría jugar en varias posiciones, incluido shortstop, second base o como bateador designado. “Vamos a utilizarlo donde más nos beneficie. Su control del bate es clave en nuestra alineación”, dijo Schneider en conferencia de prensa.
Además, tiene un factor adicional de motivación: Bichette será agente libre tras la Serie Mundial, lo que hace de este campeonato una vitrina ideal para demostrar su valía.
Don Mattingly: 39 años buscando el trofeo esquivo
Si hay una figura que ha captado la atención del béisbol norteamericano en esta Serie Mundial, es Don Mattingly. Leyenda de los Yankees, exmanager de los Dodgers y ahora coach de banca en Toronto, Mattingly tiene una carrera de 39 años en el profesionalismo… pero nunca ha ganado una Serie Mundial.
Conocido como “The Hitman” y apodado por décadas como el mejor Yankee que nunca ganó un título, Mattingly tiene en esta Serie Mundial una nueva oportunidad de coronarse. “Me siento bien. Es un sueño. Algo que a veces piensas que nunca va a llegar”, declaró.
Durante los 80 y 90, Mattingly fue la cara de los Yankees. MVP en 1985, nueve Guantes de Oro, seis veces All-Star y un promedio vitalicio de .307 con 222 HRs. Se retiró sin haber disputado una Serie Mundial. En 1995, estuvo muy cerca pero los Yankees cayeron ante Seattle en la Serie Divisional.
En su rol actual con los Blue Jays, Mattingly no solo aporta experiencia, también liderazgo silencioso. “Es como tener un salvavidas mental que ha pasado por todo”, confesó Schneider. Incluso admite que llevó a Mattingly a cenar antes del juego contra los Yankees en Nueva York “para que los fanáticos se descargaran con él y no conmigo”.
Los Dodgers: ¿dinastía o villanos?
Del otro lado del diamante están los poderosos Dodgers. Con una nómina de $509 millones —más de siete veces el presupuesto de los Marlins—, el club angelino ha sido objeto de críticas por supuestamente “arruinar el béisbol” con su gasto excesivo.
El propio Dave Roberts, manager de Los Ángeles, bromeó tras ganar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional: “¡Dicen que los Dodgers están arruinando el béisbol! ¡Vamos por cuatro victorias más y lo arruinamos del todo!”
Los Dodgers buscan ser el primer equipo en repetir título desde los Yankees de 1998-2000. Ningún equipo de la Liga Nacional lo ha logrado desde los Reds de 1975 y 1976. Su campaña ha sido dominante: 9-1 en la postemporada, 14-1 en el último mes. Todo esto comenzando cada serie como visitante.
Freddie Freeman, que encabeza la ofensiva junto con Shohei Ohtani y Mookie Betts, resumió la magnitud del momento: “Cuando escuchas que la gente empieza a hablar de dinastía, sabes que tu organización está haciendo las cosas bien.”
El peso de la historia detrás de la Serie Mundial
Jugar una Serie Mundial en Canadá vuelve a despertar emociones dormidas. La última vez fue en 1993, cuando Joe Carter inmortalizó su nombre con un jonrón contra Mitch Williams.
Desde entonces, los cambios han sido significativos: los Blue Jays son el único representante canadiense tras la mudanza de los Expos a Washington (2005), el Skydome fue rebautizado como Rogers Centre, y la capacidad del estadio se ha reducido y modernizado.
Una muestra del impacto nacional es que el primer ministro Mark Carney asistió a las prácticas de bateo. “Representamos a todo un país. Somos el equipo de Canadá”, dijo el novato lanzador Trey Yesavage, quien abrirá el Juego 1 con solo seis aperturas en las Mayores.
Estrellas, redención y legado en juego
- Shohei Ohtani: el fenómeno japonés atraviesa un mini slump (2 hits en 25 turnos), pero si repite lo que hizo la última vez que tomó práctica de bateo en campo (3 HR y 6 innings en blanco al día siguiente), puede cambiar la serie.
- Blake Snell: regresa a la Serie Mundial por primera vez desde 2020. Aquella noche, fue retirado tras solo 73 lanzamientos en el Juego 6, decisión que muchos aún cuestionan. Hoy, con un contrato de cinco años por $182 millones y dos Cy Young en su historial, Snell dice haber madurado: “Ahora entiendo el juego más allá de mí.”
- Vladimir Guerrero Jr.: el ícono ofensivo de Toronto llega encendido con promedio de .442, seis cuadrangulares y 12 remolques en la postemporada. Un título pondría su nombre entre los grandes, tal como lo hizo su padre en 2004 con los Angels.
El factor psicológico: ¿descanso o ritmo?
Históricamente, los equipos que llegan a la Serie Mundial tras barrer en la Serie de Campeonato tienden a perder ritmo. Desde que las Series de Campeonato se juegan a siete partidos (1985), los equipos que llegan con más tiempo de descanso han perdido sus respectivas Series Mundiales.
Las estadísticas respaldan la idea de que el descanso excesivo puede ser perjudicial:
- 1988: Dodgers vencen a Oakland (Oakland venía de 4-0, Dodgers de 7)
- 2006: Cardinals vencen a Tigers (St. Louis jugó 7 juegos, Detroit solo 4)
- 2007: Red Sox 4-0 sobre Rockies (Boston venía de 7 juegos, Colorado barre)
- 2012: Giants vencen a Tigers (San Francisco jugó 7 juegos previos)
Toronto tiene la ventaja en este aspecto: su camino ha sido más prolongado que el de Los Ángeles.
¿Un nuevo capítulo dorado para el béisbol canadiense?
Las historias se cruzan: un joven talento que regresa tras lesión, un veterano que busca el único logro que falta en su carrera, un equipo que representa a una nación frente al poder financiero de Hollywood.
“Esto es más que béisbol”, dijo Ernie Clement, infielder que creció idolatrando a Mattingly. “Estamos escribiendo historia, y estamos listos para que todo el mundo la lea.”