NFL bajo presión: lesiones, fracasos de novatos y decisiones cuestionables
Entre ausencias clave y malas rachas, equipos como 49ers, Vikings y Cowboys enfrentan desafíos que podrían definir su temporada
La NFL 2025 está entrando en una fase decisiva y varios equipos se encuentran al borde del colapso. Las lesiones, decisiones de cuerpo técnico y las altas expectativas sobre nuevos talentos han desencadenado una serie de problemas que amenazan con desmoronar sus aspiraciones para la postemporada.
San Francisco 49ers: de favoritos a frágiles
Los 49ers comenzaron la temporada como uno de los favoritos de la NFC, pero una plaga de lesiones ha opacado todo el potencial del equipo. Brock Purdy, quien brilló la temporada pasada, ha estado fuera seis de los últimos siete juegos por una lesión en el dedo del pie. El entrenador Kyle Shanahan confirmó que, aunque Purdy viajará con el equipo, no jugará ante los Houston Texans.
En su lugar, Mac Jones tomará los controles. Jones llega con marca de 4-1 como titular y, gracias a esto, ya activó una bonificación de contrato de $400,000. Si juega al menos el 25 % de los snaps en una victoria de los 49ers, gana $100,000 adicionales por juego. Además, lidera la NFL en yardas aéreas por juego con un impresionante promedio de 280.8.
No obstante, las lesiones no se detienen con Purdy. El receptor Ricky Pearsall, el liniero Jake Brendel, y los defensores Bryce Huff y Yetur Gross-Matos, todos han sido descartados. Afortunadamente, hay una luz hacia el final del túnel: Brandon Aiyuk podría volver a entrenamientos la próxima semana tras una grave lesión de ligamentos sufrida en octubre de 2024.
Houston Texans: ofensiva debilitada
El rival de turno de los 49ers, los Houston Texans, tampoco llega ileso. Sus dos principales receptores, Nico Collins y Christian Kirk, están fuera. Collins sufrió una conmoción y Kirk una lesión en los isquiotibiales.
Collins era el blanco favorito de su mariscal, acumulando 339 yardas en apenas 26 recepciones y tres touchdowns.
Minnesota Vikings: promesas rotas y esquema colapsado
En Minneapolis, los Vikings enfrentan una crisis aún más profunda. El plan era construir el equipo alrededor del joven J.J. McCarthy, una selección alta del draft 2024. Sin embargo, una cirugía de menisco y una dolorosa torcedura de tobillo limitaron su participación a dos juegos.
En su ausencia, el equipo rotó entre Sam Darnold y Carson Wentz, sin resultados positivos. Wentz, en particular, ha tenido un rendimiento bajo, con apenas dos victorias en cinco juegos, lidiando al mismo tiempo con una lesión en el hombro no lanzador.
Los Vikings actualmente tienen récord de 3-4, ocupan el 12º puesto en la NFC, y se encuentran últimos en su división. Su caída ha sido provocada por:
- Fracaso de las adquisiciones defensivas como Jonathan Allen y Javon Hargrave.
- Lesiones clave en la línea ofensiva: Christian Darrisaw, Brian O’Neill y Ryan Kelly.
- Falta de producción de jugadores jóvenes, como el OLB Dallas Turner.
“Esto es colectivo,” dijo Justin Jefferson, estelar receptor del equipo. “Simplemente no estamos haciendo lo suficiente.”
Un rendimiento deprimente en horario estelar
Minnesota ha perdido todos sus juegos nocturnos como visitante durante la era de Kevin O'Connell (0-6). Una estadística más preocupante: el equipo tiene marca de 1-9 en jueves por la noche fuera de casa desde 1978.
Cowboys: la incertidumbre de Diggs
En Texas, los Cowboys también atraviesan un momento complicado. El cornerback Trevon Diggs se perderá su segundo juego consecutivo por una conmoción cerebral sufrida en un accidente doméstico. El entrenador Brian Schottenheimer reveló que el jugador sigue en protocolo de conmociones y que podría ir a la lista de lesionados donde tendría que perderse al menos cuatro juegos más.
Diggs, quien lideró la NFL con 11 intercepciones en 2021, firmó un contrato por $97 millones hace dos temporadas. Sin embargo, su rendimiento ha decaído en el 2025, en parte por estar limitado por lesiones antiguas y el cambio a un esquema defensivo eminentemente zonal bajo el nuevo coordinador Matt Eberflus.
Una liga marcada por lesiones
Las lesiones están ensombreciendo la temporada de múltiples equipos.
- Los 49ers han perdido a más de cinco titulares en lo que va de la temporada.
- Los Vikings no han tenido continuidad en la línea ofensiva.
- Los Cowboys están considerando cortar a Diggs debido a sus continuadas ausencias.
El efecto dominó de estas lesiones es inmenso, y afecta todos los niveles: desde el desarrollo de novatos hasta el funcionamiento del esquema de juego y el estado psicológico de los equipos.
¿Qué esperan los aficionados?
Muchos fanáticos ya piden cambios en los cuerpos técnicos, exigen mejor preparación física y cuestionan la sobrecarga de partidos en días poco usuales. Los jueves por la noche, en particular, se han convertido en sinónimo de juegos mal jugados y jugadores lesionados. De hecho, la NFL ha sido criticada durante años por priorizar intereses televisivos sobre la salud de los atletas.
Con casi media temporada por delante, las próximas semanas serán clave. ¿Podrá Purdy regresar a los controles y meter a los 49ers nuevamente en la ruta ganadora? ¿Tendrá McCarthy tiempo suficiente para mostrar por qué fue seleccionado en la primera ronda? ¿Sobrevivirán los Cowboys sin su secundaria estelar?
La presión no cesa y los márgenes de error son casi nulos. Si estos equipos aún quieren soñar con los playoffs, deberán navegar entre lesiones, caos táctico y la implacable crítica mediática.