West Ham está en crisis: la era de Nuno Espírito Santo comienza con decepción y dudas

El técnico portugués iguala el peor arranque en la historia reciente del club mientras los problemas defensivos persisten y los aficionados pierden la esperanza

Una sombra londinense: cuatro partidos, cero victorias

Desde que Nuno Espírito Santo asumió el banquillo de West Ham United, la esperanza de los aficionados era que el portugués reviviera al equipo, como lo hizo con el Nottingham Forest anteriormente. Sin embargo, su llegada no ha surtido el efecto deseado. Con tres derrotas y un empate en sus primeros cuatro encuentros, Nuno ha igualado un inicio que remite a Manuel Pellegrini en 2018, cuando también acumuló cuatro partidos sin victoria al asumir el cargo.

La derrota más reciente, un 2-1 contra Leeds United, no solo hunde más al equipo en la tabla (19º lugar con apenas 4 puntos), sino que exhibe falencias preocupantes en defensa que se vienen arrastrando desde el inicio de la temporada.

La defensa: el talón de Aquiles inquebrantable

El dato es escalofriante: el equipo ha encajado 9 goles desde tiros de esquina, el triple que cualquier otro equipo en la Premier League hasta la fecha. No es coincidencia que esto le haya costado el puesto a Graham Potter, el entrenador anterior. Más inquietante aún es el hecho de que, en el partido contra Leeds, dos goles llegaron en los primeros 15 minutos, ambos producto de una defensa poco comprometida y excesivamente pasiva.

El primer gol fue el resultado de una mala salida del portero Alphonse Areola, quien no logró atajar un cabezazo de Noah Okafor. El rebote cayó en los pies de Brenden Aaronson, el internacional estadounidense, que simplemente empujó la pelota ante la mirada impotente de los defensores.

El segundo llegó tras un tiro de esquina, cuando Joe Rodon cabeceó a placer sin marca alguna. Estas fallas no son casos aislados; forman parte de un patrón que demuestra poca concentración, organización y quizá falta de liderazgo en la última línea.

Una afición que pierde la fe

Es difícil revertir la situación cuando el clima fuera del terreno de juego también es adverso. En el partido anterior, una multitud de aficionados boicoteó el enfrentamiento contra Brentford en señal de protesta contra la directiva del club. Los seguidores de West Ham sienten que las decisiones tomadas desde las altas esferas no están alineadas con las necesidades deportivas ni con el sentimiento del hincha.

El estadio del este de Londres, famoso por su atmósfera vibrante, hoy comienza a ser un lugar pesado, con cada error defensivo o fallo ofensivo acompañado de murmullos y silbidos. El mensaje es claro: la paciencia se acaba.

El impacto histórico: una temporada que evoca fantasmas del pasado

Con 4 puntos en 9 jornadas, West Ham iguala su peor arranque desde las temporadas 1932-33 y 1973-74. En ambos casos, el club terminó descendiendo. Si bien la temporada es aún larga, las estadísticas y la dinámica actual no invitan al optimismo.

Según datos del sitio Transfermarkt, el club ha invertido más de 190 millones de euros en fichajes en las últimas dos temporadas. Jugadores como Lucas Paquetá, Kurt Zouma y el propio Areola son fichajes pensados para competir en mitad de tabla hacia arriba, no para pelear el descenso. La desconexión entre la inversión y el rendimiento es desconcertante.

Jarrod Bowen, la voz de la angustia

Después de la derrota ante Leeds, el capitán Jarrod Bowen no esquivó la realidad. “Estamos en problemas. Tenemos que aceptar la realidad de dónde estamos y pelear más que nunca”, declaró a Sky Sports. Su declaración resalta la posición en la que el club se encuentra: en crisis, pero aún a tiempo de revertirla.

“La Premier League es la liga más difícil, no estamos jugando bien y los resultados no llegan. Necesitamos cambiarlo, y solo nosotros podemos hacerlo”, añadió Bowen. Palabras duras, pero necesarias.

Comparativa con los otros colistas

Mirando a ligas vecinas, se ve que otros clubes en crisis al menos muestran señales de vida. El Pisa en Italia, por ejemplo, logró un empate ante el líder AC Milan en el descuento, y en Francia, Nantes rompió una racha sin victorias ganando 2-1 como visitante. Ambos clubes han mostrado reacción y determinación para salir del pozo. ¿Dónde está esa chispa en West Ham?

La estadística más alarmante de momento: West Ham tiene el peor diferencial de goles (-14), síntoma de una defensa que hace aguas y una delantera que no compensa. Solo han marcado 6 goles en 9 partidos.

Nuno Espírito Santo: ¿el hombre correcto para el puesto?

El entrenador portugués llegó con prestigio, tras haber clasificado al Nottingham Forest a competencias europeas. Pero adaptar su estilo a este West Ham puede tomar tiempo… un lujo que ahora mismo el club no tiene. Nuno es conocido por su estilo de juego pragmático, pero para salir de esta situación se requiere más que orden táctico: se necesita intensidad, hambre y un ajuste psicológico fuerte.

En su etapa con Wolverhampton, ganó elogios por su solidez defensiva y su capacidad de mantener el arco en cero. Hoy, sin embargo, al frente del equipo londinense, parece estar ante un desafío completamente diferente: reactivar el carácter de un club dormido.

Agenda complicada: ¿hay luz en el horizonte?

El fixture tampoco ayuda. En las próximas cinco jornadas, West Ham enfrentará a rivales como Arsenal, Aston Villa y Brighton, todos con aspiraciones europeas. Si Nuno no logra cambios significativos en lo inmediato, el club podría estar hundido en la tabla para diciembre, una época en la que las directivas suelen tomar decisiones drásticas.

Un dato contundente: el 70% de los equipos con 4 puntos o menos tras 9 jornadas en los últimos 20 años han terminado descendiendo. Si bien el margen de maniobra aún existe, la estadística invita a acelerar el proceso de reacción.

¿Qué hacer? Posibles soluciones

  • Refuerzos defensivos: El mercado de enero será vital. Incorporar defensores con liderazgo y experiencia será prioritario.
  • Optimizar la táctica en corners: Con 9 goles recibidos de esta forma, hay una necesidad urgente de replantear la marcación zonal actual.
  • Reactivar a los referentes: Jugadores como Paquetá, Soucek y Antonio no han rendido al nivel esperado. Necesitan recuperar protagonismo.
  • Mejorar la comunicación club-afición: La desconexión actual crea un ambiente tóxico. Iniciativas cercanas y transparentes pueden restaurar la confianza del hincha.

West Ham, al borde del precipicio

La situación es crítica. Pero, como bien dijo Bowen, aún hay posibilidad de revertirla si se enfrenta la realidad con compromiso, trabajo y una dosis de autocrítica. El problema es que no hay tiempo que perder: la reconstrucción debe comenzar hoy, antes de que sea demasiado tarde.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press