Domingo de redención en la NFL: Cook destroza a la defensa y Tampa impone su defensa feroz
Entre intercepciones convertidas en touchdowns, cambios de mariscal y récords históricos en el juego terrestre, el domingo dejó claro que algunas franquicias comienzan a encontrar su verdadero rostro.
Buffalo encuentra su identidad en el ataque terrestre de James Cook
Durante años, los Buffalo Bills fueron sinónimo de un juego aéreo explosivo con Josh Allen como principal motor ofensivo. Sin embargo, el pasado domingo contra los Carolina Panthers, algo cambió. En una actuación estelar, James Cook corrió para 216 yardas y 2 touchdowns, llevando a los Bills a una victoria aplastante de 40-9.
Lo que hace aún más impresionante esta marca es que, según ESPN Research, 168 de esas yardas ocurrieron antes del contacto. Es decir, la línea ofensiva dominó, pero el instinto, la lectura y velocidad de Cook hicieron el resto.
“Siento que podría ir otra vez”, dijo Cook en tono confiado tras el partido, casi sin signos de fatiga. Y no es para menos: con 853 yardas en siete partidos, un promedio de 6.7 y/p acarreo y 7 touchdowns, está teniendo una temporada que lo ubica ya entre los mejores corredores de la liga en 2025.
Un plan sólido desde el inicio
El coordinador ofensivo Joe Brady clarificó su intención desde la semana. “Queríamos empezar rápido, marcar nuestra identidad”, dijo. Y así fue. Buffalo quedó 4-0 cuando Cook supera las 100 yardas y 5-0 cuando anota: estadísticas que hablan por sí solas.
Aunque Allen aún es el rostro de la franquicia —de hecho anotó tres touchdowns, dos por tierra—, la narrativa ofensiva comienza a desplazarse hacia su #4. “Cuando tienes a James Cook, lo dejas cocinar”, dijo Allen entre risas, abrazando el nuevo enfoque.
¿Rumbo a un cambio de filosofía?
Desde la ausencia de un receptor dominante tras la salida de Stefon Diggs, los Bills estaban obligados a diversificar su ataque. Cook, en este contexto, ha sido el antídoto perfecto. La defensa de los Panthers llegaba como la octava mejor contra la carrera, permitiendo solo 131 yardas combinadas en los tres juegos previos. Cook destruyó ese promedio en tres cuartos.
“Lo que hicieron en el juego terrestre fue increíble”, se rindió el entrenador de Carolina, Dave Canales, reconociendo la superioridad de la línea ofensiva y el corredor rival.
Tampa Bay impone su defensa en una paliza a los Saints
En contraste con el dinamismo de Cook, los Tampa Bay Buccaneers recordaron que la defensa también gana juegos. En una actuación dominante, vencieron 23-3 a unos New Orleans Saints completamente desarticulados.
El protagonista fue el ala defensiva Anthony Nelson, quien tuvo el mejor partido de su carrera: intercepción para touchdown, dos capturas y un balón suelto forzado. Fue una pesadilla constante para el mariscal Spencer Rattler, que terminó siendo sustituido por el novato Tyler Shough.
Para poner en contexto: los Bucs forzaron 4 pérdidas de balón y limitaron a los Saints a tan solo 3 puntos. Antoine Winfield Jr. también se lució con una intercepción y un balón recuperado. El dominio fue total.
Los Saints en crisis
Con un récord de 1-7, los Saints comparten el fondo de la NFL junto a los Jets y Titans. El nuevo entrenador Kellen Moore parece no encontrar respuestas, ni con Rattler ni con Shough, y la defensa tampoco acompaña: permitieron más de 23 puntos en cinco partidos esta temporada.
Además, las estadísticas ofensivas son preocupantes. Rattler tiene un récord de 1-13 como titular en la NFL. Ante Tampa, solo lanzó para 136 yardas antes de dejar el campo. Shough fue interceptado una vez y completó 17 de 30 pases (128 yardas).
No todo fue perfecto para los Bucs
Si bien la defensa fue de élite, la ofensiva aún genera dudas. Baker Mayfield, quien había declarado no gustarle los Saints días antes, cumplió, pero no brilló. Su actuación fue irregular y entregó un balón que terminó en gol de campo rival. Pero Sean Tucker corrió para una anotación clave y Chase McLaughlin fue héroe silencioso al conectar tres goles de campo de más de 50 yardas.
La redención de Tua y los Dolphins
En otro costado de este llamativo domingo, los Miami Dolphins rompieron su racha de tres derrotas consecutivas aplastando 34-10 a los Atlanta Falcons. El QB Tua Tagovailoa lanzó cuatro touchdowns, a pesar de haber sido agregado al reporte de lesionados por una infección ocular que casi lo deja fuera del partido.
Vestido con una visor en el casco —accesorio que sus compañeros elogiaron por “verse swaggy” según Jaylen Waddle—, Tua jugó su mejor partido del año, completando 20 de 26 pases para 205 yardas.
Defensa que también responde
La defensa de Miami también respondió, manteniendo en jaque a Kirk Cousins (173 yardas) y limitando a Bijan Robinson a solo 25 yardas. Además, forzaron un balón suelto crucial cuando los Falcons amenazaban con anotar. Fue una actuación sólida del equipo completo, y buena para recuperar confianza tras una dura derrota la semana anterior en Cleveland.
¿Qué nos deja este domingo?
- Buffalo podría tener un nuevo rostro ofensivo. Cook está revolucionando el ataque terrestre y podría ser clave en la postemporada.
- Tampa, con defensa de élite, no necesita que Mayfield sea un superestrella para ganar.
- Miami encontró su forma justo a tiempo. Tagovailoa silencia dudas y reafirma su liderazgo.
- New Orleans está a la deriva. Una reconstrucción parece inevitable.
Con la mitad de la temporada por delante, las preguntas se acumulan: ¿Seguirá Cook dominando el backfield? ¿Puede Tampa aspirar al título con una defensa que responde así cada semana? ¿Volverán los Saints a confiar en Rattler? ¿Es Tua realmente el QB franquicia de Miami?
El tiempo, y los domingos de la NFL, se encargarán de responder. Mientras tanto, los rostros de la redención ya están entre nosotros.









