El drama de Aaron Ramsey en México: fútbol, nostalgia y una búsqueda desesperada

El futbolista galés vive fuera de las canchas su momento más difícil desde su llegada a Pumas, mientras busca a su perro Halo en el corazón de Guanajuato

Desde su llegada a México en julio de 2024 para defender los colores de los Pumas de la UNAM, el galés Aaron Ramsey ha tenido un camino lleno de contrastes. Lo que prometía ser una interesante y revitalizante aventura futbolística para el exjugador del Arsenal, Juventus y Cardiff City, se ha tornado en un episodio profundamente doloroso lejos de los reflectores: la búsqueda desesperada de su perro Halo.

Un compañero más allá del campo

En el universo del fútbol, los jugadores suelen tener soportes emocionales que van más allá del vestidor o del césped. Para muchos, ese sostén puede ser la familia, amigos, o mascotas, como el caso de Halo, un beagle que ha sido parte esencial en la vida de Ramsey. No es casual que el jugador publicara en su perfil de Instagram una conmovedora fotografía en blanco y negro abrazando al perro acompañada del mensaje: “Lo que daría por abrazarte una vez más, Halo.”

Ramsey publicó además un llamado a la comunidad: “Por favor, ayúdennos a encontrar a Halo, se perdió en San Miguel de Allende, Guanajuato.” Acompañó su súplica con una recompensa de 10,000 dólares —más de 170,000 pesos mexicanos— por quien proporcione información que ayude a encontrarlo.

Una pérdida que enlaza a toda una comunidad

Según ha trascendido, Halo desapareció tras haber sido dejado en un refugio temporal en la zona de Dolores Hidalgo, una ciudad del estado de Guanajuato conocida por su relevancia histórica en el movimiento de independencia de México y también por su vocación industrial y agrícola.

Este hecho ha movilizado a habitantes de la región, amantes de los animales y seguidores de Pumas por igual. Incluso el técnico del equipo, Efraín Juárez, comentó públicamente sobre la situación emocional de su jugador: “Estamos con él, sabemos lo importante que es su perro para él. Esperamos que lo pueda encontrar pronto.”

Mientras tanto, Ramsey no formó parte del partido más reciente de Pumas frente a León, debido a que continúa enfocado en la búsqueda de su mascota.

La huella de Halo: más que una mascota

Para Ramsey, Halo no es solo un animal de compañía. El vínculo con su perro parece haber sido un salvavidas emocional en momentos complejos. Recordemos que Ramsey fungió como técnico interino del Cardiff City durante la parte final de la temporada 2024-25, tras el descenso del equipo a la tercera división inglesa. Luego de ese trago amargo, su fichaje con Pumas representaba un nuevo comienzo, tanto en lo profesional como en lo personal.

La mascota lo ha acompañado en gran parte de su carrera, siendo en muchas ocasiones un elemento visible en sus redes sociales y en entrevistas, donde siempre destacaba el papel de Halo en su vida.

¿Qué significa emocionalmente esta pérdida?

En palabras del psicólogo deportivo James Murray, los animales juegan un rol emocional importante para los atletas de alto rendimiento: “Muchos jugadores encuentran en sus mascotas una constante emocional, una compañía que los sigue sin importar el país, idioma, o equipo. Su ausencia puede afectar no solo su estado anímico, sino también su enfoque en el terreno de juego.”

Ramsey atraviesa un proceso emocional que va más allá del fútbol. En un país extranjero, lejos de casa y de sus raíces, el dolor por la pérdida de un ser querido —aunque no humano— toca fibras profundas.

El lado humano de los jugadores

Este episodio recuerda episodios similares vividos por otras figuras del deporte. En 2020, el portero del PSG, Keylor Navas, también compartió su dolor tras perder a su perro Zeus, llamando a la comunidad en París a ayudarlo. Más recientemente, el brasileño Neymar creó una fundación dedicada al rescate animal en Brasil tras rescatar a múltiples perros callejeros en su tiempo libre.

Que Aaron Ramsey haya detenido temporalmente su carrera en Pumas para buscar a Halo es un gesto que va más allá del profesionalismo. Es una muestra clara del compromiso emocional hacia los vínculos afectivos, incluso en medio de un contrato con uno de los clubes más emblemáticos de México.

Ramsey, Pumas y una nueva conexión con la afición

Si bien el futbolista aún no ha brillado plenamente en el campo con la camiseta de Pumas —el equipo se ubica en la posición número 12 de la tabla en una liga que reúne a 18 escuadras—, su humanidad ha generado empatía entre los aficionados universitarios.

Comentarios en redes sociales acompañan su búsqueda con hashtags como #FuerzaRamsey y #BuscandoAHalo, una muestra del respaldo emocional que está recibiendo en su nueva casa. La dirigencia de Pumas no ha emitido una declaración oficial, pero fuentes internas del club citadas por medios locales indican que el club está brindando apoyo logístico en la búsqueda.

La historia continúa: cada vista cuenta

La esposa de Aaron, Colleen Ramsey, también ha publicado mensajes en redes sociales sobre esfuerzos de búsqueda: “Seguimos buscando respuestas. Si ves un beagle en San Ignacio, Dolores Hidalgo, por favor contáctanos.”

Numerosas personas han compartido en redes sociales imágenes de beagles en la región con la esperanza de aportar algo a la investigación. Organizaciones de rescate animal y protectoras locales también se han activado, impulsadas por la visibilidad que da el caso gracias a la condición pública de Ramsey.

El caso ha sido incluso cubierto por medios del Reino Unido y de Europa, que siguen la carrera del futbolista con atención, pero también por el drama de fondo que humaniza aún más su historia.

Más que fútbol: un puente entre culturas

La odisea de Aaron Ramsey en México podría, paradójicamente, acercarlo más al país que le abrió las puertas. Pese a las barreras culturales y del idioma, su situación ha generado una cadena de solidaridad local que va más allá del deporte.

En un país con una elevada tasa de perros callejeros —se estima que en México hay más de 25 millones de perros y gatos abandonados, según el INEGI—, el caso de Halo también pone sobre la mesa la necesidad de conciencia social sobre la responsabilidad hacia los animales.

Si bien Halo aún no ha sido encontrado, este episodio ya nos ha dejado una valiosa reflexión: incluso las estrellas más rutilantes del fútbol tienen sentimientos, apegos y dolores como cualquier ser humano.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press