El renacer de los Colts y Broncos: ¿La NFL está lista para una nueva élite?

Con actuaciones explosivas de Jonathan Taylor y Bo Nix, Indianápolis y Denver sacuden el ranking. Mientras tanto, los Bengals naufragan.

Los Colts: una ofensiva que sí mete miedo

Si había dudas sobre si los Indianapolis Colts eran contendientes reales en esta temporada, el juego del pasado domingo contra los Tennessee Titans borró absolutamente cualquier interrogante. Jonathan Taylor firmó una actuación histórica con tres touchdowns (dos por tierra y uno por aire), alcanzando así tres partidos consecutivos contra el mismo equipo con tres anotaciones, un hito jamás antes logrado en la NFL.

El corredor estrella de los Colts terminó con 153 yardas en 12 acarreos, alcanzando su cuarta actuación de más de 100 yardas en lo que va de la temporada. Con esta actuación, se consolida como el líder corredor de la liga y revitaliza a una franquicia que, para sorpresa de muchos, ya tiene una marca de 7-1, con cuatro victorias consecutivas y más de 30 puntos anotados en cada una.

“Taylor es pura electricidad. Cada vez que toca el balón, puede ser una jugada de anotación”, comentó el analista defensivo Marcus Spears en la cadena ESPN.

Daniel Jones: redención desde el aire

Por su parte, Daniel Jones lanzó para 272 yardas y dos touchdowns, con una eficiencia destacable al completar 21 de 29 pases. Aunque fue capturado tres veces, no cometió errores y manejó el partido con inteligencia. Su conexión con Michael Pittman Jr. marcó la diferencia, especialmente con esa atrapada acrobática de 21 yardas para touchdown en el segundo cuarto que provocó una ovación en el Lucas Oil Stadium.

Los Colts anotaron en cada mitad y dominaron en todos los rubros, convirtiendo el duelo en humillación para unos Titans que parecen estar al borde del caos institucional.

Tennessee: crónica de un naufragio

No hay manera elegante de describir la temporada de los Titans: acumulan una marca paupérrima de 1-7, con seis derrotas por margen de dos dígitos y tres seguidas desde que Mike McCoy asumió como técnico interino. La defensa juega sin alma ni dirección, el ataque es inconsistente y para colmo, las lesiones comienzan a hacer más evidente el declive.

Tyjae Spears mostró algo de brillo con 59 yardas por tierra y un TD, y el joven mariscal Cam Ward lanzó para 259 yardas, pero también fue interceptado y nunca logró pisar el acelerador como requería el desafío.

Es el segundo duelo entre Colts y Titans en la temporada, y ambos han sido palizas. Claramente, dos equipos que viven realidades opuestas.

Denver, una fuerza imparable en casa

Pasemos a Colorado. Los Denver Broncos rompieron cualquier expectativa al derrotar con claridad 44-24 a los Dallas Cowboys. El novato Bo Nix lanzó cuatro touchdowns contra una intercepción, guiando así a su equipo a su novena victoria consecutiva en casa, actualmente la mejor racha en la NFL.

Pero quizás el dato más interesante es cómo los rookies están liderando esta resurrección. R.J. Harvey tuvo una noche mágica con tres touchdowns (dos por tierra y uno por aire), mientras Pat Bryant recibió su primer pase de touchdown como profesional y Jahdae Barron interceptó a Dak Prescott por primera vez en su carrera.

Tenemos un núcleo joven que simplemente juega sin miedo”, declaró el coach Sean Payton, claramente satisfecho con sus pupilos.

Recuperando la identidad ofensiva

Es increíble el contraste entre el equipo que perdió dos de sus primeros tres juegos y este grupo dinámico que ha anotado 77 puntos en los últimos cinco cuartos combinados (contando el cierre contra los Giants la semana pasada). La ofensiva fluye como un río en primavera y el playbook ha logrado colocar siempre al balón en manos de sus mejores armas.

Nix lideró marchas eficaces, encontró a Troy Franklin dos veces para anotaciones clave y entregó el balón en el momento justo a Harvey en jugadas de alto riesgo. Incluso J.K. Dobbins aportó 111 yardas terrestres, convirtiendo el ataque terrestre de Denver en un auténtico generador de caos.

Dallas: otro año, las mismas inconsistencias

Mientras tanto, los Cowboys siguen en su laberinto de mediocridad. Ahora con marca de 3-4-1, Dallas es incapaz de mantener el ritmo ante equipos dinámicos como Denver. Su defensa, supuestamente una de las más completas del campeonato, se vio vulnerada desde el inicio. Dak Prescott finalizó con dos intercepciones y un rendimiento intrascendente, incrementando la presión sobre el cuerpo técnico.

Para colmo, suman ocho derrotas consecutivas contra los Broncos. La última vez que los vencieron fue en 1995, con Troy Aikman. Desde entonces parece ser un equipo que no encuentra liderazgo cuando el calendario se complica.

Bengals: sin defensa, sin identidad

En otra cara de esta intensa jornada dominical, los Cincinnati Bengals desperdiciaron una ventaja de 14 puntos en el último cuarto al perder 39-38 ante los New York Jets. Si suena trágico, lo es: los Bengals permitieron 502 yardas totales, incluyendo 254 por tierra.

Zac Taylor no se anduvo con rodeos: “Alguien debe tomar el liderazgo de esa defensa. No estamos jugando al nivel que necesitamos”.

Flacco no puede con todo

A pesar de que Joe Flacco tuvo otro buen desempeño (223 yardas, dos pases de TD y uno terrestre), la defensa fue un verdadero colador. Ningún sack. Solo una vez presionaron al QB. Sin Trey Hendrickson, lesionado, los Bengals simplemente no tienen cómo generar incomodidad al rival.

Y para añadir sal a la herida, los 502 yardas permitidas son la mayor cantidad recibida por el equipo en más de dos años. Fue también la primera vez que los Jets superan las 500 yardas desde 2021... contra estos mismos Bengals.

Breece Hall destrozó a la defensa con 133 yardas y dos touchdowns, incluido un pase de anotación al ala cerrada Mason Taylor en una jugada engañosa que selló la remontada con menos de dos minutos por jugar.

No rematamos el partido. Faltó instinto asesino”, concluyó el coach Taylor.

¿Cambio de jerarquías en la AFC?

Con los Colts y Broncos en franco ascenso y equipos como Cincinnati o Tennessee deshilachándose, parece que la AFC está sufriendo una reconfiguración de su tabla jerárquica. Ambos ganadores de la semana mostraron ofensivas balanceadas, defensas comprometidas y, sobre todo, ejecución quirúrgica en los momentos claves del partido.

¿Estamos viendo el nacimiento de dos nuevas potencias en la conferencia?

Lo cierto es que, si la NFL nos ha enseñado algo, es que el éxito duradero depende de consistencia. De eso, Colts y Broncos hoy tienen mucho. Habrá que ver si pueden sostener el ritmo durante las semanas más duras del calendario, pero por lo pronto, Jonathan Taylor y Bo Nix están escribiendo sus propias historias de grandeza.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press