Jets, Ravens y Bills: Tres historias épicas de redención en una jornada de locura en la NFL
Hall brilla en la remontada de los Jets, Huntley salva a los Ravens sin Lamar y James Cook destroza defensas con los Bills
La semana 8 de la NFL nos regaló momentos electrizantes, remontadas épicas, récords históricos y debuts impactantes. En una jornada dominical repleta de emociones, tres equipos encontraron inesperada redención: los New York Jets obtuvieron su primera victoria del año en un duelo de infarto, los Baltimore Ravens rompieron su maldición sin Lamar Jackson y los Buffalo Bills regresaron de su bye con una paliza histórica. A continuación, desmenuzamos estas historias en una mezcla de análisis, datos y emociones.
El milagro de Cincinnati: los Jets resucitan contra todo pronóstico
Era una tarde más en lo que parecía una temporada condenada para los New York Jets (1-7). Enfrentaban a unos Bengals (3-5) necesitados de una victoria, y al término del tercer cuarto, el marcador indicaba un lapidario 31-16. Pero nadie contaba con la magia de Breece Hall.
El joven corredor no solo corrió para 133 yardas y dos touchdowns, también lanzó un pase de anotación de 4 yardas a Mason Taylor para culminar la épica remontada 39-38. Esta joya de jugada fue su primer intento de pase en la NFL y coronó una ofensiva de 502 yardas totales, la más alta de los Jets esta temporada.
“No se trata de cómo comienzas, sino de cómo terminas. Hoy nos rehusamos a rendirnos”, declaró Hall tras el partido.
Justin Fields, en su primer partido tras las críticas del propietario Woody Johnson, respondió con aplomo: 244 yardas y un touchdown, además de una conversión de dos puntos esencial.
El veterano Joe Flacco, ahora quarterback de los Bengals, lanzó dos touchdowns y corrió para otro, pero no fue suficiente. Cincinnati perdió 5 de sus últimos 6 partidos, y los aficionados expresaron su frustración con sonoros abucheos.
El entrenador novato de los Jets, Aaron Glenn, consiguió su primera victoria tras siete derrotas al hilo. Lo hizo sin su receptor estrella Garrett Wilson ni su mejor corner, Sauce Gardner. El triunfo, además, llega durante un fin de semana agridulce tras el fallecimiento del excentro Nick Mangold a los 41 años, quien fue homenajeado por la organización.
Ravens sin Lamar, pero con corazón: triunfo vital ante los Bears
En Baltimore, la historia fue de persistencia. Sin Lamar Jackson por tercer partido consecutivo, los Ravens (2-5) encontraron oxígeno frente a los Chicago Bears (4-3). El mariscal de campo suplente Tyler Huntley se hizo con el protagonismo total: completó sus primeros nueve pases y terminó con 186 yardas por aire y 53 por tierra.
El momentum clave llegó cuando Nate Wiggins interceptó a Caleb Williams en el último cuarto. Dos jugadas más tarde, touchdown de 10 yardas de Huntley a Charlie Kolar.
Desde ese punto, Derrick Henry tomó el control: un último touchdown de dos yardas selló el 30-16 definitivo. Henry terminó con dos anotaciones terrestres y fue un martillo constante.
Un dato revelador: Baltimore había perdido 11 de los últimos 13 partidos sin Lamar Jackson. Esta vez, no. Huntley probó ser confiable contra una defensiva de los Bears que llegó como la mejor en diferencial de balones robados (+11), pero que apenas consiguió una pérdida en todo el enfrentamiento.
La tormenta perfecta en Charlotte: James Cook y Bills aplastan a los Panthers
James Cook III se consagró como el protagonista absoluto del duelo entre Buffalo Bills (5-2) y Carolina Panthers (4-4). El hermano menor de Dalvin Cook corrió para un total de 216 yardas y dos touchdowns, incluidos uno de 64 y otro de 21 yardas. Apenas necesitó tres cuartos para hacerlo.
Con esta hazaña, Cook se convirtió en el tercer corredor de Buffalo en lograr más de 200 yardas y dos TD en un partido, uniéndose a leyendas como O.J. Simpson y Cookie Gilchrist.
El otro héroe fue Josh Allen, quien sumó tres touchdowns y estableció un nuevo récord de la NFL: el primer jugador con pase y acarreo de anotación en 46 partidos distintos (superando a Cam Newton). Además, Allen empató a Newton en más touchdowns terrestres en su carrera (77).
Carolina apenas ofreció resistencia. Andy Dalton, titular en lugar del lesionado Bryce Young, fue capturado siete veces y perdió el balón tres veces. Los Panthers llegaron con una racha de tres victorias, pero salieron humillados 40-9 ante una defensa agresiva encabezada por Greg Rousseau y A.J. Espenesa.
“Hoy jugamos con hambre, con corazón. James vio un hueco y voló. Eso contagia a todos”, dijo Josh Allen.
Cook acumuló 153 yardas únicamente en la primera mitad. Eso no se veía desde que Dalvin Cook hiciera lo mismo en 2021. Su explosividad destrozó a una defensa que en las tres semanas previas solo había permitido 131 yardas en total.
Una jornada con sabor a redención
La NFL no solo se trata de estadísticas. Es un espectáculo que combina determinación humana, planificación táctica y drama puro. Esta jornada lo simbolizó como pocas:
- Un equipo (Jets) que estaba 0-7, sin estrellas clave y con su dueño públicamente frustrado, encontró chispa en sus jóvenes valores.
- Otro (Ravens) demostró que puede seguir siendo competitivo sin su MVP habitual, gracias a la profundidad de su plantilla y la valentía de su mariscal suplente.
- Y los Bills regresaron de descanso como una tormenta, prendiendo fuego a las aspiraciones de un rival directo y lanzando un aviso a toda la AFC.
Lo cierto es que en este deporte, como diría el legendario Vince Lombardi:
“El fútbol americano es como la vida: requiere perseverancia, trabajo duro, sacrificio, dedicación y respeto por la autoridad.”
La Semana 8 nos recordó por qué amamos este juego.
