Cleveland Browns: el fracaso ofensivo que amenaza con devorar su temporada

Un récord individual en medio del desastre

En un domingo para el olvido en Cleveland, hubo una chispa de grandeza entre las cenizas del caos: Myles Garrett, el ala defensiva estrella de los Cleveland Browns, logró cinco capturas de mariscal de campo en un solo partido, estableciendo así un nuevo récord de franquicia. Aún así, ni su actuación histórica fue suficiente para evitar la paliza 32-13 frente a los New England Patriots.

Garrett no solo rompió marcas internas, sino que se colocó entre los grandes de la NFL. Se convirtió en uno de los tres únicos jugadores, junto con Reggie White y John Randle, en registrar al menos 10 capturas en ocho temporadas consecutivas desde que las capturas se reconocen oficialmente (1982). A sus 28 años, Garrett ya registra 112.5 capturas, superando incluso a Reggie White en cuanto a producción antes de los 30 años.

Pero, aunque Garrett continúe acumulando galardones individuales, la realidad para Cleveland es desoladora. Con un registro de 2-6 y una ofensiva que naufraga semana tras semana, los Browns se asoman peligrosamente al abismo.

Una ofensiva sin rumbo

La ofensiva de los Browns es, sencillamente, un desastre. El mariscal Dillon Gabriel, quien comenzó la temporada como una promesa con buen manejo de balón, tuvo un partido para el olvido ante Patriots: dos intercepciones y un castigo por "intencional grounding" que resultó en un safety. Las dos intercepciones se tradujeron en 14 puntos para Nueva Inglaterra.

Y si se profundiza en las estadísticas, la situación es aún más preocupante. Gabriel ha lanzado 104 pases de corta distancia (menos de 10 yardas) y solo ha alcanzado dos recepciones completas en sus 15 intentos de más de 16 yardas. El 86% de sus intentos no amenaza en profundidad, permitiendo a las defensas rivales enfocarse exclusivamente en contener el juego terrestre. Resultado: Quinshon Judkins corrió para solo 19 yardas en nueve intentos antes de salir lesionado.

Además, con una tasa de conversión en tercer intento del 18% (2 de 11 contra Patriots) y un promedio de 7.8 yardas necesarias en tercera, es evidente que esta ofensiva no está construida para sostener drives largos ni para castigar a las defensas.

Stefanski: un liderazgo en la cuerda floja

El entrenador en jefe Kevin Stefanski está alcanzando un punto crítico. Si bien ha llevado a los Browns a la postemporada en ocasiones anteriores, la ineficacia ofensiva actual ya ha puesto sobre la mesa cambios profundos.

Según declaraciones del propio entrenador, está considerando entregar las responsabilidades de "llamada de jugadas" al coordinador ofensivo Tommy Rees. También se niega, por ahora, a adelantar un eventual debut del novato Shedeur Sanders como titular, aunque su entrada parece una cuestión de tiempo.

“Tenemos que revisar todo durante la semana de descanso. No solo los esquemas, también el personal. Hay talento, pero lo estamos utilizando mal,” admitió Stefanski el lunes tras la derrota.

¿Reformular el ataque o esperar lo inevitable?

Uno de los problemas más grandes es la falta de amenaza vertical y la escasa producción de los receptores. En el último partido, solo dos de las 19 recepciones totales fueron capturadas por receptores abiertos. El receptor estrella Jerry Jeudy fue objetivo en apenas dos jugadas y terminó sin recepciones.

Stefanski reconoció el problema: “No se me escapa que Jerry es nuestro mejor talento en esa posición. Eso debe cambiar.”

Por otro lado, hay elementos positivos como el ala cerrada novato Harold Fannin Jr., quien lideró al equipo con seis recepciones, 62 yardas y un touchdown.

La defensa también se desmorona

La defensiva, que en teoría debería ser el pilar del equipo, también mostró fisuras preocupantes. El esquinero Denzel Ward, disputando su partido número 100, permitió seis recepciones para 102 yardas. Fue la primera vez desde 2022 que le completan esa cantidad de pases.

Además, la secundaria se debilitó más por las lesiones de Tyson Campbell (protocolo de conmoción) y Rayshawn Jenkins (ingle), mientras que el apoyador Carson Schwesinger (esguince de tobillo alto) y Judkins también abandonaron el encuentro. Aunque ninguno parece ser baja definitiva, su disponibilidad para la segunda mitad del calendario es incierta.

¿Tiempo de comprar o vender?

Con la fecha límite de traspasos acercándose (4 de noviembre), los Browns deben decidir si continúan intentando salvar su temporada o si es momento de vender activos y planear para el futuro. Habitualmente, el gerente general Andrew Berry ofrece declaraciones durante la semana de descanso, pero este año se ha mantenido en silencio. El silencio podría ser más elocuente que cualquier declaración.

¿Buscarán los Browns un mariscal en el mercado? ¿Un receptor abierto de impacto? ¿O más refuerzos defensivos? Lo cierto es que este equipo no puede seguir igual.

Estadísticas que duelen

• 29% de éxito en primeras oportunidades con Gabriel al mando (necesarias al menos 4 yardas logradas).
• 20.3 puntos es el margen promedio de derrota de los Browns en partidos como visitante.
• 12 veces desde 1999 han comenzado una temporada con 2 o menos victorias en los primeros ocho juegos.
• 9 años desde el último intento exitoso de patada corta previo al último cuarto.

La esperanza, otra vez sobre Myles Garrett

Como líder vocal y espiritual del vestidor, Myles Garrett ha dicho que “no habrá descanso” durante la semana libre. Planea reunirse con entrenadores y jugadores para repasar videos y evaluar soluciones. “No hay días libres para mí. Estoy dispuesto a hacer lo necesario para que este equipo encuentre la forma de ganar,” afirmó el All-Pro pass rusher.

Garrett es uno de los pocos jugadores que demuestra liderazgo real en un equipo que parece hundirse. Su ética de trabajo puede impulsar a sus compañeros e incluso convencer al cuerpo técnico de tomar decisiones más arriesgadas e innovadoras.

Lo que viene: cuentas pendientes con los Jets

Después del receso, Cleveland enfrentará a los New York Jets, quienes acaban de conseguir su primera victoria de la temporada. Si los Browns pierden ese partido, la temporada podría estar prácticamente sentenciada, y la presión sobre Stefanski crecerá exponencialmente.

En una división tan competida como la AFC Norte, no hay margen para la mediocridad. Baltimore, Pittsburgh y Cincinnati aún tienen hojas de ruta claras. Cleveland, en cambio, navega sin timón, dependiendo de un solo hombre (Garrett) y esperando un milagro en la segunda mitad de temporada.

La pregunta no es si Stefanski moverá las piezas… sino si le permitirá el front office continuar al mando.