Flagg, Markkanen y Reaves: Tres historias, una noche intensa en la NBA

Del debut accidentado de Cooper Flagg al histórico récord de Lauri Markkanen y la explosión anotadora de Austin Reaves, repasamos todo lo que dejó una jornada imperdible en el mundo del baloncesto.

Una noche, tres protagonistas

La NBA es una liga implacable y fascinante: una noche puede llevar a la gloria a unos y al dolor a otros. El lunes pasado, el básquetbol nos regaló una jornada plagada de emociones y contrastes. Desde el accidentado comienzo de carrera de Cooper Flagg en Dallas, pasando por el histórico récord de Lauri Markkanen en Utah, hasta la explosión ofensiva de Austin Reaves con unos mermados Lakers, cada historia ofreció un matiz distinto del alto nivel y la brutal exigencia del baloncesto profesional. En este artículo, haremos un análisis profundo de los tres momentos más destacados de la jornada.

Cooper Flagg: dolor y experiencia en su primer back-to-back

Con solo 19 años, Cooper Flagg, el flamante número uno del Draft proveniente de Duke, está viviendo su bautismo de fuego en la NBA. En el partido del lunes contra los vigentes campeones de la liga, Oklahoma City Thunder, no solo lidió con la presión de un back-to-back en la NBA, sino que también sufrió una lesión en el hombro izquierdo apenas comenzado el encuentro.

Flagg terminó con 2 puntos en 1 de 9 en tiros de campo y 0 de 3 en triples. A pesar del dolor visible, jugó 31 minutos, aunque estuvo ausente en los momentos claves del último cuarto, cuando los Mavericks recortaron una desventaja de 22 puntos para caer finalmente por 101-94.

“Estaba plano. No era yo. No estaba teniendo impacto en el juego a alto nivel”, confesó Flagg en el vestuario, con una bolsa de hielo sobre el hombro.

Su entrenador, Jason Kidd, valoró su esfuerzo: “Jugó a pesar del dolor. Es un chico duro”. El novato promedia 13 puntos en sus primeros cuatro partidos, destacándose con 22 unidades en la victoria reciente sobre Toronto. Le espera su próxima prueba el miércoles en casa frente a Indiana, donde se espera que esté disponible tras someterse a estudios médicos.

Lauri Markkanen: historia en Utah con una actuación para el recuerdo

Mientras Flagg sufría en Dallas, a más de 1,000 kilómetros al noroeste de la American Airlines Center, Lauri Markkanen hacía historia en la Vivint Arena de Salt Lake City. El alero finlandés del Utah Jazz anotó 51 puntos en la victoria 138-134 sobre los Phoenix Suns, siendo el primer jugador de la franquicia en alcanzar esas cifras desde que Karl Malone anotara 56 en 1998.

Para entender la magnitud del logro: 2,155 partidos después, un jugador de los Jazz volvía a superar la marca de 50 puntos. Markkanen fue letal: 6 triples convertidos y un perfecto 17 de 17 desde la línea de libres. Jugó 45 minutos y respondió incluso bajo presión, anotando dos libres fundamentales con 1.9 segundos por jugar en la prórroga.

“El juego se juega más despacio para mí ahora. Me siento más cómodo que nunca. Espero que no sea la última vez”, dijo Markkanen después del partido.

Además de sus 51 puntos, tomó 14 rebotes y dejó boquiabiertos a compañeros y rivales. Keyonte George, que aportó 26 puntos y 10 asistencias, comentó: “Solo quería darle el balón a Lauri en espacio. Lo empoderamos más”.

Desde su llegada a la NBA en 2017, el crecimiento de Markkanen ha sido constante, pero este parece ser su momento de esplendor. El entrenador Will Hardy declaró: “Mostró un corazón tremendo. Fue muy físico esta noche y convirtió canastas cruciales”.

Con esta hazaña, Markkanen se convirtió en el jugador número 97 en la historia de la NBA en conseguir 50 puntos o más en un partido. Un hito que lo coloca en una élite de estrellas del deporte.

Austin Reaves: brillante en la derrota de unos Lakers diezmados

En el Crypto.com Arena de Los Ángeles, la narrativa era distinta pero igual de emocional. Austin Reaves, escolta de 25 años, anotó 41 puntos en la derrota 122-108 de los Lakers ante los Portland Trail Blazers. Fue su segunda exhibición anotadora consecutiva tras haber logrado 51 en la victoria anterior sobre Sacramento.

Esta vez, sin embargo, estaba prácticamente solo. Los Lakers presentaron una lista de 7 jugadores inactivos, incluyendo a LeBron James (ciática), Luka Doncic (dedo y hematoma en la pierna), Marcus Smart y Gabe Vincent. En consecuencia, Reaves debió asumir todo el peso ofensivo.

A pesar de su esfuerzo, el equipo cometió 25 pérdidas de balón, una cifra muy alta incluso para una plantilla remendada. Además, lanzaron solo el 25.9% en triples (7 de 27), mientras que Portland fue letal desde afuera, con un total de 12 triples de Avdija, Holiday y Grant combinados.

“Nuestro enfoque fue subir la presión defensiva. Sabíamos que estaban mermados y lo aprovechamos para forzar pérdidas”, comentó Jerami Grant de los Blazers, quien anotó 22 puntos desde el banquillo.

La diferencia en control del balón y profundidad de plantilla pesó en el resultado. Quedó claro que Reaves puede ser una amenaza letal, pero también que sin apoyo, las victorias serán difíciles de conseguir para Los Ángeles.

La NBA y sus contrastes: juventud, redención y resistencia

Lo fascinante del baloncesto profesional es que cada partido puede ser una lección. Cooper Flagg está aprendiendo sobre el sacrificio físico y mental que requiere ser profesional. Lauri Markkanen nos mostró cómo la madurez, consistencia y trabajo mental pueden llevar a escribir páginas doradas en la historia de una franquicia. Y Austin Reaves demostró que el talento individual no basta sin apoyo, pero que su brillo puede superar las sombras del momento colectivo.

Estas tres historias nos recuerdan que más allá de las estadísticas, los puntos o las victorias, el básquet se construye sobre la resiliencia, pasión e inspiración. Y eso, al final del día, es lo que convierte a la NBA en el mejor espectáculo deportivo del mundo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press