Gigantes en ruinas: los errores defensivos de los Giants reflejan su temporada accidentada

Una defensa con aspiraciones que se quedó en el papel

Desde el primer día del campamento de entrenamiento, Dexter Lawrence lo advirtió con claridad: no importa cuán imponente sea el pass rush si el equipo no es capaz de frenar el juego terrestre. El domingo pasado, esa advertencia se transformó en una cruel realidad cuando los New York Giants concedieron 276 yardas por tierra en la derrota 38-20 ante los Philadelphia Eagles. La imagen fue dolorosa y repetitiva en una temporada marcada por la inconsistencia.

El problema no fue únicamente el exjugador de los Giants, Saquon Barkley, que abrió el partido con una escapada de 65 yardas para anotar. El novato Tank Bigsby también superó las 100 yardas. Como bien explicó el coach Brian Daboll: "Cuando te corren 300 yardas, no es solo un factor. Son malas llamadas, errores de colocación y tacleadas fallidas; una combinación letal".

La defensa terrestre de los Giants ha sido una de las peores de la liga, ubicándose en el puesto 30 de 32 en yardas permitidas por tierra, con un promedio de 149 yardas por juego en las primeras ocho semanas.

Once contra once... siempre funciona si uno bloquea y el otro no taclea

El linebacker Bobby Okereke acertó al señalar que la defensa contra la carrera depende de todos: "No es cosa solo de los linebackers o la línea defensiva. Es un esfuerzo colectivo: ends, cornerbacks y safeties. Philadelphia tuvo un gran esquema de bloqueo y lo ejecutaron como un solo hombre".

La ausencia del cornerback Paulson Adebo y del safety Jevon Holland, ambos llegados en la agencia libre para reforzar una golpeada secundaria, no ayudó. Las lesiones durante el partido de Cor'Dale Flott y Art Green obligaron a que el novato Corie Black, séptima ronda y ex miembro temporal de los Jets, jugara mucho más de lo previsto. Un cocktail explosivo para una defensa sin rumbo.

Lo poco que funciona: Jaxson Dart no arruga

A pesar de las malas noticias, hubo luces de esperanza. Jaxson Dart, el joven mariscal de campo, demostró una vez más por qué Brian Daboll lo valora como líder. Repartió esfuerzo y liderazgo desde el primer minuto. Completó 14 de 24 pases para 193 yardas y un pase de touchdown, sumando además otra anotación por tierra.

“No me voy a rendir. No me importa cuál sea la situación. Mientras esté en el campo, voy a dejar todo y voy a liderar”, dijo Dart con el temple de un veterano.

Su actitud ha sido muy bien recibida por el vestuario. El tackle Jermaine Eluemunor destacó su entrega: “Dart es implacable. No tiene miedo y quiere ganar. Lo ves en sus ojos. Lo da todo cada jugada”.

Una ofensiva terrestre desolada sin Cam Skattebo

La fractura de tobillo de Cam Skattebo no solo corta abruptamente la estupenda dupla con Dart, sino que deja a un grupo ofensivo cojo. Tyrone Tracy, con 10 acarreos para 39 yardas ante los Eagles, será el encargado de cargar con el peso del juego terrestre, aunque aún se recupera de una lesión en el hombro.

Devin Singletary podría asumir mayor protagonismo, y se especula con la promoción de Dante "Turbo" Miller desde el practice squad para reforzar la ofensiva.

Suben y bajan: jugadores en evaluación constante

• Sube: Kicker Graham Gano: tras superar una lesión en la ingle, fue perfecto en sus intentos ante Philadelphia (FG de 47 y 34 yardas, y dos puntos extra).
• Baja: Jalin Hyatt: la baja por temporada de Malik Nabers parecía abrirle la puerta al receptor seleccionado en tercera ronda del draft 2023. Pero no solo no jugó, sino que fue inactivo por primera vez en su carrera. En su lugar jugaron Lil'Jordan Humphrey y el novato no drafteado Beaux Collins.

Camilla en mano: un vestuario plagado de lesiones

La enfermería de los Giants está llena. El regreso de Darius Slayton fue bienvenido, pero las bajas defensivas persisten: Chauncey Golston está fuera con lesión de cuello, Brian Burns muestra molestias en la cadera y el estado de la secundaria es caótico, con múltiples bajas. Cada semana, Daboll debe improvisar.

El número que lo resume todo

5: son los partidos que faltan hasta la semana de descanso en diciembre. Dexter Lawrence resumió la situación con resignación: “Es parte del juego”. Pero queda claro que este grupo necesita más que tiempo para mejorar.

En el horizonte: los poderosos 49ers

La próxima prueba para los Giants será recibir en casa a los San Francisco 49ers, quienes vienen de perder 26-15 ante los Houston Texans. Las casas de apuestas ya ven como favoritos a los 49ers por 2.5 puntos según BetMGM, ventaja que podría ampliarse si Brock Purdy regresa al campo.

¿Podrán los Giants recuperar la consistencia en casa? ¿O sumarán otra derrota que los deje cada vez más lejos de cualquier aspiración?

En conclusión, los Giants viven una tormenta de malas decisiones, lesiones y ejecuciones deficientes. Su única ancla emocional es el carácter de jóvenes como Jaxson Dart que, aunque no alcance para salvar la temporada, al menos enciende una luz en medio de la oscuridad.