Justin Fields y los Jets: ¿Renacimiento o espejismo tras la épica remontada ante los Bengals?
El mariscal de campo de Nueva York resucita su carrera con una actuación estelar, pero el futuro sigue incierto. ¿Debería Fields consolidarse como el titular o Aaron Glenn tiene razón al mantener el suspenso?
El resurgir de Justin Fields en la NFL
Lo que parecía la crónica de una banca anunciada, terminó como uno de los capítulos más emotivos de la temporada para los New York Jets y su mariscal de campo, Justin Fields. Tras semanas de críticas duras —incluyendo la del propio dueño del equipo, Woody Johnson—, y la presión por una temporada sin victorias hasta ahora, Fields respondió con la que quizás sea la mejor actuación de su carrera.
En medio de especulaciones sobre si sería reemplazado por el veterano Tyrod Taylor, una inoportuna lesión del segundo lo devolvió a los controles justo antes del encuentro ante los Cincinnati Bengals. El resultado fue impactante: una remontada histórica por 39-38 que dejó a los Jets con su primer triunfo del año, encabezada por un Fields ofensivamente brillante.
Pero, a pesar del destello de esperanza, el entrenador Aaron Glenn se ha negado a confirmar a Fields como el titular para el próximo duelo ante los Cleveland Browns, dejando abierta la puerta a futuros movimientos en la posición más crítica del fútbol americano.
Números que ilusionan
Los números de Fields son más que respetables: 21 de 32 pases completos, 244 yardas aéreas, un touchdown y cero intercepciones. Además, sumó 31 yardas por tierra y participó en dos conversiones de dos puntos: una por aire y otra por tierra.
“Creo que jugó el partido exactamente como necesitamos que lo juegue para ganar”, aseguró Glenn el lunes. “Todavía hay cosas que mejorar, pero eso es parte del proceso constante de mejora. En general, manejó muy bien el juego.”
Más allá de lo numérico, Fields también ofreció una poderosa imagen emocional tras el encuentro:
“No fue solo el partido, fue todo el viaje. Estuve en el piso de mi clóset llorando esta semana… no por presión, sino por todo lo que hemos pasado.”
¿Es Fields la respuesta o un parche temporal?
El debate está encendido entre analistas y fanáticos. Fields no ha lanzado intercepciones en siete partidos como titular esta temporada, un dato que más allá del récord ofrece serenidad en una posición donde el caos ha reinado.
Pero el contexto importa. Hasta este juego, Fields no había mostrado una consistencia que justificara un claro liderazgo a futuro. Las críticas sobre su mecánica de pase, toma de decisiones y presencia en la bolsa de protección siguen siendo válidas.
En contraste, Breece Hall tuvo su mejor partido del año: corrió para 133 yardas, anotó dos touchdowns y ¡lanzó un pase de anotación! Según la NFL, es el primer jugador no mariscal en registrar dos anotaciones terrestres y un pase de TD en el último cuarto de un partido. Hall se robó reflectores... pero aún así, Fields fue el corazón emocional del resurgir de los Jets.
Ofensiva al alza... ¿defensa en caída libre?
El duelo contra los Bengals marcó apenas la 17ª vez en la historia de la franquicia que los Jets superan las 500 yardas ofensivas. 502 en total, para ser exactos, con 254 terrestres.
Según Next Gen Stats, la ofensiva rompió moldes que se creían arraigados tras años de inoperancia:
“Fuimos agresivos corriendo y también al permitirle a Fields buscar jugadas profundas. Fue la mezcla que buscamos: físico + explosividad”, explicó Glenn.
Sin embargo, no todo fue positivo. La defensa permitió 38 puntos y cometió 16 tacleadas fallidas, incluyendo tres del novato Malachi Moore. Glenn admitió que estas fallas casi les cuestan el partido, especialmente ante las dos anotaciones terrestres en el segundo tiempo de Samaje Perine y Chase Brown.
El futuro: ¿una batalla interna o una coronación inevitable?
La gran pregunta es: ¿deberían los Jets consolidar a Fields como su QB titular? El factor emocional está de su lado, al igual que la narrativa del resurgimiento. Jugadores como el tacle defensivo Harrison Phillips no esconden su respaldo al #7:
“Espalda contra la pared, y esto es lo que hace. Eso es alguien con quien quiero jugar. Por eso lleva una 'C' en el pecho.”
No obstante, la decisión final recae en Glenn. El entrenador ha optado por usar la semana de descanso para hacer una introspección y repetir hasta el cansancio que analizará el “bueno, malo y feo” antes de tomar decisiones drásticas.
Mirando a futuro, los Jets tendrán su próximo reto en casa frente a los Cleveland Browns, otro equipo con talento, pero inestable. Una victoria ahí, con Fields nuevamente como líder, podría resquebrajar cualquier duda que aún exista.
¿Repetir la historia de los 'comebacks'?
La remontada de 15 puntos en el último cuarto se convirtió en la quinta más grande en la historia del equipo. No es poca cosa. El dato revive fantasmas de cómo equipos en apuros han usado momentos así como punto de partida para campañas exitosas.
- Jets en 2010: Remontadas dramáticas lideradas por Mark Sánchez, terminaron en final de Conferencia.
- Browns 2020: Temporada histórica tras una seguidilla de triunfos cerrados.
- Jaguars 2022: Entra en playoffs tras una racha impulsada por Trevor Lawrence.
Fields quiere escribir su propio capítulo, y si la historia sirve de referencia, su tiempo podría estar ahora.
¿Le conviene esto a Glenn?
Aaron Glenn no solo es un experimentado coordinador defensivo reconvertido en entrenador principal. También es alguien que necesita construir una identidad. Su victoria contra los Bengals fue la primera como head coach, y no es descabellado pensar que gran parte del mérito recayó en la actuación de Fields.
¿Por qué entonces la incertidumbre? Probablemente por temor a que una muestra reducida de buen nivel nuble el juicio de una reconstrucción a largo plazo.
Pero el riesgo de no comprometerse con Fields —y retornar a la dualidad entre taponar agujeros con veteranos como Taylor o apostar por otro campo de pruebas— puede costarle el vestidor. Ya vimos cómo la confianza de los jugadores hacia su QB se manifestó esta semana. Romper ese hilo emocional sería contraproducente.
Una encrucijada que define algo más que una temporada
Fields no es perfecto. Pero lo mostró esta semana: es resistente, comprometido y empieza a mostrarse eficiente. En una NFL donde los mariscales jóvenes reciben menos tolerancia que nunca, la historia de Fields puede ser tanto una advertencia como una bendición.
Si los Jets lo respaldan ahora, podrían tener su quarterback del futuro. Si no, lo más probable es que otra franquicia lo descubra antes de que Nueva York se dé cuenta de lo que tuvo.
La NFL está llena de ejemplos de equipos que renunciaron antes de tiempo. Justin Fields, al menos esta semana, merece escribir la siguiente página del libro verde y blanco.
