¿Quién necesita defensa? La NBA se desborda en una orgía ofensiva sin precedentes
Un arranque de temporada con 16 juegos de 40+ puntos, marcas que caen cada noche y defensas absolutamente superadas
¿Qué está pasando en la NBA? Apenas ha comenzado la temporada 2025-2026, y ya estamos siendo testigos de un fenómeno histórico: una avalancha de actuaciones ofensivas que desafían todo precedente. Nunca antes se habían registrado tantos partidos con más de 40 puntos por parte de jugadores en tan poco tiempo. Defensas sin respuesta, ritmos vertiginosos y estrellas que quieren dejar su huella desde el día uno. ¿Es esto el nuevo rostro de la NBA?
Una tormenta ofensiva sin precedentes
En solo una semana de acción, se han registrado 16 partidos con jugadores anotando 40 o más puntos. La estadística es impresionante. Según los archivos de la NBA, el promedio en este tipo de actuaciones dentro de los primeros cuatro juegos de cada equipo ha sido históricamente de apenas 2.4. El récord anterior había sido de nueve actuaciones de 40+ puntos en ese lapso. Este año, la cifra casi se duplica, aún con margen para seguir creciendo en los próximos días.
Estrellas como Austin Reaves y Luka Doncic (Lakers), Tyrese Maxey (76ers), Giannis Antetokounmpo (Bucks), Victor Wembanyama (Spurs), Stephen Curry (Warriors), entre otros, ya han firmado actuaciones memorables.
¿Qué motiva esta explosión?
- Ritmo de juego acelerado: Este año, los equipos juegan más posesiones por partido, incrementando el volumen ofensivo. Según datos de la NBA, el promedio de puntos por partido se sitúa en 236.6 puntos combinados, un aumento del 7.6% respecto al mismo periodo la temporada pasada.
- Mayor número de tiros libres: Otra variable clave. Este arranque muestra un promedio de intentos desde la línea mayor al de cualquier otra temporada en los últimos 30 años.
- Versatilidad ofensiva: Hoy en día, casi todos los jugadores de rotación pueden lanzar de tres, lo que ha borrado la necesidad de roles tradicionales. Hasta los pívots son amenaza desde el perímetro.
Austin Reaves, el protagonista inesperado
Nadie apostaba por Austin Reaves como uno de los grandes anotadores de este arranque. Sin embargo, el escolta de los Lakers ha firmado dos juegos consecutivos superiores a los 40 puntos, algo que no se veía tan temprano en la temporada desde Shaquille O’Neal en 1994. En contexto: ni siquiera Kobe, Durant o Curry cumplieron esa hazaña en los primeros cuatro juegos del calendario.
“Estoy cansado, pero para esto jugamos. Es divertido”, dijo Reaves tras su segunda explosiva actuación.
El retorno imponente de Victor Wembanyama
Después de una temporada marcada por un susto médico (trombosis venosa profunda), Wemby regresó con todo, anotando más de 40 puntos en su debut y reafirmando por qué es considerado uno de los talentos generacionales. “Sentí que tenía que hacer una declaración para mis compañeros”, señaló el gigante francés.
Lo curioso es que sus 40 puntos ya no rompen tanto la narrativa como antes: en este nuevo contexto de lluvias de puntos, hasta un 51 puntos como el de Lauri Markkanen empieza a parecer "normal".
Una NBA sin defensa: ¿problema o evolución?
Las alarmas no se hicieron esperar. Entrenadores como Jordan Ott (Phoenix) expresan cierta sorpresa, aunque no tanta preocupación. "Es solo una semana, pero la explosión ofensiva ya no es nada nuevo", dijo Ott.
Pero otras voces señalan que esta tendencia podría generar problemas a mediano plazo. “La belleza del juego está en el balance —dice un exentrenador de la NBA bajo anonimato—. Si matas el arte de la defensa, lo que queda es un concurso de triples de 48 minutos”.
La sombra del escándalo de apuestas
Mientras los jugadores brillan en la duela, fuera de ella las aguas están revueltas. Casos como el del técnico de Portland Chauncey Billups y el guardia de Miami Terry Rozier, implicados en investigaciones federales por presuntos vínculos con apuestas ilegales, empañan el espectáculo.
La NBA ha sido cuestionada por el Senado y la Cámara de Representantes para dar explicaciones, y el Comisionado Adam Silver pidió disculpas a los aficionados en plena transmisión en Prime Video, lamentando que el juego de la cancha no sea ahora el protagonista.
Una nueva era de superofensivas
Más allá del escándalo, la tendencia está clara: estamos ante una NBA donde los partidos de 120 puntos por equipo ya no asustan, y donde jugadores secundarios se convierten en estrellas de una noche a otra. La pregunta es si esto perdurará toda la temporada o si, eventualmente, las defensas ajustarán.
Por lo pronto, los números no mienten:
- 4 juegos de 50+ puntos en solo una semana (Markkanen 51, Reaves 51, Gordon 50, Gilgeous-Alexander 55).
- Reaves se une a una élite: Jordan, Wilt, Reggie Theus y Shaquille son los únicos con 40+ en noches consecutivas en los primeros cuatro juegos de un año.
- La anotación total promedia 236.6 por partido, volviendo casi “común” lo que antes era histórico.
El regreso de Mac McClung: un salto oportuno
En este contexto, incluso jugadores como Mac McClung, especialista en concursos de clavadas y con breve paso por la NBA, encuentran segunda (o tercera) vida. Los Indiana Pacers lo firmaron esta semana ante una seguidilla de lesiones que ha dejado fuera a Tyrese Haliburton, T.J. McConnell, Andrew Nembhard y Bennedict Mathurin, entre otros.
McClung puede no ser un anotador de 40 puntos, pero en esta NBA, hasta los estilos más exóticos encuentran cabida. Su capacidad atlética y energía podrían ser el revulsivo perfecto en una liga donde, cada vez más, los puntos lo deciden todo.
¿Adiós a las defensas legendarias?
Los nostálgicos del baloncesto físico y estratégico de los años 90 y principios de los 2000 seguramente están añorando los días de “defensas a muerte” como las de los Pistons de 2004 o los Spurs de Popovich. Hoy, el triple manda, y los marcadores finales de 135-132 son lo cotidiano.
La balanza se ha inclinado claramente —por ahora— a favor del espectáculo ofensivo. Y aunque aún queda mucha temporada, algo está claro: la NBA de 2025-2026 ha comenzado con fuego, y no parece que vaya a enfriarse pronto.
Como dijo Bam Adebayo (Heat): “Nos estamos adaptando al ritmo del juego”.
Y vaya que sí. Bienvenidos a la nueva NBA, donde los 50 puntos ya no son mito, sino parte del menú diario.
