¿Todo sube en Wall Street? Cómo invertir con conciencia en medio de un mercado eufórico

El mercado bursátil está en máximos históricos, pero los riesgos se mantienen al acecho. Te explicamos cómo proteger tu dinero sin dejar de aprovechar las oportunidades.

Un mercado en auge que desafía la lógica

El S&P 500 ha subido más del 35% desde su caída en abril, consolidando un año extraordinario para la bolsa estadounidense. Pero no es solo Wall Street. Acciones extranjeras, bonos, oro e incluso criptomonedas han registrado ganancias importantes. Un escenario que los analistas llaman un entorno "Goldilocks": crecimiento constante sin excesos irracionales, en palabras de Mark Hackett, estratega jefe de mercados en Nationwide.

Este comportamiento optimista puede dar la sensación de que todo es ganancias garantizadas. Pero es precisamente en estos momentos eufóricos cuando más necesario es pisar freno, reflexionar y preguntarse: ¿Estoy corriendo demasiado riesgo con mi 401(k)?

Cuando todo va bien es el mejor momento para reevaluar

La historia bursátil nos avisa constantemente: los mercados siempre corrigen. Una caída del 10% cada dos años es común, y una del 20% (mercado bajista) suele aparecer cada década. En abril, el S&P rozó esa caída del 20%, pero volvió impulsado por los gigantes tecnológicos.

Louis Navellier, de Navellier & Associates, destaca que las acciones “fundamentalmente superiores rebotan como pelotas de tenis frescas, mientras que las inferiores lo hacen como rocas”. Esta frase resume bien cómo seleccionar activos en tiempos inciertos.

En la exuberancia actual, mucha gente olvida lo que sintió durante los temores provocados por los aranceles anunciados el pasado abril. ¿Vendiste con pánico y te perdiste la recuperación? ¿O mantuviste el rumbo? Conocerte como inversor es tan clave como entender el mercado.

¿Deberíamos temer una burbuja bursátil?

Las comparaciones con el boom de las “puntocom” en el año 2000 son inevitables. El índice de valoración CAPE (precio ajustado por ganancias en 10 años) muestra que el S&P 500 está en niveles similares a ese ciclo.

Uno de los protagonistas es Nvidia, el ícono de la inteligencia artificial. Su precio cotiza a 54 veces las ganancias del último año, frente al ratio promedio de 30 del S&P 500. Si no cumple expectativas, podría arrastrar al mercado como lo hizo Cisco en 2001.

Las nuevas tecnologías, especialmente la IA, son un sector fascinante pero volátil. Allí se concentran temores sobre sobrevaloración, aunque también expectativas de crecimiento estratosférico.

La Fed, los tipos de interés y el futuro de tus inversiones

Mantener la calma es fácil cuando los tipos están bajos y el crecimiento es sólido. Pero los inversores también observan con lupa decisiones de la Reserva Federal (Fed).

Si el organismo eventualmente reduce tasas de interés, las acciones parecerán menos caras. Sin embargo, si la inflación repunta, la Fed podría postergar los recortes y frenar el entusiasmo inversor. La reunión del próximo miércoles podría marcar la hoja de ruta para final de año.

Además, las empresas están publicando resultados trimestrales. Entre los gigantes que reportan ésta semana están Microsoft y Apple. Sus números podrían polarizar el mercado, así como influir decisiones dentro de muchos portafolios de jubilación.

¿Qué hacer con tu 401(k) en este contexto tan incierto?

La popularidad de las cuentas 401(k) obliga a millones de estadounidenses a ser inversores, con conocimiento o sin él. Un error común es dejar todo en estar “en piloto automático”, especialmente cuando el mercado sube.

John Kiernan, editor en WalletHub, recomienda fondos indexados del S&P 500 para jóvenes inversores y compañías con dividendos constantes para los mayores. La clave es el horizonte temporal.

Datos de Morningstar muestran que los fondos `target-date` (que ajustan automáticamente riesgo según la edad esperada de retiro) mantienen un 92% en acciones para los recién ingresados al mundo laboral, y menos del 50% para quienes están cerca del retiro.

Muchos inversores en abril vendieron en pánico. No se conocían lo suficiente. Es probable que tu portafolio esté mal calibrado si las caídas te asustan demasiado. La incertidumbre es parte integral del proceso: asúmela en lugar de evitarla.

¿Y si viene una corrección? ¿Debería vender todo?

Como dice un clásico de Wall Street: “Estar demasiado temprano es igual a estar equivocado”. Alan Greenspan hablaba de “exuberancia irracional” ya en 1996, cuando las acciones aún tenían mucho más por subir antes de colapsar en 2000.

La clave no es escaparse del mercado, sino adaptar tu cartera para poder tolerar lo que venga. El índice VIX (índice del miedo) ronda los 16 actualmente. Según Ben Fulton, CEO de WEBs Investments, cuando sobrepasa 20 sostenidamente, puede sugerir disminuir exposición al mercado. Pero hasta entonces, dice, mantener la posición es clave.

¿Qué pasa con los bonos, el oro y las criptomonedas?

Este año también ha sido positivo para los llamados activos refugio. Fondos de bonos están recuperándose, sobre todo tras los abultados pagos de intereses que ahora ofrecen. El oro, tradicional termómetro del miedo, ha alcanzado máximos por encima de $2,000 por onza.

Incluso las criptomonedas como Bitcoin han resurgido, duplicando su valor desde inicios de año. Sin embargo, continúan siendo altamente volátiles. Si eres un inversor conservador o cerca del retiro, deberías evitar sobreexponerte.

Tu equilibrio personal importa más que el mercado

Pocos factores pesan tanto como tu propia tolerancia al riesgo. Si una pérdida del 10% te quita el sueño por semanas, quizá debas tener más bonos o fondos del mercado monetario y menos acciones.

También hay guías prácticas que puedes seguir. Una fórmula es la “regla del 100”: resta tu edad a 100 para determinar el porcentaje recomendado de acciones. Ejemplo: si tienes 30 años, tu portafolio podría ser 70% acciones y 30% bonos. Si tienes 65, podrías invertir solo el 35% en acciones.

Más importante aún: continúa invirtiendo, incluso en momentos de caída. Estudios han confirmado que quienes invierten con constancia suelen superar a los que entran y salen del mercado intentando adivinar los movimientos.

Planifica para lo inesperado, no para el mercado ideal

Invertir no se trata de predecir lo que pasará mañana. Se trata de prepararte para cualquier escenario. Puedes hacerlo diversificando, evitando todos los huevos en una sola canasta, y ajustando tu cartera regularmente según tu etapa de vida.

Los mercados “raramente se comportan como deseamos”, afirma Fulton. Pero su historia demuestra que subirán eventualmente. La paciencia, más que el conocimiento, ha sido la principal virtud de los mejores inversores.

En definitiva, ahora que la música bursátil suena fuerte, es el momento ideal para bailar con precaución, no para abandonar la pista ni para lanzarte sin mirar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press