Amazon, la Reserva Federal y la IA: cuando la tecnología redefine la economía estadounidense

Entre recortes laborales, inversiones gigantescas y tipos de interés inciertos, la transformación digital está dictando las nuevas reglas del juego económico

La encrucijada de la economía estadounidense: crecimiento con incertidumbre

En medio de un contexto económico cada vez más incierto, la Reserva Federal de EE. UU. se prepara para lo que parece ser un nuevo recorte de tasas de interés, el segundo en lo que va del año. Esta decisión llega en un momento de estancamiento laboral, inflación persistente y una economía que, aunque aún crece, lo hace principalmente impulsada por una inversión sin precedentes en infraestructura tecnológica y software de inteligencia artificial (IA).

La dicotomía en los principales indicadores económicos tiene a los expertos debatiendo sobre si estamos ante un bache temporal o el inicio de un nuevo paradigma económico donde la inversión tecnológica sustituirá a la expansión tradicional basada en empleo y consumo.

La Reserva Federal en un mar de datos turbios

Uno de los principales retos que afronta la Reserva Federal (Fed) es la carencia de datos actuales. El cierre parcial del gobierno estadounidense ha interrumpido series claves de información, como los informes de empleo y de inflación, que normalmente calibran la política monetaria. Aun así, Jerome Powell, presidente de la Fed, ha dejado claro que el mercado laboral se ha "suavizado considerablemente", convirtiéndose en una preocupación tan relevante como la inflación.

La tasa de interés actual ronda el 4.1%, con posibles reducciones a 3.9%. Aunque la tasa de inflación no está aumentando, permanece por encima de los niveles deseados. En paralelo, el crecimiento de empleo se ha desplomado, pasando de miles de nuevos puestos mensuales en trimestres anteriores a un promedio de 29,000 nuevos empleos al mes. El desempleo, aunque bajo, subió ligeramente al 4.3% en agosto.

Amazon y la revolución de la inteligencia artificial

Frente a este panorama incierto, Amazon —uno de los motores detrás del crecimiento del PIB tecnológico— está transformando su estructura operativa con una apuesta radical por la inteligencia artificial. En 2024, la empresa ha anunciado inversiones de más de $40 mil millones en centros de datos en lugares como Mississippi, Indiana, Ohio y Carolina del Norte.

Andy Jassy, CEO de Amazon desde 2021, ha sido claro: la IA transformará todas las experiencias del cliente, y quien no invierta agresivamente se quedará atrás. Actualmente, Amazon tiene más de 1,000 aplicaciones de IA en desarrollo, además de la evolución de su asistente virtual hacia una nueva generación llamada Alexa+.

Esta transformación tecnológica no viene sin costos. Amazon ha anunciado que eliminará aproximadamente 14,000 puestos de trabajo administrativos, lo que representa cerca del 4% de su fuerza laboral corporativa. El mensaje del liderazgo es claro: "Estamos reduciendo la burocracia e invirtiendo en lo que más importa".

Desempleo tecnológico: el lado oscuro de la automatización

El caso de Amazon es paradigmático de lo que muchos economistas denominan "automatización disruptiva". Las grandes empresas están reemplazando a trabajadores humanos con algoritmos, asistentes virtuales y sistemas predictivos basados en IA. Aunque esto mejora la eficiencia y reduce costos, también implica un desacoplamiento entre crecimiento económico y creación de empleo.

"Lo que estamos viendo es una transición de la inversión de capital humano a capital tecnológico", explica Neil Saunders, director de GlobalData. "Amazon tiene buenos márgenes y crecimiento, pero no es inmune al aumento de costos y al ajuste de mercados mundiales".

Una política monetaria desconectada del nuevo paradigma

Christopher Waller, miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed, advirtió que hay señales contradictorias: "O bien el mercado laboral mejora para acompañar el buen crecimiento, o la economía decrece para equipararse al mercado laboral debilitado". La Fed, por tanto, debe actuar con cautela. Waller apoyó un recorte de un cuarto de punto en la tasa, pero añadió que las decisiones futuras deben depender de los datos, asumiendo que el shutdown finalice y se reanude la publicación de estadísticas clave.

No obstante, los mercados financieros anticipan con una probabilidad superior al 90% otro recorte en diciembre, según la herramienta FedWatch de CME. "Si Powell repite que los riesgos laborales siguen siendo altos, eso confirmará el camino hacia otra reducción", añade Jonathan Pingle, economista jefe de UBS.

¿Está la tecnología impulsando un crecimiento ilusorio?

Las grandes cifras de inversión en IA y tecnología nublan una realidad compleja: el crecimiento actual depende más que nunca de unas pocas grandes empresas tecnológicas, que están reorganizando el mercado laboral, la inversión pública y hasta la política monetaria.

Históricamente, un crecimiento económico sano implicaba aumento de empleo, productividad y consumo amplio. Sin embargo, este nuevo patrón distorsiona esa lógica al depender de inversiones intensivas en capital tecnológico que no necesariamente generan empleo proporcional ni impulsan el consumo masivo.

Powell lo resumió de forma inquietante: “Estamos en una especie de equilibrio curioso”. En otras palabras, hay crecimiento sin expansión del empleo, tecnología sin bienestar social garantizado y avances sin claridad sobre sus consecuencias.

El dilema de la transición tecnológica

Especialistas como Kris Dawsey, del banco de inversión D.E. Shaw, comparan la situación actual con conducir en medio de una tormenta de nieve: la visibilidad es escasa, por lo que, en vez de detenerse de golpe, la Fed sigue el camino trazado. "Reducen la velocidad, pero no cambian abruptamente de dirección", dice.

En el fondo, tanto la Fed como Amazon y otras compañías tecnológicas están reaccionando al mismo fenómeno: una economía que evoluciona mucho más rápido que las herramientas políticas y las estructuras sociales tradicionales. Ya no se trata solo de inflación o PIB, sino del futuro de millones de trabajadores en un ecosistema donde la tecnología empieza a dominar todos los aspectos del proceso económico.

La pregunta que cada vez más líderes deben hacerse no es solo cuánto crecerá la economía, sino quiénes se beneficiarán de ese crecimiento.

Datos relevantes y contexto histórico

  • La Fed elevó las tasas de interés 11 veces desde 2022 hasta alcanzar un 4.1% antes de las actuales reducciones.
  • La inflación alcanzó un pico de 9.1% en junio de 2022, el nivel más alto en 40 años.
  • Amazon ha invertido más de $80,000 millones en centros de datos desde 2022 en EE. UU. solos, con el foco en IA y almacenamiento en la nube.
  • El número estimado de empleos indirectamente afectados por la automatización en Amazon supera los 100,000 desde 2020.

En resumen, lo que parecía una historia de tipos de interés y decisiones sobre tasas se ha convertido en un relato más amplio sobre cómo la inteligencia artificial está reconfigurando la economía real, el mercado laboral y la función de las instituciones financieras en una era de disrupción tecnológica acelerada.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press