Ohtani y Freeman escriben una épica inolvidable en la Serie Mundial
El Juego 3 entre Dodgers y Blue Jays se convierte en una batalla histórica de 18 entradas que deja marcas, hazañas y emociones para siempre
Un duelo que quedará para la historia
Lo ocurrido la noche del 27 de octubre de 2025 en el Dodger Stadium difícilmente será olvidado por los aficionados al béisbol. El Juego 3 de la Serie Mundial entre Dodgers y Blue Jays terminó siendo uno de los encuentros más emocionantes, extensos e impresionantes de la historia de las Grandes Ligas: 18 entradas de drama, récords y momentos legendarios. Los Dodgers ganaron 6-5, se adelantaron 2-1 en la serie, y uno de los nombres que más brilló fue el del fenómeno japonés Shohei Ohtani.
La gesta de Ohtani: una exhibición de otro planeta
Designado como bateador ese día, y programado como lanzador para el Juego 4, Ohtani puso su nombre en mayúsculas en los libros de récords de la MLB. El japonés acumuló un total de nueve apariciones en base en un mismo juego de Serie Mundial, algo comparable únicamente con figuras legendarias como Max Carey (1922), Johnny Burnett (1932) y Stan Hack (1942) en juegos de temporada regular.
- 2 jonrones (uno en la 3ª entrada y otro para empatar el juego en la 7ª)
- 2 dobles
- 4 bases por bolas intencionales
- 1 base por bolas sin intención
Además, los 4 boletos intencionales recibidos por Ohtani empataron una marca en Serie Mundial. Tres de ellos se dieron sin corredores en base, algo extremadamente raro y que muestra el respeto –y el miedo– que genera este jugador en los pitchers rivales.
«Lo que Ohtani hizo esta noche redefine lo que significa ser un jugador completo», declaró Dave Roberts, mánager de los Dodgers, en la rueda de prensa posterior al juego.
Freeman hace historia con su segundo “walk-off”
Si Ohtani fue el alma del juego, Freddie Freeman fue el final glorioso. El veterano primera base conectó un jonrón walk-off en la parte baja de la 18ª entrada, su segundo en una Serie Mundial. Ya había logrado uno en 2024 contra los Yankees. Con ello, se convirtió en el primer jugador en la historia en registrar dos cuadrangulares para terminar juegos en Serie Mundial.
Antes de Freeman, solo Carlos Correa, David Ortiz y Bernie Williams habían logrado múltiples walk-offs en postemporada, pero nunca más de uno en Serie Mundial.
Un juego de resistencia y estrategia
El enfrentamiento duró 6 horas y 39 minutos, apenas por debajo del récord de 7 horas y 20 minutos establecido también en el Dodger Stadium en 2018. La duración se debió a la intensidad competitiva y a la gran cantidad de movimientos estratégicos: los Dodgers utilizaron 10 pitchers, marcando un récord en Serie Mundial para un solo equipo.
El bullpen de Los Ángeles se lució, especialmente Will Klein, quien lanzó 4 entradas en blanco y registró 72 lanzamientos, el doble de su anterior máximo y suficiente para llevarse la victoria.
Ambos equipos combinaron un total de 609 lanzamientos (Dodgers 312, Blue Jays 297), una verdadera maratón de tensión para los aficionados y una pesadilla logística para los entrenadores.
Ohtani persigue récords de postemporada
Gracias a sus 2 jonrones en el Juego 3, Shohei Ohtani llegó a 8 cuadrangulares en la postemporada 2025, colocándose a solo dos del récord de Randy Arozarena (10 en 2020). Si mantiene su ritmo, el récord podría no solo caer, sino ser completamente pulverizado antes del final de la Serie.
Además, el japonés ya ha registrado tres juegos de múltiples jonrones en la misma postemporada. Eso lo coloca por encima de cualquier otro pelotero en la historia de la MLB en esta categoría.
“No creo haber visto algo como esto en mi vida”, dijo Ken Rosenthal durante la transmisión de FOX. “Ohtani está redefiniendo lo que creemos que es posible en este deporte”.
La narrativa de la Serie Mundial 2025: dominación, caídas y renacimientos
La Serie Mundial 2025 ha sido una montaña rusa tanto para Dodgers como para Blue Jays. Toronto abrió la serie con una contundente victoria 11-4, pero Los Ángeles respondió con triunfos consecutivos (5-1 y este 6-5 en 18 entradas).
Los Dodgers, con un registro de 93-69 en temporada regular, han demostrado que, pese a las lesiones (ausencias notables como Nick Frasso, Kirby Yates, Michael Kopech y Tony Gonsolin), todavía tienen la profundidad y fortaleza mental necesarias para competir al máximo nivel.
Toronto, por su parte, tenía una marca de 94-68 y ha contado con grandes actuaciones de Vladimir Guerrero Jr. y Ernie Clement. Sin embargo, la lesión de George Springer en el Juego 3 complica sus opciones para lo que resta de la serie.
Una rivalidad naciente con sabor a clásico
Este es apenas el sexto enfrentamiento del año entre estas dos franquicias. Hasta ahora, los Dodgers lideran 4-2. Pero más allá del marcador, hay algo en estos partidos que recuerda a los clásicos inolvidables de antaño: emociones sin tregua, talento galáctico y un entorno que atrapa desde el primer lanzamiento.
Con Shohei Ohtani programado para abrir el Juego 4 contra Shane Bieber de Toronto, las expectativas no podrían ser más altas. Ohtani ya tiene 62 ponches en la postemporada con una efectividad de 2.87 en 2025, números que asustan a cualquier bateador.
Estadísticas que resumen una batalla épica
- 18 entradas: iguala la marca de juego más largo en Serie Mundial junto al choque Dodgers vs Red Sox de 2018.
- 10 lanzadores utilizados por Dodgers: nuevo récord de Serie Mundial.
- 609 lanzamientos: una batalla de resistencia física y mental
- Tiempo total del juego: 6 horas y 39 minutos
- 4 bases por bolas intencionales a Ohtani: iguala récord mundialista; 3 sin corredores en base, hecho casi inédito
- Freddie Freeman: único pelotero con 2 walk-off HR en Serie Mundial
Un clásico moderno que nos recuerda por qué amamos el béisbol
En la era del pitch clock, los análisis de sabermetría y las redes sociales, es reconfortante ver cómo un juego puede trascender el tiempo, las estadísticas y las generaciones. Esta batalla entre Dodgers y Blue Jays protagonizada por figuras titánicas como Shohei Ohtani y Freddie Freeman ya ocupa un lugar entre los grandes episodios del béisbol.
Y lo mejor: todavía no ha terminado.