76ers invictos y una remontada de película: Maxey, Embiid y la fórmula ganadora de Philadelphia

PHILADELPHIA — ¿Qué sucede cuando una superestrella como Joel Embiid tiene que pasar más tiempo en la banca que en la cancha? Si se es aficionado de los Philadelphia 76ers, la respuesta viene con un nombre: Tyrese Maxey.

La noche del martes será recordada como una clase magistral del joven armador, quien con 39 puntos y 10 asistencias, comandó una remontada impresionante que culminó en una victoria 139-134 en tiempo extra frente a los Washington Wizards. Con esto, los 76ers mantienen su marca perfecta en 4-0 al inicio de la temporada 2025-2026 de la NBA.

Un inicio lento, una conclusión apoteósica

Durante los primeros tres cuartos, parecía que Washington tenía todo bajo control. Llegaron a tener una ventaja de hasta 19 puntos, y cerraron el tercer período ganando por 16. De hecho, ya contaban con ocho jugadores en doble dígito de anotación para entonces.

Pero el baloncesto tiene una particularidad que lo hace mágico: puede cambiar en cuestión de minutos —o incluso segundos—. Estos Sixers, aún sin su MVP de tiempo completo en cancha, sabían cómo responder.

Adem Bona, un nombre poco conocido para muchos pero que se está ganando su espacio en la rotación, fue el encargado de cerrar la pintura. En el último cuarto y en el tiempo extra, acumuló cinco bloqueos fundamentales, uno de ellos seguido por una volcadura que dio vuelta al marcador faltando 27.6 segundos.

Embiid limitado, pero efectivo

Joel Embiid jugó apenas 23:02 minutos, su cifra más alta en lo que va de campaña, pues el cuerpo técnico sigue manejando cuidadosamente sus tiempos en cancha. Sin embargo, logró aportar 25 puntos, 18 de ellos en la primera mitad, manteniéndose como el referente ofensivo mientras estuvo en acción.

“Estoy contento con cómo se están distribuyendo los minutos. Esto me permite estar fresco para los minutos finales de la temporada”, declaró Embiid al finalizar el juego.

Washington se desploma

Del otro lado, los Wizards parecían listos para celebrar una gran victoria hasta que llegó el cuarto final. Luego de anotar 110 puntos en los primeros tres cuartos, solo sumaron 16 en el cuarto, dejando servida la mesa para el regreso de Philadelphia.

Alex Sarr lideró a Washington con 31 puntos, pero fue incapaz de mantener el mismo ritmo en los minutos finales. Khris Middleton falló un largo salto que habría podido evitar el tiempo extra, y una mala decisión en los últimos segundos, forzando un pase entre la defensa de los 76ers, terminó sellando la derrota.

Maxey, la evolución de una estrella

Hay que hablar con énfasis del crecimiento espectacular de Tyrese Maxey. Desde su llegada a la liga en 2020, ha sido visto con potencial, pero esta temporada está trascendiendo al siguiente nivel. En su partido más reciente mostró no solo capacidad ofensiva, sino también liderazgo, lectura de juego y temple en los momentos claves.

En estos cuatro primeros juegos del año, Maxey acumula un promedio de 27.5 puntos, 7.2 asistencias y 1.8 robos por partido. Si continúa en este ritmo, no solo estará en la conversación para el All-Star Game, sino que podría coquetear con el premio a Jugador Más Mejorado (Most Improved Player).

“Este equipo está para grandes cosas y lo sabemos. Lo importante es seguir creyendo en nosotros y responder en los momentos difíciles, como esta noche”, dijo Maxey después del triunfo.

Bona, el héroe inesperado

Otro punto alto fue el joven Adem Bona. Sus contribuciones defensivas hasta fueron quizás más determinantes que los puntos de Maxey.

5 bloqueos, 8 rebotes y 3 tapones consecutivos en el cuarto cuarto fueron parte de una actuación que justificó por qué el cuerpo técnico de los 76ers lo ha empezado a utilizar con más frecuencia.

“Es un monstruo ahí abajo. No hay otra forma de describirlo. Es de esos defensores que cambian el ritmo de un partido con su energía”, comentó el técnico Nick Nurse.

Mirando al futuro: ¿Podrán los 76ers mantener el invicto?

Con su 4-0 inicial, los 76ers se preparan para recibir a los Boston Celtics el próximo viernes. Será una verdadera prueba de fuego, ya que Boston también tiene uno de los mejores inicios del Este.

El objetivo en Filadelfia es claro: competir por el campeonato en una Conferencia Este que luce más abierta que nunca, con los Bucks, Heat, Celtics y ahora incluso equipos como los Cavaliers o Knicks mostrando solidez.

Aunque es prematuro sacar conclusiones definitivas, la dupla Maxey-Embiid promete convertirse en una de las más letales en la NBA este año. Si a eso se le suman figuras sorpresivas como Bona o incluso contribuciones constantes desde el banquillo, el techo del equipo podría estar más alto de lo que pensamos.

¿Y los Wizards?

La historia en Washington parece girar más hacia la reconstrucción. A pesar de una ofensiva vistosa, las debilidades defensivas quedaron al desnudo. Terminaron el juego permitiendo 42 puntos en el último cuarto y tiempo extra, desperdiciando una ventaja cómoda.

“No podemos permitirnos relajarnos. Esto no es baloncesto limpio. Dominamos tres cuartos y nos caímos en el más importante”, confesó el entrenador Wes Unseld Jr.

Sus próximos partidos frente a Oklahoma City y luego ante Miami les darán oportunidad de corregir antes de hundirse en una mala racha.

Una nueva narrativa en el Este

Philadelphia no solo está ganando, sino cómo está ganando, y eso dice mucho. Remontadas, figuras nuevas que brillan, gestión de minutos para su MVP, y crecimiento explosivo de jugadores jóvenes. Es un equipo rejuvenecido, con hambre y profundidad.

“No se trata de uno o dos jugadores”, señaló el asistente técnico Sam Cassell. “Tenemos una cultura de trabajo en equipo. Hoy ganamos sin nuestro mejor hombre en el final del partido. Eso te dice todo”.

Más sobre los Philadelphia 76ers en el sitio oficial de la NBA.