Braden Smith: Más Allá del Fútbol, el Triunfo de una Mente en Batalla
Del borde de la oscuridad al resurgir en la NFL: la inspiradora historia del tackle de los Indianapolis Colts y su lucha contra el trastorno obsesivo-compulsivo
Un gigante en batalla silenciosa
Braden Smith mide 2.00 metros y pesa más de 140 kilogramos. Como tackle derecho de los Indianapolis Colts, se enfrenta semanalmente a algunos de los atletas más temibles de la NFL. Pero su oponente más formidable no viste uniforme. Es invisible, persistente e insidioso: el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Durante la temporada 2023, Smith no solo lidió con lesiones físicas. Fue víctima de una lucha interna devastadora que lo llevó al borde del retiro... y más allá.
Cuando la mente bloquea más que una defensa
Todo comenzó con pensamientos que no podía controlar. Smith, diagnosticado posteriormente con escrupulosidad religiosa—una forma específica de TOC que genera ansiedad extrema ante la posibilidad de ofender a Dios—, cayó en un espiral donde la búsqueda de la perfección se volvió insoportable.
“Había días donde mi mente me decía que no debía jugar más... que tal vez no debía seguir con vida”, confesó Smith. Dejó de disfrutar el deporte, la vida. Su desempeño cayó en picada. Perdió los últimos cinco juegos de la temporada 2023. Estaba, en sus propias palabras, físicamente presente “pero mentalmente ausente”.
Del miedo a la acción: pedir ayuda salvó su vida
En un acto de valentía, Smith compartió con su esposa, Courtney, lo que estaba pasando. Le dijo que si no encontraba una solución, se retiraría. Ese honestidad fue el primer paso de un viaje inesperado pero transformador.
Consultó a un psicólogo y poco después se internó en una clínica especializada en salud mental en Colorado, donde pasó 48 días. Aunque hubo algo de mejora, el sufrimiento persistía. Nadie esperaba lo que vendría después.
Ibogaína, el camino no convencional
Smith, desesperado pero decidido, viajó a México para someterse a un tratamiento con ibogaína, una sustancia psicoactiva ilegal en EE.UU. pero utilizada en otros países para tratar diferentes trastornos como adicciones, depresión y estrés postraumático.
“Cambió mi vida”, dijo Smith sin titubear. Las visiones provocadas por la ibogaína no solo le ayudaron a entenderse mejor, sino a reconciliarse con sus valores y reconstruir su identidad.
Más que un jugador: esposo, padre, hombre
Hoy, Braden Smith afirma con convicción que es un mejor esposo, un mejor padre y un mejor ser humano gracias a todo lo que vivió. Y el resultado se ve en el campo de juego. Después de una temporada 2024 marcada por la consistencia y la excelencia, está cumpliendo con el rol crucial que se espera de quien firmó en 2021 una extensión de contrato de $72.4 millones por cuatro temporadas.
Los Colts tienen el mejor récord de la NFL, con el líder en yardas terrestres y la segunda menor cantidad de capturas permitidas. Smith es una pieza clave de esa línea ofensiva sólida y dominante.
El valor de decir "no estoy bien"
Braden no es el único jugador que ha enfrentado demonios mentales. Atletas como Brandon Marshall, Lane Johnson o el baloncestista Kevin Love han visibilizado la importancia de hablar de salud mental en el ámbito deportivo, tradicionalmente dominado por la cultura del silencio.
“Se necesita tanto coraje para decir ‘necesito ayuda’ como para enfrentar a un defensivo de 300 libras”, declaró Kenny Moore II, compañero de equipo de Smith y una de las voces más influyentes en el vestidor de los Colts.
Una franquicia con conciencia: el impacto de «Kicking The Stigma»
La organización de los Colts ha tomado un rol proactivo en el apoyo a la salud mental a través de su campaña «Kicking The Stigma». Lanzada por la familia Irsay, propietaria del equipo, busca romper el estigma que rodea los trastornos mentales, ofreciendo recursos, visibilidad y espacios de diálogo.
Smith es ahora una voz clave en esta iniciativa, y ha compartido su historia con jóvenes, aficionados y profesionales, alentándolos a buscar ayuda sin sentirse débiles por hacerlo.
Deporte, humanidad y resiliencia
La historia de Braden Smith recuerda una verdad simple pero olvidada: detrás del casco, hay una persona. El fútbol americano profesional puede ser brutal, pero las verdaderas batallas no siempre se libran con contacto físico.
En una liga donde se cuenta cada yardaje, cada pase y cada golpe, la victoria más emblemática de Braden Smith no se mide en estadísticas. Se mide en su capacidad para vivir en el presente, para reconocer sus pensamientos sin dejarse dominar, para encontrar alegría genuine en la vida cotidiana.
Jugando partido a partido... dentro y fuera del campo
“Mi batalla aún no ha terminado”, afirma Smith. Los pensamientos intrusivos pueden regresar, la ansiedad puede despertar sin aviso. Pero ahora, tiene las herramientas, la conciencia y el apoyo necesario para enfrentarlos.
Su enfoque ha cambiado. Ya no piensa en qué sucederá la próxima temporada o si renovará contrato. Solo importa hoy. Solo importa este instante. Y, por primera vez en mucho tiempo, ese instante le pertenece por completo.
En una liga que a menudo venera la fuerza física, Smith nos desafía a reconocer una fuerza más poderosa: la mental. Y por eso, sin importar el número de victorias que logren los Colts este año, él ya ha ganado.
La lección de Braden Smith, dentro y fuera del deporte
- El TOC afecta entre el 1% y el 2% de la población mundial (Organización Mundial de la Salud)
- El 35% de los jugadores de la NFL han reportado haber lidiado con algún trastorno mental ( encuesta de la NFLPA en 2022)
- El suicidio es la segunda causa de muerte en hombres menores de 40 años en EE.UU.
La vida de Braden Smith, contada desde su propia voz, es más que un testimonio deportivo: es un llamado urgente a repensar nuestras ideas sobre fortaleza, vulnerabilidad y cuidado personal.
Para los fanáticos del deporte, los jóvenes atletas, y todos quienes enfrentan sus propias batallas mentales, hay algo poderoso al ver que incluso un coloso de la NFL puede caerse... y levantarse más fuerte que nunca.










