Emma Sears y la nueva era dorada del fútbol femenino de EE. UU.

La joven delantera lideró una goleada histórica frente a Nueva Zelanda con un 'hat-trick' inolvidable, demostrando que el futuro del equipo bajo Emma Hayes brilla con fuerza

Una noche inolvidable en Kansas City

El 29 de octubre de 2025, en el estadio CPKC Stadium —el primer estadio del mundo diseñado exclusivamente para fútbol femenino— se vivió una fiesta para el equipo nacional femenino de Estados Unidos. Con una contundente victoria de 6-0 frente a Nueva Zelanda, la selección mostró señales claras de una nueva etapa bajo el mando de la entrenadora Emma Hayes. Pero más allá del resultado, fue una noche de confirmaciones importantes y nuevos talentos.

La protagonista indiscutible fue Emma Sears, joven delantera del Racing Louisville en la National Women’s Soccer League (NWSL), quien marcó un hat-trick histórico, el primero para la selección desde que Sophia Smith lo lograra en 2022. Junto a Sears, Catarina Macario también brilló con dos goles. Para Hayes, esta victoria representa la consolidación de un proyecto que fusiona renovación generacional con resultados inmediatos.

El inicio de un nuevo ciclo: Emma Hayes al mando

Emma Hayes, exentrenadora del Chelsea femenino, fue nombrada seleccionadora de Estados Unidos tras la decepcionante actuación en el Mundial de 2023. Desde su llegada, Hayes ha priorizado la inclusión de nuevos talentos en un equipo que históricamente ha dominado el fútbol internacional. Con 25 jugadoras debutantes bajo su dirección, Hayes ha rejuvenecido una plantilla que necesitaba aire fresco tras años de hegemonía.

En palabras de Michelle Cooper, una de las revelaciones del proceso, “es emocionante ver el futuro de este equipo. Cambiar la alineación titular y seguir elevando el nivel habla mucho del trabajo de Emma”. Estas declaraciones reflejan el sentir del vestuario, que apuesta por la renovación y la competitividad interna.

Emma Sears: de promesa a estrella

La historia de Emma Sears es la de una explosión futbolística. A sus 23 años, Sears ha emergido como una de las promesas más sólidas del fútbol estadounidense. Contra Nueva Zelanda, no solo anotó tres goles, sino que lo hizo con una contundencia que recuerda a figuras históricas como Abby Wambach o Alex Morgan.

“Quiero dar crédito a mis compañeras”, dijo Sears tras el partido. “Especialmente con el primer gol, Michelle me la sirvió en bandeja. Y con los otros, fue cuestión de mantener el impulso”. Esta humildad, combinada con una ejecución letal en el área, la convierten en una jugadora a seguir de cerca en el camino a los Juegos Olímpicos de París 2028.

Un plantel renovado con figuras emergentes

La victoria no solo se construyó sobre los goles de Sears y Macario. También fue clave la participación de una defensa totalmente renovada, que mostró solidez pese a sus escasas apariciones previas. Kennedy Wesley debutó como titular y se convirtió en la jugadora número 25 en debutar bajo Hayes.

Con una línea defensiva que apenas sumaba 11 partidos internacionales en total, la actuación fue notable. Y no solo por la portería a cero, sino por la capacidad de adaptación y respuesta táctica frente a las variantes de Nueva Zelanda.

Las ausencias que no pesaron

El partido se disputó sin varias figuras reconocidas del fútbol femenino estadounidense. Trinity Rodman estuvo ausente por una lesión en el ligamento colateral medial de la rodilla derecha, mientras que Sophia Smith y Mallory Swanson se encuentran en licencia por maternidad.

Aún así, el equipo logró desplegar un fútbol ofensivo, creativo y, sobre todo, efectivo. La goleada no solo sirvió para ganar confianza, sino para enviar un mensaje claro: Estados Unidos tiene relevo generacional y está preparado para mantener la élite.

Las estadísticas respaldan el dominio

  • 19 victorias, 1 empate y 1 derrota frente a Nueva Zelanda en la historia del enfrentamiento directo.
  • El hat-trick de Sears fue el primero en 3 años.
  • Estados Unidos tuvo 18 remates al arco frente a apenas 2 de Nueva Zelanda.
  • El equipo promedió un 70% de posesión.

Los datos son concluyentes. Estados Unidos no solo venció, sino que arrolló. Y lo hizo con un equipo en construcción.

El cierre del año y lo que viene

Estados Unidos cerrará 2025 con dos amistosos frente a Italia, el 28 de noviembre en Orlando y el 1 de diciembre en Fort Lauderdale. Serán las últimas pruebas del año para consolidar una base de cara al gran objetivo: la medalla de oro en París 2028.

Aunque todavía hay jugadoras que deben volver de lesiones o maternidad, la profundidad de la plantilla ilusiona. No hay dependencia de individualidades, sino un sistema colectivo armado con juventud, ambición y un liderazgo sólido desde el banquillo.

Ali Riley: una despedida con honores

Nueva Zelanda aprovechó este encuentro para rendir homenaje a Ali Riley, histórica capitana del conjunto oceánico, que se retiró como profesional tras 163 partidos con la selección. Riley fue una figura clave en la internacionalización y visibilidad del fútbol femenino en su país, y su legado fue reconocido con una ceremonia previa al encuentro.

Emma Hayes: la arquitecta del futuro

Desde su nombramiento, Hayes ha dejado claro que su proyecto tiene bases sólidas: rotación de jugadoras, enfoque táctico moderno y desarrollo de jóvenes promesas. En entrevistas recientes, Hayes ha dicho que “renovar no es un riesgo cuando sabes a dónde quieres llegar”, una afirmación que encuentra eco en cada presentación de su equipo.

De momento, la afición estadounidense tiene razones de sobra para soñar. Si este equipo emergente es capaz de golear sin sus grandes estrellas, ¿qué puede lograr cuando todas estén disponibles?

Este artículo fue redactado con información de Associated Press