Cempasúchil en peligro: cómo el cambio climático está marchitando una tradición ancestral mexicana

La emblemática flor del Día de Muertos enfrenta lluvias extremas, sequías y amenazas a su diversidad genética. Agricultores luchan por mantener viva una tradición de siglos.

Una flor que brilla más allá de su color

El cempasúchil, también conocido como flor de muerto, no solo adorna altares y caminos durante el Día de Muertos. Es símbolo de identidad, resistencia cultural y motor económico rural. En México, esta flor anaranjada de pétalos vibrantes ha sido cultivada por generaciones, especialmente en zonas como Xochimilco, al sur de la Ciudad de México, donde sobrevive una de las formas de agricultura más antiguas del planeta: las chinampas.

Impacto del cambio climático: pérdidas de hasta el 50%

En 2024, los retos climatológicos fueron brutales. Según cifras gubernamentales, más de 37,000 hectáreas de cultivos fueron arrasadas por lluvias torrenciales que se extendieron por meses. Miles de plantas de cempasúchil pudrieron sus raíces antes incluso de florecer. Productores como Lucía Ortíz, con tres décadas de experiencia, reportan pérdidas de hasta un 30%, mientras que otros hablan del 50%.

"Este año perdimos mucho. Costó trabajo incluso sembrar el cempasúchil. Hubo momentos en los que no teníamos dinero para fertilizante", comenta Ortíz. "A veces, simplemente nos quedamos sin nada".

Tradición amenazada, economía comprometida

El Día de Muertos genera millones para el comercio local. Según estimaciones del gobierno, en 2025 los productores podrían recibir hasta 2.7 millones de dólares en ingresos, una cifra significativa considerando lo limitado del margen de ganancias en el campo mexicano.

Pero muchos agricultores como Carlos Jiménez, de 61 años, aseguran que las plagas, enfermedades y la pérdida de cultivos por causa del clima amenazan no solo su bolsillo, sino prácticas transmitidas por generaciones. “Cuando estas plantas se enferman, se pudren, y nuestro trabajo desaparece. Con ello también nuestras tradiciones, porque es nuestra economía”, afirma.

¿La «revolución» del cempasúchil híbrido trajo problemas?

En los últimos años, muchos agricultores comenzaron a sembrar una variante híbrida estadounidense del cempasúchil. Esta versión, más baja y uniforme, es más atractiva comercialmente para supermercados. Sin embargo, ha sido menos resistente a los cambios drásticos del clima mexicano.

La bióloga Clara Soto Cortés, directora del banco de semillas Toxinachcal en Xochimilco, lo resume así: “Estas semillas híbridas no tienen la diversidad genética necesaria para enfrentar el cambio climático”.

En el banco, se conservan más de 20 variantes nativas de cempasúchil, muchas de ellas con tallos más largos, colores variados y mayor resistencia. Creadas y refinadas a lo largo de siglos en diferentes geografías mexicanas, son una posible tabla de salvación para los productores locales en un futuro cada vez más volátil.

Un banco de semillas como esperanza

Ante la amenaza climática, el banco de semillas Toxinachcal se perfila como un salvavidas para futuras generaciones. Soto afirma que si un evento extremo como una inundación o sequía arrasa completamente con una cosecha, el banco podrá distribuir semillas nativas resistentes a quienes las necesiten. “Estamos guardando vida para el futuro”, sentencia.

Este esfuerzo no solo es técnico, sino cultural. Priorizar el cempasúchil nativo también ayuda a preservar una estética y variedad genética típicamente mexicana, frente a la homogeneización agrícola global.

Innovación desde la resiliencia local

A pesar del golpe recibido este año, algunos agricultores ya exploran formas de adaptación. Jiménez considera invertir en invernaderos. Ortíz estudia otros cultivos que puedan general ingresos mientras mantienen la tradición. Pero el dilema es claro: sin ingresos, es casi imposible financiar nuevas infraestructuras.

Mientras, el gobierno local ha dado algo de apoyo, aunque los fondos han sido mínimos. "Hemos tenido que reducir los gastos en carne, dulces y cosas básicas. Solo intentamos seguir adelante. No podemos permitir que esta tradición desaparezca", dice Ortíz.

Cempasúchil y Día de Muertos: una conexión espiritual y económica

La flor de muerto no es una decoración cualquiera. Según la tradición prehispánica, su color y aroma iluminan el camino para las almas en su regreso temporal al mundo de los vivos. Por eso, cada 1 y 2 de noviembre, millones de flores inundan mercados, calles y hogares. Solo en el área de la CDMX se estima que se consumen más de 6 millones de plantas durante esta época.

La pérdida de estas flores, por causas económicas o climáticas, significaría algo más profundo: una fractura en el vinculo entre los vivos y sus ancestros. “Esta planta tiene un significado más profundo vinculado a nuestros difuntos”, afirma Jiménez. “Estas son tradiciones heredadas de nuestros antepasados. No pueden simplemente desaparecer”.

¿Una solución desde la política pública?

Especialistas en desarrollo rural proponen esquemas de agricultura climáticamente inteligente para preservar tanto la tradición como los cultivos. Esto incluye:

  • Fomentar la siembra de semillas nativas más resistentes.
  • Crear incentivos económicos para quienes mantengan prácticas agrícolas sostenibles.
  • Inversión en infraestructura como invernaderos y sistemas de captación de lluvia en zonas vulnerables.
  • Programas de seguro agrícola ante desastres naturales.

Solo mediante una política seria y sostenida podrá garantizarse que tradiciones como la del cempasúchil no se marchiten junto con los cultivos perdidos.

El futuro florece si se cuida el pasado

En las manos polvorientas de Lucía Ortíz, que cada julio hunden semillas en chinampas centenarias, habita mucho más que una flor. Habita resistencia, cultura, identidad. Habita también la esperanza de que su nieta, algún día, pueda seguir sembrando como ella.

“No hacemos esto solo por dinero. Lo hacemos por respeto a quienes ya no están. Mientras yo caminé, seguiré sembrando cempasúchil. No me voy a rendir”, concluye con una sonrisa triste pero firme.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press