El fin de una era y el inicio de otra: los Lakers cambian de manos
La histórica franquicia de los Ángeles Lakers es vendida por la familia Buss tras décadas de dominio, liderazgo y gloria en la NBA. ¿Qué significa la llegada de Mark Walter como nuevo dueño mayoritario?
Una franquicia con historia dorada
Los Los Ángeles Lakers no son un equipo cualquiera. Con 17 campeonatos de la NBA en su historial, empatan con los Boston Celtics como las organizaciones más exitosas en la historia del baloncesto profesional estadounidense. Desde la era de George Mikan, pasando por los “Showtime Lakers” de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, hasta la era de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal, y ahora con LeBron James, el púrpura y dorado han significado grandeza, excelencia y espectáculo global.
Pero ahora, la franquicia entra oficialmente en una nueva etapa: el empresario millonario Mark Walter es el nuevo dueño mayoritario del equipo, luego de que la Junta de Gobernadores de la NBA aprobara la transacción que le otorga el control accionarial que previamente pertenecía principalmente a la familia Buss.
¿Quién es Mark Walter y por qué esto importa?
Mark Walter, cofundador y CEO del grupo de inversiones Guggenheim Partners, tiene una fuerte presencia en el mundo del deporte. Es el dueño mayoritario de los Dodgers de Los Ángeles de la MLB, así como propietario del equipo femenino WNBA Los Angeles Sparks. Además, su grupo inversor, TWG Global, también es la fuerza financiera detrás del nuevo equipo de la Fórmula 1: Cadillac Racing, que debutará en 2025.
Con estos antecedentes, la entrada de Walter podría significar una profesionalización aún mayor, respaldo financiero masivo y visión de expansión global para los Lakers en esta etapa pos-Buss.
La familia Buss: 40 años construyendo una dinastía
La familia Buss, bajo la dirección icónica de Jerry Buss, adquirió a los Lakers en 1979 por apenas $67.5 millones de dólares, en un paquete que incluía también los Kings de la NHL y el entonces Forum de Inglewood. Jerry, un empresario de bienes raíces convertido en uno de los propietarios más influyentes de la NBA, fue el artífice de los “Showtime Lakers” durante los 80's, llevando la NBA a niveles de audiencia y éxito comercial sin precedentes.
Tras el fallecimiento de Jerry en 2013, su hija Jeanie Buss tomó control de las operaciones diarias y supo mantenerse fiel a la visión paterna. Bajo su dirección, los Lakers ganaron su más reciente campeonato en 2020 con LeBron James y Anthony Davis durante la «burbuja» de Orlando, en plena pandemia de COVID-19.
“He llegado a conocer a Mark Walter como empresario y como amigo”, comentó Jeanie en un comunicado. “Su pasión por traer campeonatos a Los Ángeles es clara. Estoy emocionada por lo que nos depara el futuro”.
El precio de una leyenda: Lakers valorados en $10 mil millones
La NBA confirmó que la transacción colocó a los Lakers con una asombrosa valoración de 10.000 millones de dólares. Este es un récord absoluto en el mundo del deporte, superando incluso ventas recientes en otras ligas como la NFL o MLB.
Comparando, los Commanders de Washington de la NFL se vendieron por $6.05 mil millones en 2023, mientras que los Mets de Nueva York en MLB se vendieron por $2.4 mil millones en 2020. El número alcanzado por los Lakers no solo confirma su estatus como una institución deportiva importante, sino también como un producto global con incontables fuentes de ingresos: mercadotecnia, televisión, derechos, plataformas digitales, licencias, etc.
¿Qué cambia para los fans?
El cambio de propiedad no significará cambios inmediatos en la operación diaria. Jeanie Buss seguirá siendo “gobernadora” del equipo durante al menos cinco años y estará a cargo, según el comunicado, “por el futuro previsible”. Se espera que el equipo se mantenga intacto en estructura ejecutiva y deportiva, al menos en lo inmediato.
Sin embargo, la presencia de Walter podría significar cambios estratégicos a mediano y largo plazo:
- Mayor inversión en infraestructura: posibilidades como una renovación del Crypto.com Arena o incluso un estadio propio no son ideas descabelladas.
- Diversificación internacional: expansión a mercados como China, India o Latinoamérica vía academias y merchandising global podría estar en el radar del nuevo dueño.
- Integración tecnológica: desde NFTs hasta experiencias inmersivas en VR para fans podrían cobrar fuerza con el respaldo financiero y visión corporativa de TWG Global.
El valor intangible: legado y cultura
Los Lakers no solo se compran por sus trofeos o sus ingresos. Se compran por su mística, por su relevancia cultural global. Su camiseta fue vestida por íconos como Kobe Bryant, Magic Johnson, Shaquille O'Neal, Wilt Chamberlain y hoy está en las manos de LeBron James, otro miembro más de ese panteón de leyendas.
Sus juegos son eventos globales. Sus movimientos de plantilla marcan pauta. Sus derrotas y sus triunfos se vuelven parte del ADN urbano de Los Ángeles y del baloncesto universal. El público se involucra con los Lakers no solo como equipo, sino como símbolo de grandeza.
Una advertencia: no todos los cambios traen gloria
Los fans de los Lakers también saben que no todo nuevo dueño garantiza éxitos instantáneos. Equipos como los Knicks de Nueva York, altamente valorados pero con propietarios cuestionados, son un ejemplo de cómo el dinero puede estorbar más que ayudar si no hay pasión ni claridad en la gestión deportiva.
En este caso, sin embargo, hay motivos para ser optimistas. Walter ha demostrado en los Dodgers una gestión responsable, moderna y ganadora. En la WNBA su respaldo financiero también ha sido clave para la estabilidad de los Sparks y el impulso del baloncesto femenino.
¿Qué viene ahora?
Los Lakers iniciaron la actual temporada con altas expectativas, pero también con exigencias. Anthony Davis y LeBron James tienen la presión de pelear por otro título. La plantilla, dirigida por Darvin Ham, tiene un equilibrio interesante entre juventud y experiencia - clave para competir en el Oeste.
Con una nueva directiva en camino, respaldada por miles de millones de dólares, cualquier cosa menos la excelencia no será suficiente.
Walter lo resumió claramente en su primer comunicado como cabeza visible del club: “Pocas franquicias tienen la historia ni la influencia global de los Lakers. Es un privilegio continuar con ese legado de excelencia y establecer el nuevo estándar de éxito para esta era dentro y fuera de la cancha.”
Así que Lakers Nation, abróchense los cinturones. Ha llegado una nueva era. Y los ojos del mundo, como siempre, siguen puestos en el púrpura y dorado.






