La nueva generación de quarterbacks en la NFL: entre la esperanza y la presión
Tyler Shough, J.J. McCarthy y los desafíos de liderar franquicias en crisis desde el primer día
El relevo generacional en marcha
La NFL de hoy vive un fuerte relevo generacional en una de sus posiciones más icónicas: la del quarterback titular. Los nombres consagrados como Tom Brady, Drew Brees o Ben Roethlisberger ya forman parte del pasado, y los equipos buscan nuevas figuras que encarnen liderazgo, rendimiento inmediato y potencial a largo plazo.
En este contexto, casos como el de Tyler Shough (New Orleans Saints) y J.J. McCarthy (Minnesota Vikings) ilustran el matiz entre la ilusión de un nuevo comienzo y el peso aplastante de tener que rescatar a equipos inmersos en crisis.
Tyler Shough: de promesa universitaria a esperanza profesional
A sus 26 años y tras una maratónica carrera universitaria llena de obstáculos, Tyler Shough iniciará su primer partido como titular en la NFL con los New Orleans Saints. Seleccionado en la segunda ronda del Draft 2025, su recorrido ha sido cualquier cosa menos lineal.
Shough pasó por tres universidades en siete años: Oregon, Texas Tech y Louisville. Su carácter y determinación lo mantuvieron vigente pese a las lesiones reiteradas en su etapa como amateur. De hecho, su paso por la NCAA fue tan accidentado como resiliente, lo que lo hace un caso atípico entre las selecciones altas del draft.
“Voy a cometer errores. Lo importante es aprender y disfrutar el proceso”, declaró Shough con entusiasmo en la previa a su debut frente a los Rams.
El contexto para su estreno no es el ideal. Los Saints marchan con un récord de 1-7, compartiendo el peor registro de la NFL. La ofensiva, liderada por Spencer Rattler, ha sido errática y carente de explosividad. Shough sube al rol titular no con la consigna de ganar un título, sino con la urgencia de salvar una temporada ya perdida.
Kellen Moore y el modelo de desarrollo agresivo
El nuevo entrenador en jefe de los Saints, Kellen Moore, no titubeó al despojar a Rattler del cargo. Aunque muchos pensaron que el cambio obedecía al mal desempeño de la ofensiva, Moore reveló que el equipo quedó impresionado por el temple y la toma de decisiones de Shough en prácticas con el equipo de reservas.
“Es uno de los mejores aspectos de ser quarterback del equipo de prácticas: aprendes bajo presión constante. Estás enfrentando a la defensa titular sin condiciones favorables”, explicó Moore.
Moore dejó en claro que Shough es el titular "sin mirar atrás", abriendo así una etapa de evaluación en tiempo real. Quizás no sea el entorno más ideal, pero en la NFL moderna la paciencia es escasa, y las oportunidades, fugaces.
J.J. McCarthy: talento de primera ronda atrapado en el quirófano
Si el caso de Shough representa la esperanza activa, el de J.J. McCarthy roza la angustia. El quarterback de los Vikings fue elegido en la décima posición del Draft 2024. Sin embargo, una cirugía de rodilla le impidió jugar su temporada de novato y una torcedura de tobillo lo mantuvo fuera cinco semanas en 2025. Hasta ahora, ha jugado solo dos partidos en su joven carrera profesional.
“Fue como presionar el botón de reinicio. Aprendí mucho viendo desde fuera, pero eso no quita la frustración”, confesó McCarthy tras ser designado nuevamente como titular.
El retorno de McCarthy coincide con un panorama deprimente para sus Vikings. Su compañero de equipo, el veterano Carson Wentz, anunció que se someterá a una cirugía en su hombro no lanzador que lo mantendrá fuera el resto del año.
Wentz, el eterno trotamundos con final amargo
El caso de Carson Wentz es paradigmático. El ex número dos del Draft 2016 alcanzó niveles de MVP con los Eagles hace casi una década, pero entre lesiones, pérdida de confianza y mala fortuna, ha saltado de equipo en equipo. Los Vikings son su sexta franquicia en seis temporadas consecutivas.
Wentz no busca excusas: reconoce haber jugado con dolor y no se arrepiente. La presión del físico terminó por imponerse.
“Nadie me forzó. Sabía en lo que me metía. Así es este negocio”, sentenció Wentz, quien deberá recuperarse por al menos cuatro meses.
Además, su vida personal atraviesa un momento especial: su cuarta hija está por nacer, lo que también lo llevará a replantear prioridades. Su deseo sigue siendo regresar en 2026, pero el mercado puede que tenga otros planes.
La presión sobre los brazos jóvenes
Lo que une a Shough y McCarthy no es solo su juventud ni su responsabilidad de liderar reconstrucciones complejas. También comparten algo más profundo: la presión de producir sin tiempo de adaptación en una liga que recompensa la inmediatez.
Los datos del Draft refuerzan esta tendencia:
- 4 de los últimos 6 Campeones del Super Bowl contaron con QBs en su contrato rookie.
- En 2025, 11 equipos abrieron la temporada con quarterbacks de tercer año o menos.
- El promedio de duración de un QB novato como backup ha caído de 2.3 años a 1.1 desde 2015.
Sean por razones deportivas o de negocio, los quarterbacks jóvenes ya no pueden esperar: si no funcionan casi de inmediato, sus opciones de continuar se reducen drásticamente.
La NFL actual: más laboratorio que escuela
Desde la evolución del tope salarial hasta la omnipresencia de los medios, la NFL del siglo XXI no se parece en nada a la de hace 30 años. Mucho menos en cómo se gestiona la posición de mariscal de campo.
Antes, mariscales como Steve Young, Aaron Rodgers o Philip Rivers pasaban años detrás de leyendas aprendiendo el oficio. Hoy, ni siquiera una mala racha sirve de argumento para conceder tiempo.
"El quarterback novato es un activo económico antes que un conductor ofensivo. Si no gana mientras cobra poco, te complicas el futuro financiero del equipo", asegura el periodista Sal Paolantonio en ESPN.
Una prueba para toda una era
El estreno de Tyler Shough y la vuelta de J.J. McCarthy ofrecerán más que cifras. Serán termómetros del nuevo modelo de desarrollo en la NFL.
Ambos tienen historias personales atractivas, credenciales valiosas en NCAA y el deseo férreo de triunfar. Sin embargo, eso solo no basta.
La pregunta que ronda es si la liga todavía está dispuesta a formar talento o si seguirá exprimiéndolo hasta desecharlo al menor tropiezo.










