Los Bucaneros de Tampa Bay resurgen entre lesiones y desafíos para dominar el Sur de la NFC
Con Baker Mayfield como líder inesperado y una defensa imponente, Tampa se consolida como contendiente serio pese a sus múltiples ausencias
Una primera mitad prometedora entre el caos
Los Tampa Bay Buccaneers han logrado algo que parecía improbable al inicio de la temporada: alcanzar su semana de descanso con un récord positivo de 6 victorias y solo 2 derrotas, liderando con comodidad la división Sur de la NFC. Este éxito no llega sin matices: una larga lista de lesionados, una ofensiva parchada y una agenda complicada aún por delante. Sin embargo, el equipo ha encontrado en la adaptación su mejor arma.
“Tenemos muchas piezas que han jugado y contribuido, y las vamos a necesitar a todas en la recta final”, comentó Baker Mayfield, quien está firmando una temporada digna de mención MVP pese a contar con una línea ofensiva improvisada y sin sus principales armas ofensivas.
El valor del descanso en el momento justo
La semana de descanso llega como bendición para los Bucs. No solo permitirá recuperar físicamente a jugadores clave como Chris Godwin (lesión en la fíbula) y Emeka Egbuka (novato sensación limitado por una lesión de isquiotibiales), sino también para ajustar otras piezas fundamentales para el ataque.
Están a la espera del regreso de Bucky Irving, posible titular indiscutido en la ofensiva terrestre, así como los linieros ofensivos Luke Goedeke y Luke Haggard. Y aunque no contarán con Mike Evans hasta enero, su eventual retorno añadiría una amenaza letal para los playoffs.
Un Mayfield renacido
Muchos dudaban del futuro de Baker Mayfield en la NFL, y menos esperaban que terminase liderando un contendiente en la conferencia. Sin embargo, sus estadísticas son destacables: en solo ocho juegos supera las 2,000 yardas por aire con una relación de 15 TDs por solo 5 intercepciones. Lo hace con una rotación de receptores compuesta por los rangos 5 al 8 del roster, lo que potencia aún más su rendimiento.
Mayfield no solo ha mejorado su precisión, sino también su toma de decisiones. Como señaló Pro Football Focus, su porcentaje de pases lanzados bajo presión se ha reducido un 18% con respecto al año pasado, gracias a su juego escurridizo y confianza renovada.
La defensa se hace notar
El otro gran responsable del éxito de Tampa es su defensiva. A pesar de la pérdida de Calijah Kancey para el resto del año y otros problemas en la secundaria, el equipo ha demostrado ser una muralla. Con 25 capturas y 12 balones recuperados, se sitúan terceros en ambas categorías en toda la liga.
El esquema de Todd Bowles ha maximizado el talento en la línea defensiva y ha sido crucial al momento de frustrar ataques aéreos peligrosos. El ala defensiva Haason Reddick está trabajando para volver pronto pese a resentirse del tobillo, y su retorno sería clave para afrontar rivales potentes en noviembre.
Una agenda feroz en el horizonte
El calendario no otorga tregua. Tampa ya sucumbió ante dos rivales directos de la conferencia como los Philadelphia Eagles y los Detroit Lions, señal directa de que aún queda por recorrer para competir con la élite de la conferencia.
Los próximos desafíos incluyen choques contra los New England Patriots (6-2) y Buffalo Bills (5-2), además de una visita compleja contra los Rams (5-2). Si los Bucs logran salir de esa secuencia con al menos una victoria, deberían tener camino accesible en las últimas seis semanas para amarrar un pase a playoffs.
“A Detroit y Filadelfia les ganamos la temporada pasada y no nos sirvió de nada. Ahora perdimos ante ellos. Tal vez ese cambio de suerte nos beneficie esta vez”, expuso con ironía Todd Bowles.
¿Moverá Jason Licht el tablero antes del cierre de transferencias?
Con varias piezas lesionadas y en busca de profundidad, surge la duda: ¿buscarán reforzar la plantilla? Jason Licht, gerente general de los Buccaneers, ha sido reticente a entregar demasiado capital de draft a cambio de jugadores con contrato a punto de expirar.
“La verdadera pregunta es cuánto tendremos que entregar para adquirir al jugador ideal”, señaló Bowles. “Debemos evaluar si vale la pena sacrificar hacia un área para potenciar otra. Dependerá de lo que haya disponible.”
Un posible objetivo sería mejorar la protección en la línea ofensiva, considerando la pérdida de Cody Mauch para el resto del año, o bien reforzar el cuerpo de apoyadores externos si Reddick no se recupera completamente.
Un panorama competitivo en la NFC
El Sur de la NFC luce accesible, pero a nivel conferencial la historia es diferente. Los Packers (5-1-1) se han consolidado como serios candidatos, y Seahawks, 49ers y Lions también están en la pelea con campañas sobresalientes. Tampa debe seguir sumando victorias para aspirar a un bye en la primera semana de playoffs.
La franquicia no llega al Juego de Campeonato de la NFC desde 2020, año en que Tom Brady los llevó al Super Bowl LV, el cual ganaron. Ahora, con una mentalidad rejuvenecida, nuevos líderes y jóvenes talentos emergentes, el sueño vuelve a estar sobre la mesa.
La ofensiva necesita continuidad… y salud
- Emeka Egbuka ha sido una grata sorpresa entre los novatos receptores, y su recuperación marcará la diferencia.
- Jalen McMillan aún no tiene fecha clara de regreso, pero es otro arma potencial para Mayfield.
- Bucky Irving y el tándem de linieros derecho ayudarán a reactivar el juego terrestre, que no ha sido constante.
En cuanto estén todos disponibles, Tampa podría alinear una ofensiva tan explosiva como equilibrada, con múltiples amenazas por tierra y aire. La clave estará en evitar más lesiones.
La fórmula de Tampa para soñar en grande
Los Bucs de 2025 podrían no tener los titulares más brillantes en la liga, pero están construyendo una identidad basada en el esfuerzo colectivo, protagonismo inesperado de reservistas y un liderazgo silencioso pero efectivo en todas sus líneas. Mayfield encarna ese espíritu resiliente que se ha imponido pese a las circunstancias adversas.
Mientras equipos como Eagles y 49ers lidian con sus propias inconsistencias, Tampa escribe una narrativa distinta: la de un equipo que aprende de sus derrotas, se adapta y crece cuando otros se desploman.
